Los juristas son cada vez más conscientes de la inminente necesidad de introducir cambios en el sector jurídico. Dicha necesidad se ha visto incrementada con la aparición del fenómeno de internet y de las nuevas tecnologías. Este fenómeno afecta de manera doble al mundo del Derecho, pues surge una realidad nueva pendiente de regulación a la vez que aparecen mecanismos que facilitan la labor de jueces, abogados, notarios…
La educación juega un papel clave en la innovación, pues ésta es la encargada de forjar el espíritu de trabajo que los nuevos juristas necesitarán en un futuro así como de renovar a aquellos que cuentan con una larga carrera profesional.
Como sabiamente dijo Miguel de Unamuno “el progreso consiste en renovarse”, lo que ha derivado a día de hoy en la célebre máxima “renovarse o morir”, algo que no parecía estar a la orden del día en el sector legal. Sin embargo con el auge de internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales, los juristas comienzan a ser conscientes de lo importante que es ser capaz de adaptarse a una realidad cambiante y han iniciado unas tímidas reformas en el mundo del Derecho con el fin de actualizar uno de los sectores tradicionalmente más conservadores.
Los avances tecnológicos influyen principalmente de dos maneras en el sector jurídico. Por un lado es necesario regular toda una nueva realidad que aun se encuentra en formación. . Las redes sociales hacen necesario que se creen normas acerca de su funcionamiento, no sólo a nivel nacional, sino también a nivel internacional, pues una de las principales características de las mismas (lo cual puede ser un aspecto muy positivo) es que tienen un alcance global.
Por otro lado Internet ofrece un mundo de posibilidades que facilitan la labor de los juristas. Antes de que se produjese el fenómeno de la red la tarea de acceder a documentos (artículos, leyes, sentencias…) era realmente dificultosa, así como laboriosa. Sin embargo, internet ha permitido la creación de bases de datos que hacen mucho más fáciles y eficientes las búsquedas de información.
Personalmente pienso que algo que se podría hacer en el sector legal para modernizarlo es inculcar a los estudiantes de Derecho desde que comienzan a cursar sus estudios en la universidad la importancia de ser capaces de crear un producto distinto y especializarse en ello para potenciar al máximo dicho producto.
Recientemente han surgido los llamados “cementerios digitales”, que sería interesante que el mundo jurídico incorporase los “cementerios digitales” sin necesidad de contratarlos a través de un tercero, no tanto para eliminar el rastro de algo concreto en la red, sino para almacenar información sin riesgo de que se pierda.
Andrea García Martínez, estudiante de primer año de la Universidad Pontificia de Comillas del grado en Derecho y Relaciones Internacionales.
REFERENCIAS:
