“Nunca sopla viento favorable para quien no sabe donde va“.(Seneca)
¿Porqué necesitas saber el coste de tu hora de trabajo?
Es cierto que la facturación por hora, resulta algo trasnochado y además, conlleva un coste adicional: el control mismo de las horas empleadas.
No obstante, los abogados tenemos con frecuencia, asuntos extrajudiciales en los que la gestión, las salidas, negociaciones, reuniones etc. son elementos esenciales del servicio que prestamos. En estos asuntos y también en los judiciales, empleamos una carga de horas de trabajo que es imprescindible valorar, para facturarlas o, simplemente, para tenerlas en cuenta a la hora de analizar la rentabilidad de cada asunto.
En todo caso hay una realidad incuestionable, en toda actividad profesional de prestación de servicios: Tu día SOLO tiene 24 horas.
¿CUÁL ES EL COSTE DE CADA HORA DE TU TRABAJO?
Lo que pretendo contarte en estas líneas es, que el valor de cada hora de tu trabajo, no va de 0 a X €, sino que cada hora que empleas en tu trabajo, tiene un coste inicial que debes conocer y facturarlo.
Este coste lo integran todos los gastos que tienes, por el solo hecho de ser abogado y ejercer la profesión: seguros sociales, mutualidad, colegio profesional, alquiler, luz, agua, etc. Igual me da que un mes factures mucho o poco, los gastos los tienes igual. Si no conoces ese importe mínimo de cada hora de tu trabajo, no podrás presupuestarlo, ni podrás determinar el valor de tu tiempo. Acabarás perdiendo dinero y, a final de mes, no podrás pagar tus facturas.
La finalidad de conocer este dato, no solo sirve para determinar tus ingresos netos, también te ayudará a decidir cuanto tiempo dedicas a cada asunto y a valorar su rentabilidad, porque en nuestra profesión hay una realidad negra que huele mal y nadie quiere reconocer: en tu montón de expedientes, hay muchos asuntos con los que, no solo no ganas dinero, sino que te están haciendo perder dinero.
¿CÓMO CALCULO CUANTO VALE UNA HORA DE MI TIEMPO?
Divide el total de tus gastos profesionales al año, por el número de horas efectivas que trabajas en el año.
La eficacia de este dato depende fundamentalmente, de lo realista que seas a la hora de calcular tu tiempo efectivo de trabajo.
Hoy en día la mayoría de los gastos profesionales los pagas a través de tu cuenta bancaria, por eso, una forma sencilla para calcular tus gastos consiste en:
- Entrar en la página web de tu banco y abre tu cuenta corriente.
- Filtra los pagos y transferencias que hayas hecho desde tu cuenta.
- Cópialos o vuélcalos en una hoja Excel.
- Elimina los que no son consecuencia de tu actividad profesional.
- No es necesario que sean deducibles fiscalmente. Se trata de determinar el precio medio de tu hora de trabajo, no de hacer tu declaración de la renta. Si crees que la cuota del gimnasio o la guardería de tu hijo, es un gasto necesario para tu actividad profesional, puedes incluirlo.
- Calcula el importe anual que pagas por cada concepto.
- Suma el importe total anual.
- NOTA: Te sorprenderás de las cosas que pagas.
La mayoría de los bancos disponen de programas, más o menos sencillos de manejar, para calcular tus ingresos y tus gastos, te recomiendo que pierdas una tarde o el tiempo que precises, para aprender a calcular tus gastos. Si utilizas una hoja Excel para gestionar tu contabilidad, puedes comprobar ese dato, tomando el total de los gastos del año pasado. Más abajo tienes una lista de algunos de los gastos profesionales que te ayudará a concretarlos.
2.- CALCULA LAS HORAS QUE TRABAJAS:
Puede parecer fácil pero no lo es. En principio es posible que digas: “yo trabajo 12 horas de lunes a viernes y muchos sábados…”
Una cosa es la percepción que tú tienes de tu actividad profesional (Es decir lo que le cuentas a tu pareja y a tus amigos), y otra cosa son las hora que realmente empleas de forma efectiva en tu trabajo.
Por ejemplo, por la mañana: si empiezas a las 8 (o a las 9) de la mañana, y terminas a las 14:30, no debes incluir: la media hora, o más, que empleas en buscar aparcamiento; el tiempo de desplazamiento desde que sales de casa hasta que llegas al despacho, o al juzgado. Tampoco debes incluir la media hora del bocata a mitad de mañana, (tú le llamas: “me bajo a tomar un cortadito…” pero tú y yo sabemos que, al final, es casi siempre un bocata); ni las horas interminables que se pierden en la puerta de la sala, esperando para suspender el Juicio; ni mucho menos las HORAS, (si horas), que empleas cada día con el Whatsapp o el Fb o Tw con fines no profesionales, a lo largo de tu jornada.
También debes excluir tus vacaciones y los días que calcules que puedas estar de baja por enfermedad. Se trata de calcular horas efectivas de trabajo.
Una vez sepas las horas efectivas de trabajo por día, multiplícalo por los días de la semana que trabajas y el resultado, por cuatro semanas por mes y por 10 meses (las vacaciones hemos dicho que no cuentan, los fines de semana y festivos tampoco, hazme caso multiplica por diez).
Cuando exprimes de este modo tu jornada, te asombras lo poco efectivo que eres. Este ejercicio de honestidad, en ocasiones, es una manera de tomar conciencia de tus rutinas y poner remedio a algunas cosas, como ir en metro al despacho, o poner en modo avión el móvil cuando estés trabajando.
Aquí tienes una página web con una sencilla calculadora que te ayudará a concretar el precio de cada hora de tu trabajo: https://www.calculadorafreelance.com/
¿Qué hago con ese dato?
- Calcula el precio de tu trabajo.
Conociendo el coste de cada hora de tu trabajo, puedes añadir el importe real que quieres ganar por cada hora de tu trabajo. Decide el importe mensual y divídelo por el numero de horas efectivas de trabajo que has calculado en el punto anterior.
- Averigua los asuntos que te hacen perder dinero.
Si en lugar de trabajar con la cabeza, trabajas con el culo, (Siempre me lo dices: “Voy de culo, voy de culo…”) Tendrás asuntos de mierda. Sino dime: cuantos recursos intermedios (reposición, revisión, reforma…) has presentado en tu vida profesional, por haberte dejado llevar por tu ego que te grita: ¡Tengo razón, es una injusticia…! ¿Cuanta intrascendencia y falta de perspectiva en el día a día, y en el objetivo final del asunto, te están llevando a perder horas inútiles de trabajo que no sirven para nada, ni a tí ni a tu cliente?
¿A cuantas reuniones acudes sin preparar? Acudimos a la negociación confiando en que: “ser ocurrentes sobre la marcha, es lo mio…” Luego, en la reunión, te hace falta un documento, unos datos que debías haber calculado. Conclusión: Mejor quedamos otro día.
- Decide: conociendo el coste básico de cada hora de tu trabajo, y sabiendo cual es tu meta de ingresos, el planteamiento de tu actividad profesional puede dar un giro coperinacano.
Aquí tienes una hoja excel con algunos de los gastos profesionales más frecuentes.
https://docs.google.com/spreadsheets/d/e/2PACX-1vSm1xq2-yEYpcSCr4bzN87qOJBI6F7l1iHo8M_f8Mmv0R0iNXc5GtDb4lh5HV3xkQZFdK8FJAxsHOHM/pub?output=xlsx
¡Enhorabuena! Ahora ya sabes donde quieres llegar, corrige el rumbo y aprovecha el viento favorable.