- Las firmas han incrementado la búsqueda de talento en jóvenes abogados con nuevas habilidades y conocimientos informáticos
Desde el año 2016, y como se puede comprobar en encuestas y estudios del año pasado (2017), (estudios que realiza entre otras la compañía “PwC Law Firms”), los clientes ya no priorizan despachos clásicos o de estructura tradicional para sus asuntos, aún menos cuando se trata de clientes de despachos de abogados con necesidades relacionadas con las nuevas oportunidades en el mercado y cambios tecnológicos.
Los despachos de abogados se fijan cada vez más en las tendencias norteamericanas (EE.UU), donde la externalización (outsourcing) de servicios jurídicos es cada vez más necesaria y evidente para mantenerse en una posición competitiva de mercado.
El principal cambio en los despachos de abogados está siendo cambiar trabajadores de gestión interna por abogados nuevos y profesionales que generan ingresos con su actividad
¿Sorprendid@? Era de esperar, no sólo los despachos de abogados, sino la mayoría de empresas de cualquier sector y mercado cada vez busca más personal de secretaria, contabilidad y oficina mejor formado, con mayor número de habilidades transversales.
Por ejemplo, los despachos de abogados han incrementado en la contratación de personal administrativo con conocimientos jurídico-prácticos capaces de dar soporte puntual a los abogados del despacho y poder dar mayor cobertura a trámites menos jurídicos en la gestión del cliente. Si este artículo lo lee un cliente, empresario y asiduo a su despacho de abogados para asuntos como redacción de contratos tipo, reclamaciones básicas a deudores o parecidos, que no se extrañe si en el despacho de abogados del que es cliente tienen a personal administrativo por el que empiezan algunos de sus escritos, siendo revisados y terminados por el abogado contratado.
Que esto no sea motivo de alarma, pues lo único que ha cambiado es que el abogado gana en productividad y eficiencia, pudiendo dedicar más tiempo al estudio y autoformación para asuntos que requieren de una mayor dedicación técnica, preparación de juicios, etc.
Los despachos de abogados y firmas legales están adaptando sus oficinas a la tecnología
Lo principal es adaptarse a las necesidades del cliente, y si estos trabajan con sistemas informáticos de nueva generación, tienen problemas con proveedores de servicios tecnológicos, lo primero es conocer de buena mano dichos servicios para poder darles el soporte legal que requieren.
Por ejemplo y sin ir más lejos de lo que es mi especialización, es claro que para asesorar a mis clientes en Propiedad Intelectual e Industrial, aunque yo no sea inventor, ingeniero o artista por profesión, sí debo conocer el estado actual del mercado en el que se mueve el cliente, de las técnicas artísticas y de invención que se utilizan y cómo el uso de las leyes puede afectar a los problemas o ventajas competitivas de mis clientes. Lo contrario sería una falta de profesionalidad y competitividad clara.
Los despachos de abogados priorizan el reclutamiento de nuevos abogados y la reinvención de los mayores
Es claro que un trabajador comprometido con la empresa y leal a esta siempre será de mayor valor que no cualquier otra persona de la que se desconoce cómo responderá en la empresa o despacho de abogados. Por ello, las firmas legales han incrementado el reciclaje de sus abogados y la especialización de otros, para crecer según lo hacen las necesidades del mercado y sus clientes.
La fijación de honorarios de abogados está cambiando
La famosa tarificación por horas en el trabajo está desapareciendo. Es de “clásicos” seguir cobrando por horas dedicadas a un asunto, más que nada porque el cliente tiene la misma sensación que tengo yo cuando dejo el coche en el taller mecánico: “que me está cobrando más tiempo del que ha invertido, o que si ha trabajado hora y media me cobra 2, o que incluso me está tocando pagar un tiempo excesivo por falta de experiencia o formación del personal”. Exacto, como no quiero que piensen lo mismo de mi trabajo soy el primero que nunca firmo hojas de encargo o presupuesto en base al tiempo de trabajo, porque el cliente quiere precios cerrados y saber cuánto le va acostar su asunto, y porque el abogado debe ser suficientemente conocedor del tiempo y exigencia que le va a llevar un asunto, y sino para eso están los presupuestos abiertos y flexibles según las actuaciones que se lleven a cabo.
La variedad étnica y multicultural todavía es una asignatura pendiente de los despachos de abogados más grandes
Las firmas todavía están faltas de variedad cultural en su equipo de abogados, al igual que una de sus asignaturas pendientes es seguir estudiando hacia dónde va el mercado. La globalización está trayendo mucha inversión extranjera, muchos potenciales clientes de diferentes culturas y que requieren de abogados con idiomas o diferente cultura.
Por ejemplo, un compañero de Palma de Mallorca (Islas Baleares, España), abogado joven y de nacionalidad china me explicaba no hace muchos días la dificultad que tienen los despachos de abogados de adaptarse al mercado chino, no por el idioma, sino por el desconocimiento en su cultura y cómo se dirigen o cierran las negociaciones (entre otras) en la cultura asiática. Me contaba que si una reunión de negocios con una empresa china han ido bien o han sido satisfactorias para ambas partes, ésta debe acabar con una invitación a cenar y/o regalarse obsequios y/o presentes. (Que me corrija alguien si me equivoco ya que hablo de muchas cosas y el que mucho dice algo puede errar.)
La presencia de la mujer no crece a la velocidad que debiera en los despachos de abogados
Para sorpresa de muchos, según las estadísticas, sólo el 20% de las firmas de abogados dentro del TOP 10, y el 8% de las firmas en el TOP 11-25 han incrementado la contratación de abogadAS en sus despachos.
Las firmas todavía necesitan concienciarse de la necesidad de incrementar la presencia femenina, pues ya no es necesario reiterarse en la reivindicación de igualdad, sino que es evidente y conocido por varios estudios, que las mujeres ven los negocios de otra perspectiva diferente a los hombres, lo cuál es un valor añadido al negocio, y que en muchas etapas de los negocios, procedimientos judiciales, negociaciones, etc. muchas veces tienen la habilidad de anticiparse o mejorar resultados.
En mi caso particular, compartiendo despacho con 3 abogadas, todo son ventajas, sin contar lo mucho que aprendo de ellas cada día. Por ello, y sin entrar en elogios hacia mis compañeras, debo decir que el equilibrio de géneros en cualquier empresa siempre será un plus competitivo en el mercado, pues los clientes cada vez exigen más variedad y equilibrio de géneros y etnias, así como mayor especialización y sensibilización en el tipo de asuntos que les lleva a contratar un abogado.