Según nuestros penalistas, La diferencia entre estar detenido en comisaría o en el juzgado de guardia en España, es el lugar donde se lleva a cabo la detención, y el procedimiento que sigue a continuación.
Cuando una persona es detenida en comisaría, es llevada ante un agente de policía que se encarga de registrar y comprobar su identidad, y le informa de los motivos de su detención y se le ofrece, en presencia de su Abogado Penalista, ya sea de oficio o particular, prestar declaración. Es habitual que el detenido no preste declaración el comisaría ya qué, pese a que la legislación arbitra que el Letrado tenga acceso al atestado para instruirse, en la práctica habitual, no se le suele permitir acceder al mismo. Consecuencia de ello, el Letrado, como práctica habitual, aconseja al detenido que no declarar en Comisaría.
En el momento en que la persona detenida es puesta a disposición del juez de guardia, Juzgado de Instrucción, es el Magistrado, quien será el encargado de decidir si se le imputa un delito y se le mantiene en prisión preventiva o se le deja en libertad.
En cambio, cuando una persona es detenida en el juzgado de guardia, es llevada ante un juez de guardia, quien es el encargado de decidir sobre su detención y sobre su situación procesal. En este caso, la persona detenida no es puesta a disposición del juez de guardia, sino que es llevada directamente ante él.
En ambos casos, la detención debe ser comunicada a un juez en un plazo máximo de 72 horas, para que este decida si se mantiene o no la detención y se imputa o no un delito. Sin embargo, en el caso de detención en comisaría, la persona detenida es puesta a disposición del juez de guardia, mientras que en el caso de detención en el juzgado de guardia, la persona detenida es llevada directamente ante el juez.
En resumen, la diferencia entre estar detenido en comisaría o en el juzgado de guardia es el lugar donde se lleva a cabo la detención y el procedimiento que sigue, en el primer caso la persona detenida es puesta a disposición del juez de guardia, mientras que en el segundo caso es llevada directamente ante el juez.
En España, una persona detenida tiene derecho a:
- Ser informada de los motivos de su detención y de sus derechos.
- Comunicar su detención a un familiar o persona de su confianza.
- Ser asistida por un abogado.
- Ser examinada por un médico si lo requiere su estado de salud.
- Ser tratada con humanidad y sin tortura ni malos tratos.
- Tener acceso a un intérprete si no habla el idioma español.
- Ser presentada ante un juez en un plazo máximo de 72 horas desde su detención, para que este decida si se mantiene o no la detención y se imputa o no un delito.
- Ser trasladada a una cárcel o a un centro penitenciario si se mantiene la detención.
- Además, una vez imputado un delito, el detenido tiene derecho a:
- Ser juzgado en un plazo razonable.
- Ser asistido por un abogado y ser informado de su derecho a la defensa.
- Presentar pruebas y testigos.
- Ser considerado inocente hasta que se le haya declarado culpable en un juicio justo.
- Recurrir las decisiones judiciales que le afecten.
Es importante mencionar que en España se garantiza el derecho de defensa de las personas, así como el derecho a un juicio justo.