Tendrá lugar los días 3 y 4 de marzo del 2016 y abordará entre otras cuestiones la convergencia entre la Propiedad Industrial e Intelectual, el impacto de tecnologías como Big Data así como el análisis del nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos, tan esperado por todos

Será a primeros del mes de marzo cuando FUNDACION FIDE, en colaboración con DENAE Asociación Española del Derecho del Entretenimiento,  que estrena presidente en la figura del abogado de Gómez-Acebo & Pombo, Iban Díez, cuando tenga lugar la IV Edición del Congreso de Propiedad Intelectual e Industrial, precedido de tres ediciones con gran aceptación tanto por los temas abordados como por los ponentes que asistieron a las mismas.

En esta oportunidad, será Javier Fernández-Lasquetty, socio de Elzaburu, director académico del mismo, con quien hemos hablado y profundizado en este evento. Para este experto “ hay cuestiones que vamos a abordar por la actualidad del momento, como es el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos a punto de aprobarse ahora, y cuestiones como la relación entre compliance y propiedad intelectual; la llamada ciberjurisdicción y su futuro; cómo se encaja el secreto empresarial con la ciberseguridad y temas relacionados con  Big Data y Propiedad Intelectual: Mas allá de las cuestiones de protección de datos y los riesgos legales que emanan del uso de  robots, drones, impresión 3D y Propiedad Intelectual”, apunta.  

Nadie discute que la colaboración profesional entre FIDE, thin tank del mundo del derecho y una asociación profesional como DENAE, funciona y se ven los resultados. Si en la anterior edición de este Congreso de expertos en Propiedad Intelectual e Industrial se abordaron temas clásicos como las reformas de la Ley de Propiedad Intelectual o la efectuada en la recién aprobada Ley de Patentes, con temas más abiertos relacionados con el derecho de entretenimiento y entorno digital, “en este IV Congreso hemos procurado contar con los mejores expertos.  Tendremos como siempre un ponente invitado para la sesión inaugural, que nos dará su visión de la Propiedad Industrial e intelectual y otro que abordará la marca personal de los abogados”, comenta Fernández-Lasquetty.

Reformas con la del Reglamento Europeo de Protección de Datos, que se espera para finales de este año 2015, ya tendrá un cierto rodaje y los propios expertos que acudan a este encuentro podrán valorar sobre la marcha si el sentido de este gran cambio normativo que se esperaba desde hace varios años, es el adecuado.  Por lo que sabemos del borrador final, este Reglamento santifica nuevos derechos de los ciudadanos: derecho al olvido y derecho a la portabilidad de los datos de un usuario de un sistema de tratamiento electrónico a otro. Al mismo tiempo crea la figura del Delegado de Protección de Datos (¿DPO? Data Protection Officer), cuestión que generó polémicas pero que al final se incluye en el texto y obliga a las empresas a comunicar sus brechas de seguridad a la autoridad correspondiente, así como a realizar de forma periódica  Análisis de Riesgos y Evaluaciones de Impacto para determinar el cumplimiento normativo, entre otras cuestiones.

De lo que nos han podido avanzar de este evento es que la organización de este encuentro es que también invitará a las sesiones concurrentes a científicos y tecnólogos, que aportan un punto de vista diferente, que ha de ser tenido en cuenta por los juristas.  Y es que desde la pluralidad de puntos de vista es como se consiguen debates constructivos y que aporten valor realmente. Como en otros años, también en este IV Congreso de Propiedad Intelectual e Industrial acompañarán personas destacadas del mundo de la empresa, dando su enfoque de negocio en el manejo de activos inmateriales, tan necesario en algunas de las materias que se tratarán. En definitiva,  estamos ante una cita importante dentro del calendario de eventos de un 2016 del que esperamos sea tan apasionante y traiga tantas noticias como este año que estamos consumiendo. Solo esperamos que los cambios legislativos sean más pausados y los propios operadores jurídicos puedan  opinar técnicamente sobre ellos.