Los delitos leves son los que la justicia castiga con las penalizaciones más leves, es decir, con sanciones como la retirada del carnet de conducir o la aplicación de trabajos para la comunidad. Estos se conocían como juicios de faltas antes de la reforma del Código Penal en el año 2015. Aunque no llevan consigo la obligatoriedad de una defensa formal, lo cierto es que la función de los abogados penalistas es casi fundamental para superar el juicio con éxito. En este artículo te mostramos qué hacen los profesionales del derecho especializados en delitos leves al detalle.

Qué son los abogados penalistas

Los abogados penalistas son expertos en todos los delitos recogidos en el Código Penal y figuras indispensables en la defensa o mediación durante los juicios. Un despacho de abogados especializado en este ámbito estará cualificado para asesorar, elaborar la documentación pertinente, defender en los juicios a los clientes, mejorar los resultados en los mismos y representar a todos los efectos a la parte contratante en el ámbito legal.

El Código Penal es el que establece todas las sanciones posibles para los delitos cometidos de diferente gravedad y precisamente en esto despuntan los procesionales del derecho especializados en esta área.

Las principales funciones del abogado penalista en la asistencia a delitos leves

El abogado penalista va a tener un papel fundamental en los delitos leves (los antiguos juicios de faltas) y en su pronóstico a la hora de conseguir las penas más adecuadas para cada cliente. Estas son sus principales funciones:

Asesoramiento en todo el proceso

El abogado penalista será encargado de desvelar al cliente su situación real, sus posibilidades y las estrategias más convenientes. Son expertos en evaluar cada situación y trasladar con lenguaje sencillo cada persona las diferentes circunstancias a las que se expone para que lo afronte con mayor seguridad y pueda tomar decisiones plenamente informada.

Acompañamiento y orientación

El abogado es la persona que tiene derecho a permanecer junto a un acusado en todos los momentos. Hará una labor de acompañamiento en las declaraciones que se tomen y podrá orientarle correctamente a lo largo de todo el procedimiento. Siempre velará por sus intereses.

Análisis de los hechos y de la defensa

Un punto fuerte del abogado penalista es el análisis objetivo y minucioso de todos los hechos desde el punto de vista legal y la construcción de una defensa a la altura de las circunstancias. Aunque en los delitos leves no es imprescindible contar con un abogado, este punto es prácticamente imposible de sobrellevar al nivel deseado si no se cuenta con sus servicios.

La negociación

En buena parte de los casos puede resultar interesante abordar una negociación solvente y evitar llegar a un juicio. Estos trabajos de mediación son parte esencial en el trabajo del abogado penalista, que conoce bien los mecanismos empleados y los acuerdos más interesantes para cada situación concreta.

Alegatos de defensa

Si finalmente se llega a un juicio oral va a ser fundamental que los abogados penalistas armen su defensa y expongan sus alegatos para tratar de conseguir las penas más benevolentes para sus clientes. Con su ayuda se pueden llegar a cambiar considerablemente los pronósticos.

Las ventajas de contar con un abogado penalista

Contar con abogados penalistas puede proporcionar incontables beneficios en todo el proceso y ser casi indispensable en el caso de llegar a un juicio. Para que nos podamos hacer una idea más clara de ello,  a continuación, citamos las ventajas más relevantes:

• Una visión experta en casos complejos o que pueden ser muy delicados.
• El lenguaje jurídico apropiado durante todos los procesos y, especialmente, en la defensa.
• Un amplio conocimiento de todas las posibilidades reales a las que nos enfrentamos.
• Profesionales en constante actualización en materia penal.
• Profundo conocimiento de los protocolos y organismos penales.
• Asesoría en todo momento, incluso en los procesos más complicados o vulnerables.
• Experiencia contrastada en otros casos similares que facilita la consecución de objetivos.
• Una defensa bien armada y lícita en términos jurídicos.
• Mayor sensación de seguridad y de acompañamiento en todo momento.
• Delegar funciones con la tranquilidad de contar con profesionales cualificados.

Estos son aspectos muy importantes a tener en cuenta cuando una persona se enfrenta a cualquier causa de delitos leves, pues hacerlo sin este apoyo puede convertir algo con opciones de resolverse sin mayor problema en un incesante trayecto legal con penas sobrecargadas en su conclusión final.

Cabe destacar el apoyo no solo jurídico, también psicológico que ofrecen estos profesionales. Son personas con vocación de servicio, acostumbradas a tratar temas de gran seriedad y habituadas a trabajar con clientes que se encuentran en situaciones vulnerables. Son manos expertas en las que se puede uno apoyar en circunstancias desconcertantes o muy complicadas. Un despacho especializado en el código penal puede ser el mejor aliado en las peores situaciones.

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