La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de prisión y al pago de una multa de 500 euros a un interno que tras un permiso penitenciario trató de introducir en El Dueso diez bolas que contenían cannabis y cocaína. A su regreso al centro penitenciario, los funcionarios sospecharon que portaba en su organismo sustancias estupefacientes, por lo que fue conducido al Hospital de Valdecilla. Allí, el acusado expulsó “de forma voluntaria varios paquetes que tenía introducidos en el recto”.
En concreto, “con la deposición que efectuó” se hallaron un total de “ocho bolas pequeñas y dos bolas grandes”, que contenían 145,5 gramos de cannabis y 2,92 gramos de cocaína, sustancias que portaba “con la intención de distribuirla en el mencionado centro penitenciario”.
Así se relata en la sentencia de la Audiencia Provincial que condena a este interno al considerarle autor de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño.
A la hora de fijar la pena, el tribunal ha tenido en cuenta el subtipo agravado de cometer el delito en establecimiento penitenciario, el hecho de que el delito se haya cometido en grado de tentativa y la circunstancia atenuante muy cualificada de adicción a las drogas y al alcohol.
Por otro lado, la Audiencia ha absuelto a otro interno, que estaba acusado del mismo delito por ser presuntamente el destinatario de la droga.
Según declaró el ahora condenado, el otro interno le “coaccionó” para que adquiriera la droga aprovechando su salida de prisión.
Sin embargo, el tribunal no ha considerado acreditada su participación “ante la falta de suficiente prueba de cargo” y es que, tal y como razona, la declaración del interno que adquirió la droga “carece de la más mínima corroboración” y “de suficiente credibilidad y verosimilitud”.
La sentencia de la Audiencia Provincial, recientemente notificada, no es firme y contra la misma cabe la interposición de recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
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