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Dasha Kvasnevska, abogada ucraniana.

  • Ucrania reclama acciones más contundentes para frenar las atrocidades cometidas por el ejército ruso. “No es la hora de pensar, sino de actuar”, ha señalado el número dos de la Embajada en España
  • La abogacía madrileña reitera su solidaridad con el pueblo ucraniano y anuncia un próximo acuerdo para coordinar la acogida de refugiados en hogares de colegiados
  • El ICAM destina el coste de la jornada, patrocinada por Tirant lo Blanch, para ayudar a las víctimas de la invasión

Cuando se cumplen 41 días del inicio de la invasión rusa, la guerra de Ucrania ha protagonizado este martes los debates del Foro Justicia ICAM, donde número dos de la Embajada de Ucrania en España ha abordado la última hora del conflicto y la situación de los refugiados.

En su intervención, que por razones de seguridad se ha realizado a través de la plataforma Zoom, Dmitri Matyushenko ha denunciado las atrocidades cometidas por el ejército ruso y ha realizado un llamamiento al Gobierno de España para incrementar su apoyo militar y poner al servicio del pueblo ucraniano los bienes incautados a los oligarcas rusos. “No es la hora de pensar, sino de actuar”, ha subrayado.

Matyushenko ha participado en sustitución del embajador ucraniano en España, Serhii Pohoreltsev, quien ha sido requerido a última hora por el presidente Zelenski con motivo de su comparecencia ante el Congreso de los Diputados. En su discurso, el diplomático se ha referido primeramente a las atrocidades cometidas por el ejército ruso en diferentes ciudades liberadas por las fuerzas armadas de Ucrania. “Me preocupa mucho que en otras ciudades que vamos a liberar, como Mariupol, se vayan a evidenciar aún mayores niveles de atrocidades y violaciones de los derechos básicos de las personas”, ha señalado.

Punto de inflexión

Sobre lo acontecido en la localidad de Bucha, donde cientos de civiles habrían sido masacrados por las tropas del Kremlin dejando unas imágenes “horrorosas e insoportables de ver”, Matyushenko considera que se trata de “un punto de inflexión en términos psicológicos” que deberá marcar un antes y un después en la respuesta occidental a la invasión rusa.

Desde este momento, la respuesta de los países aliados tiene que ser “más masiva y dura contra Rusia”, ha reivindicado, en áreas como la ayuda armamentística, la aplicación de las sanciones o la cooperación jurídica para llevar a los responsables ante la justicia internacional. “No es hora de pensar en qué banco ruso hay que dejar fuera del sistema Swift, o si hay que embargar el petróleo ruso o no. No es la hora de pensar, sino de actuar. Ahora es Bucha, mañana pueden ser otras ciudades”, ha advertido.

En este sentido, el diplomático ha realizado un llamamiento a los abogados y juristas de las distintas jurisdicciones para contribuir de manera coordinada a documentar los posibles crímenes de guerra cometidos por las fuerzas invasoras y llevar a sus responsables ante la justicia internacional. También ha pedido a los abogados “no poner las ganancias por delante de la Justicia, que sean coherentes y rompan sus lazos con las empresas rusas”, al tiempo que ha reconocido su importancia para asesorar jurídicamente a los refugiados que llegan.

Oligarcas y cónsules honorarios

Respecto a las sanciones, el diplomático ucraniano ha reclamado la creación de un mecanismo que permita no solamente incautar los bienes de los oligarcas rusos, en España y en el resto de la UE, sino poder utilizarlos para fines humanitarios o ayuda militar. Asimismo, ha destacado la importancia de actuar contra las "visas de oro" que conceden la residencia en España a los grandes inversores y de "incautar lo más rápido posible las casas y yates de oligarcas rusos para que no sean escondidos en otros lugares". En cuanto a la posible expulsión de diplomáticos rusos, como han realizado ya otros países europeos, Matyushenko ha recordado que también hay varios cónsules honorarios de Rusia en España, cuando “en estos momentos no hay nada honorable en representar a un país como Rusia”.

No obstante, y a fin de “lograr la victoria lo antes posible”, a corto plazo lo más necesario es aumentar la ayuda militar. “En tiempo de guerra es imprescindible el apoyo armamentístico al país que defiende los valores europeos e internacionalmente reconocidos de dignidad, libertad o protección de la vida humana. Hay que actuar lo más rápido posible”, ha insistido.

Respecto a la llegada a España de ciudadanos ucranianos, Matyushenko ha mostrado su preocupación por los derechos de los cerca de 32.000 niños y niñas que han llegado ya, un 32% del flujo migratorio recibido hasta la fecha, y en particular por la situación jurídica de los huérfanos y menores no acompañados, quienes pueden ser objetivo de las redes criminales. En ese sentido, desde la Embajada se ha solicitado a las autoridades españolas la puesta en marcha de una línea de atención telefónica para que los menores puedan denunciar, desde el momento de su llegada, cualquier abuso o amenaza del que sean víctimas, así como consultar con expertos cualquier otra situación que puedan sufrir durante su estancia en España.

Finalmente, el diplomático ucraniano ha agradecido al colectivo de la abogacía todo el apoyo jurídico e humanitario que ha venido prestando desde el inicio del conflicto.

El papel de la abogacía

“Como abogados, y como juristas, lo que observamos es una vulneración flagrante del Estado de derecho, del derecho internacional de los DDHH, de los derechos más fundamentales de los individuos, y por tanto tenemos que denunciarlo y seguir trabajando para ayudar a las víctimas”, ha expresado por su parte el decano del ICAM.

Desde el primer momento, ha recordado José María Alonso, el Colegio de la Abogacía de Madrid activó toda su estructura para asistir en las mejores condiciones posibles a las víctimas de esta crisis, tanto en el plano jurídico como el plano humanitario. El objetivo: hacer todo lo posible para que quienes tiene que salir de allí, con especial atención a los abogados y abogadas ucranianos y a sus familias, reciban aquí toda la ayuda que sea necesaria, “que podamos paliar de alguna manera el enorme sufrimiento que están padeciendo”.

En ese sentido, tras desglosar las diferentes acciones realizadas, que van desde el refuerzo de los servicios de orientación jurídica, la movilización de los profesionales en materia de extranjería, la elaboración de guías especializadas o la recogida de material de primera necesidad, Alonso ha anunciado en primicia la colaboración del Colegio con ACCEM, la ONG responsable del área al refugiado de Pozuelo, para coordinar la acogida en hogares de colegiados y colegiadas de Madrid de las familias de abogados ucranianos que lo soliciten.

Además del decano, han participado en el acto los diputados de la Junta de Gobierno del ICAM Emilio Ramírez y Eugenio Ribón, quienes, junto a la abogada ucraniana Dasha Kvasnevska, también colegiada en Madrid, viajaron recientemente a Varsovia para impulsar, junto a la abogacía polaca y ucraniana, un corredor legal hasta España que proteja de las redes de trata y cualquier otra amenaza a las personas que se desplacen hasta nuestro país. Durante su estancia en Polonia, los tres letrados se desplazaron a la frontera con Ucrania para apoyar a los abogados y abogadas que prestan la primera asistencia jurídica a los refugiados, entregando la documentación elaborada por expertos del ICAM sobre el proceso de regularización y acogida en España.

Para finalizar la jornada, el decano José María Alonso ha entregado un cheque por valor de 4.500€ euros para ayudar a las personas afectadas por el conflicto. Esta cantidad corresponde a la partida que habitualmente se destina a los desayunos jurídicos del ICAM, patrocinados por Tirant lo Blanch.




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