La Corte Española de Arbitraje (CEA) administró durante el ejercicio 2022 un total de 60 procedimientos arbitrales por un valor agregado en disputa de 125.704.488 euros, lo que supone un incremento del 13% en el número de casos administrados y un 3% más de cuantía en disputa, respecto al año anterior.
El secretario general de la CEA, Adolfo Díaz-Ambrona, subraya que “el arbitraje tiene un gran potencial en el contexto actual, sobre todo debido al progresivo aumento de la litigiosidad que hace que las empresas busquen, cada vez en mayor grado, soluciones ágiles y eficientes para la resolución de sus litigios. El crecimiento, paulatino pero constante, del número de asuntos, es un indicador de que las empresas confían, cada vez más, en el arbitraje como método adecuado de resolución de disputas”.
En cuanto a la tipología, se confirma la prevalencia del arbitraje doméstico (92%) frente al internacional (8%). “Ello se debe, en gran medida, a que la CEA es miembro fundador del Centro Internacional de Arbitraje de Madrid (CIAM) lo que significa que prácticamente toda su actividad internacional se ha derivado a CIAM”, afirma Díaz-Ambrona.
Por sectores, se consolida como sector de mayor demanda el del seguro seguido del de suministros, construcción, compraventa, inmobiliario, arrendamientos, transporte marítimo y prestación de servicios.
El arbitraje societario, como la impugnación de acuerdos societarios y actos derivados del tráfico mercantil de las propias empresas, así como el estatutario, también han experimentado durante 2022 un notable incremento.
Por otro lado, cabe destacar que, todos los árbitros nombrados por la CEA durante el ejercicio 2022, fueron nombrados por las partes y la institución no tuvo que realizar designaciones directas. Un logro muy deseable si tenemos en cuenta que el arbitraje descansa en el principio de autonomía de la voluntad de las partes.
Por último, tal y como reflejan las estadísticas de la CEA, también hay un crecimiento del número de mujeres árbitro, que aumentó un 11% respecto al periodo anterior, hasta alcanzar el 35% del total.
La CEA ha realizado en los últimos años esfuerzos por implementar las prácticas más exigentes en materia de igualdad. Es, de hecho, la primera institución arbitral española en ser presidida por una mujer y cuenta con una de las tasas más altas de representación femenina en sus órganos de gobierno: un 40%.
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