Cumplen Cataluña y Esade Law School han organizado esta quinta edición en la que se ha tratado temas como la situación de la profesión de compliance officer, la normativa vigente y las tendencias de futuro del sector
El One Day Compliance Barcelona ha vuelto. En su quinta edición, coorganizada por la delegación de Cumplen en Cataluña y Esade Law School, grandes profesionales del sector han abordado los retos de la profesión, la situación normativa y las tendencias de futuro en el Esade Forum de Barcelona.
Joaquim Clavaguera i Vilà, secretario general del Departamento de Justicia de la Generalitat; David Velázquez Vioque, director del Máster Universitario en Abogacía y profesor Derecho Penal Económico-Compliance en Esade Law School; Carlos A. Sáiz Peña, presidente de Cumplen y socio de Ecix Group, y Miquel Fortuny Cendra, socio director de Fortuny Legal y delegado de Cumplen Cataluña, han sido los encargados de inaugurar esta cita.
En sus palabras de bienvenida, el presidente de Cumplen ha destacado que hoy en día “tenemos herramientas para que los sistemas de Compliance sean reales y escalables y que aporten valor no solo a la organización, sino también a la sociedad”.
Durante la primera mesa redonda de la jornada, Anabel Casahuga Montserrat, chief compliance officer en Abertis Infrestructuras SA; Miriam Porres Faba, directora de RSC y Cumplimiento en Sorigué y delegada Dirse Cataluña y Nydia Niella Quintín, compliance officer en Cobega, SA., han profundizado en los retos que afrontará la profesión en el futuro.
Sobre la función del compliance officer, Porres ha afirmado que “no se trata de dividir las funciones de cada departamento, sino de trabajar juntos”, porque “ahí reside la dificultad del compliance officer y, a la vez, el valor que aportamos”.
“Todos cabemos en las organizaciones: la función del compliance es compatible con todas las demás y debemos complementarnos entre todos: desde el control de riesgo hasta la asesoría jurídica, debe haber una comunicación diaria, coordinación e integración, que no debe confundirse con una fiscalización. Lo que buscamos es aportar y mejorar, no fiscalizar”, ha apuntado Casahuga.
Por su parte, Niella ha incidido en que “es importante hacer ver que el compliance no es un trámite burocrático, sino una ayuda para todos los demás departamentos”.
¿Es necesario un estatuto que regule la función del compliance officer?
Asimismo, durante el debate también han abordado la independencia del profesional, los conflictos de intereses y el secreto profesional. Sobre ello, Niella ha considerado que “es necesario un estatuto que regule la función del compliance officer para apoyar su independencia con respecto a los demás departamentos de la organización”.
“Para mí, el compliance officer debe estar siempre en segunda línea en las organizaciones y no debe asumir el protagonismo. Seguramente se pueda mejorar el marco jurídico que regula sus funciones, pero no veo necesario un estatuto específico”, ha añadido Casahuga.
Posteriormente, en el One Day Compliance Barcelona se ha debatido sobre la importancia de los estándares normativos. En esta mesa redonda -moderada por Eduardo Navarro Villaverde, consejero ejecutivo de Becompliance y vicepresidente 2º de Cumplen- han intervenido Mayrata Conesa Alagarda, manager de Compliance y Buen Gobierno en AENOR; Anna Mayoral Mir, Legal & Compliance – DPO del RCD Espanyol de Barcelona, y Javier Gutiérrez de Cabiedes, head of Legal Retail Business and Litigation Practice en Caixabank.
“Es esencial, por un lado, la trazabilidad de la adopción de decisiones en el funcionamiento y la actividad ordinaria de la sociedad y, por otro, el recorte, que es lo que puede generar mayor resistencia por el esfuerzo y el tiempo adicional que requiere. Hay que tratar de alcanzar un equilibrio que no lleve a la parálisis por análisis”, ha señalado Gutiérrez de Cabiedes. “En Compliance, el camino es la meta. Tienes que estar constantemente en un proceso de revisión, controles y mejora. Se necesita una prueba de la verificación periódica del modelo y de la cultura de cumplimiento normativo”.
A juicio de Anna Mayoral, “necesitamos más recursos tecnológicos. La gestión actual del Compliance con la inmensa cantidad de información que hay es extremadamente difícil sin las herramientas adecuadas”.
Por su parte, Conesa ha destacado el trabajo que hay detrás de cada uno de los estándares normativos. “Hay mucha gente implicada en su elaboración. Cuando hablamos de estándares normativos, hay que tener en cuenta que son la tela con la que cada organización deberá hacer su traje a medida. Cada uno debe moderar las obligaciones que genera con sus propias normas internas para no diseñar un traje que apriete demasiado a la organización”.
La Directiva Whistleblowing, un paso más
El Compliance Penal también se ha hecho hueco en esta cita. El magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional Eloy Velasco Núñez y el chief governance and legal officer de Seat y Cupra, Thomas Meiers, han analizado en una mesa redonda -moderada por David Velázquez- la experiencia tras estos diez años de Compliance Penal y las tendencias que marcarán el futuro.
“Las políticas y cultura de cumplimiento deben contar con el respaldo de un gestor de cumplimiento y un responsable de cumplimiento en las organizaciones. Los planes de Compliance deberían estar más enfocados en los altos cargos, quienes tienen especial responsabilidad en este aspecto en las organizaciones”, ha afirmado Velasco.
Además, Thomas Meiers ha apuntado que “el sistema de denuncias de las grandes empresas ha sufrido un notable desarrollo en los últimos años. Se han perfeccionado aspectos como la documentación de todo el proceso, los equipos y las herramientas. La Directiva Whistleblowing es un paso más en este gran avance que están experimentando las multinacionales”.
Por su parte, Noelia Romero García, socia directora de Becompliance; Olga Fraga Gómez, abogada penalista y Compliance en Deloitte Legal y Francisco Oviedo Gutierrez, customer success manager y Compliance expert en Experian, han participado en una mesa redonda sobre ‘La debida diligencia en las investigaciones internas’, moderada por Miquel Fortuny.
Para Fraga, “es fundamental contar con diferentes grupos de trabajo dentro de las organizaciones para diseñar adecuadamente los procedimientos de debida diligencia. Si la eficacia está ligada a la cultura, no se trata solo de lograr un buen diseño, sino de alcanzar una buena implementación. Si contamos con el compromiso, el reto está en ejecutar correctamente lo que hemos establecido”.
En este sentido, Romero ha agregado que “las investigaciones permiten detectar y mitigar los riesgos, mediante grupos focales y herramientas preventivas para tener una foto global. Hay que destacar que la principal herramienta es el canal de denuncias. Por otro lado, la función de auditoría es clave dentro de la propia función de Compliance. Además, es fundamental determinar quién está preparado y legitimado para investigar ciertos asuntos. La jurisprudencia va perfilando los límites”.
“El Compliance officer ha pasado de ser un rol analógico a ser un rol tecnológico. Lo más importante en la debida diligencia a la hora de hacer investigaciones y diseñar nuestro programa es el reto de la resistencia al cambio a la que podemos tener que hacer frente. Debemos poder solicitar suficientes recursos para adquirir las herramientas necesarias y seleccionar a un perfil formado en esta materia para llevar a cabo la investigación”, según Oviedo.
Desconocimiento sobre los planes de igualdad
La última sesión de debate se ha centrado en el Compliance laboral, sus principales riesgos y los planes de igualdad. En esta mesa redonda -moderada por Anna Ginès i Fabrellas, associate profesor Labor Law en Esade- han intervenido Ignacio Esteban Ros, socio de la práctica de Derecho Laboral de Garrigues, e Itziar Redas Retuerto, directora del departamento jurídico y laboral en Pimec.
Esteban ha destacado dos grandes retos para el Compliance laboral. “En primer lugar, la rama laboral suele ser la gran descuidada en materia de cumplimiento normativo y, por ello, supone un reto poner el Compliance laboral en el lugar que le corresponde. En segundo lugar, cabe destacar la enorme profusión de normas de contenido laboral que se han dictado en los últimos años, lo cual de genera una gran inseguridad jurídica, pues es una materia compleja”.
Por su parte, Itziar Ruedas, ha asegurado que “en materia de igualdad, el principal reto es ser capaces de cumplir con todo lo que la normativa actual establece. Desde el 2007, las empresas deberían haber tenido un protocolo para prevenir y hacer frente al acoso sexual. El Real Decreto-ley 6/2019 aporta el plan de igualdad obligatorio para empresas de más de 50 personas y el registro salarial. Hay mucho desconocimiento en torno al registro del plan de igualdad y las sanciones por no hacerlo son muy elevadas”.