- La firma electrónica avanzada por voz de Biometric Vox se realiza en una simple llamada telefónica, sin más acciones por cuenta del firmante, y tiene plena validez jurídica
En una sociedad en la que el ‘tiempo es oro’, no es de extrañar que la voz se haya convertido en una de las formas habituales de formalizar acuerdos a distancia. Su inmediatez y facilidad de uso, entre otras muchas ventajas, están favoreciendo su implantación para firmar contratos digitales de forma telefónica con plena validez legal y con todas las garantías de seguridad. Sin embargo, todavía son muchas las incógnitas que existen en torno a cómo funciona esta tecnología y los beneficios que ofrece. Por este motivo, Biometric Vox, empresa tecnológica española especializada en herramientas de biometría de voz, aclara todas las dudas sobre la legalidad de la firma mediante la voz.
¿En qué consiste?
La firma vocal es un sistema que permite firmar contratos por medio de la voz, como alternativa a la tradicional rúbrica gráfica en papel. Este nuevo formato está basado en la biometría de voz, una solución tecnológica que registra de forma prácticamente inequívoca al hablante mediante el estudio de más de un centenar de los parámetros físicos de su voz generando una huella vocal que se cifra y adjunta al contrato firmado junto con el audio en alta y baja calidad – pudiendo escucharse el firmante en cualquier momento. De esta manera, se garantiza que el usuario ha dado el consentimiento verbal a las condiciones del contrato que, a continuación, se envía a ambas partes de manera original y asegurando la integridad del mismo.
¿Es legal firmar un contrato con la voz?
La firma electrónica avanzada por voz, FirVox, está avalada jurídicamente por el despacho de abogados Cuatrecasas y certificada como tecnología de biometría de voz válida para cerrar acuerdos y dar consentimiento en toda Europa al cumplir con el Reglamento Europeo eIDAS. Además, FirVox garantiza la integridad del documento pues la plataforma registra las cláusulas del contrato y almacena tanto una grabación de voz como el conjunto de parámetros biométricos del hablante, que quedan incrustados en un documento PDF sin posibilidad de ser modificados. Este archivo digital contiene una firma electrónica avanzada del usuario y se le envía inmediatamente después de que este haya firmado con su voz, de forma que dispone del documento que acredita su firma y todas las partes tienen la misma información, existiendo simetría probatoria y anulando la clásica desigualdad de parte fuerte y parte débil en cuanto a información.
¿Qué ventajas ofrece?
Entre los principales beneficios asociados a esta tecnología destaca la facilidad de uso, ya que el usuario tan sólo necesita hablar para que el sistema verifique su identidad, ofreciendo así una mejor experiencia al consumidor. No se requieren correos electrónicos o envíos de SMS, por lo que la operación queda firmada sin pedir acciones añadidas al interlocutor, algo esencial por su comodidad e incluso necesidad en personas mayores o con ciertas necesidades especiales. Asimismo, este sistema destaca por su agilidad y ahorro de costes, ya que al minimizarse el número de pasos que componen el proceso de verificación, se reduce el tiempo necesario para realizar la firma digital. Por otra parte, otro de los principales beneficios asociados a esta tecnología es la seguridad, ya que permite identificar a posteriori de forma prácticamente inequívoca al hablante, reduciendo así el riesgo de suplantación de identidad y pudiendo perseguir al usurpador judicialmente.
¿En qué sectores se aplica?
Cada vez son más los sectores en los que se emplea este método de firma. Por ejemplo, en el sector financiero y el asegurador para la renovación o firma de nuevas pólizas, o en las compañías de servicios como el agua, la luz o el gas y las empresas del sector turístico, para la contratación de paquetes vacacionales.
“Gracias a la firma por voz se pueden rubricar contratos de forma telefónica con plena validez jurídica, simplificando procesos y con garantías semejantes a las que hasta hoy solo se daban de forma presencial”, explica Carlos Gavilán, director de desarrollo de negocio de Biometric Vox.