Los efectos del COVID-19 en la información financiera y no financiera de las empresas, así como los cambios en sus áreas de gestión, serán continuos y de calado, por lo que los servicios especializados de profesionales –como los prestados por los expertos contables–se constituyen en apoyo fundamental en las acciones encaminadas a la recuperación empresarial.
Esta es una de las conclusiones de la I Jornada virtual “Los efectos del COVID-19 en la información financiera y su relación con las áreas de trabajo del Experto Contable”, organizada por el Registro de Expertos Contables, REC], que ha tenido lugar hoy y a la que han asistido cerca de 700 expertos contables. La inauguración ha corrido a cargo del presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), Santiago Durán; del presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Valentín Pich, y del presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE), Ferrán Rodríguez. El acto ha sido clausurado por el presidente del Registro de Economistas Auditores (REA), Carlos Puig de Travy.
En representación del ICAC ha intervenido, además de su presidente –Santiago Duran–, la subdirectora general adjunta de Normalización y Técnica Contable –Mª Dolores Urrea–. Ambos han destacado el importante trabajo realizado por el ICAC durante la pandemia, así como el que han realizado ambas corporaciones –CGE y ICJCE–, atendiendo la multitud de dudas que le han surgido a los profesionales en sus áreas de trabajo durante el período del Estado de Alarma, al interrumpirse los plazos legales de formulación y aprobación de cuentas, o la propia incidencia de la paralización de actividades sobre las cuentas de la empresa.
El presidente del REC], Francisco Gracia ha asegurado que, con la realización de esta jornada virtual, el REC], que se suma al trabajo individual que vienen realizando tanto el CGE con el ICJCE, “se ha conseguido dar una respuesta inmediata a las dudas interpretativas y del día a día de los compañeros de profesión, contribuyendo, de esta forma, a cumplir los propios objetivos estratégicos del REC], que no son otros que procurar estar a disposición de las necesidades del colectivo, contribuyendo a prestigiar la profesión”. Según Gracia, “la aplicación del principio de empresa en funcionamiento, o la consideración sobre el tipo de hecho posterior que supone la crisis, han sido algunas de las cuestiones sobre las que hemos recibido más consultas y que han sido atendidas de forma inmediata por el REC] y por las corporaciones, lo que demuestra la necesidad que tienen los expertos contables de contar con una corporación que defienda y contribuya a formar e informar a sus miembros y que sea empática con sus problemas.
Por su parte, Fernando Cuñado, vicepresidente del REC], destacó que “los expertos contables serán los encargados de diagnosticar la salud de las empresas para hacer frente a los efectos causados por la pandemia, aportando soluciones para la recuperación y valor añadido derivado de aprovechar las nuevas oportunidades de desarrollo del negocio de sus clientes que surgen incluso en los tiempos más críticos”. “Los expertos contables participan habitualmente en multitud de operaciones como valoraciones de empresas, las adquisiciones, en la elaboración de planes de viabilidad y de reestructuraciones, y en todo tipo de operaciones de financiación e internacionalización. Y, también, en situaciones extraordinarias, como la crisis económica que estamos viviendo producida por el COVID-19, donde la información financiera será clave para evaluar riesgos y oportunidades. Es difícil para una empresa, da igual el tamaño que tenga, contar con plantillas especializadas en este tipo de trabajos, que además no son recurrentes. Por eso, cada vez en mayor medida, contratar a expertos contables es indispensable para que pueden ofrecerle este tipo de servicios empresariales para encontrar soluciones eficaces”, ha señalado.
Los ponentes Antonio Márquez y Raúl Lorente ofrecieron a los asistentes las modificaciones que la crisis ha producido en los métodos de valoración de empresas y diseño de planes de viabilidad aplicables en épocas de normalidad, ya que unos y otros deberán ser adaptados a la actual situación en los trabajos de ese tipo que deban llevarse a cabo en los próximos meses.
El Registro de Expertos Contables –REC] – cuenta en la actualidad con 4.000 profesionales y sociedades acreditadas. El actual consejo directivo, tras un debate abierto con sus delegados territoriales y sus corporaciones, ha aprobado recientemente su plan estratégico para el próximo trienio (2019-2021), que será clave en este proceso de consolidación. Su objetivo fundamental es la promoción de la figura del experto contable entre las empresas demandantes de sus servicios, y entre las entidades públicas y privadas que componen el entramado institucional empresarial.
Otro de los aspectos esenciales del plan estratégico vigente es la digitalización de las empresas. Para responder a este proceso, el REC] creó hace un año el Observatorio de la Transformación Digital (OTD), incorporando al mismo una serie de profesionales del sector, tecnólogos, profesores universitarios y representantes institucionales o las organizaciones empresariales y profesionales. El primer resultado obtenido fue la publicación de un Cuaderno sobre la transformación digital con un diagnóstico de la situación actual de la empresa española en este proceso, así como un estudio de las líneas de posible desarrollo. El REC] continuará con esta senda de trabajo y tratará de profundizar en el análisis de los diferentes elementos que la integran.
El coronavirus ha introducido de golpe en las empresas elementos como la digitalización de los procesos o el teletrabajo. El experto contable tendrá que colaborar muy activamente con sus clientes en la incorporación a su gestión diaria de estas nuevas tecnologías y otras como el uso generalizado de big-data, la aplicación de la inteligencia artificial o la robotización a sus procesos. El REC] es consciente de que sus miembros, después de los propios empresarios, son los que mejor conocen sus modelos y procesos de negocio, los puntos fuertes y débiles de su cuenta de resultados o de su estructura financiera y, por tanto, tienen localizado perfectamente por dónde tienen que comenzar su propio proceso de transformación digital, algo indispensable en la situación de crisis que estamos viviendo.
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