- El cambio de comportamiento también se refleja en la búsqueda del amor, aumentando el uso de internet y de las incidencias asociadas a las plataformas que ofrecen estos servicios: contratación, cobros indebidos y dificultades para darse de baja representan el 90% de las consultas recibidas sobre la materia.
Legálitas muestra en San Valentín los principales problemas que los ciudadanos se encuentran a la hora de “buscar el amor en la red”, en base a las consultas que sus abogados reciben de sus clientes. Las páginas de contactos que se dedican a estos servicios son un gran reclamo para las personas que buscan conocer a alguien y una alternativa en estos tiempos en los que el confinamiento, la distancia social y las pocas oportunidades de ocio son parte del día a día.
Las incidencias relacionadas con las páginas de contactos se repiten año tras año. Prácticamente el 90% de las consultas recibidas sobre estas webs están relacionadas con los servicios de contratación, los cobros indebidos y las dificultades para darse de baja; siendo el 10% restante referido a otras cuestiones como el número de citas propuestas o la falta de afinidad de los perfiles sugeridos.
Contrato y cobros indebidos
El uso de estas páginas lleva intrínseco un contrato que se suscribe al hacer uso de la web, siendo el principal problema que muchos afrontan al no haberse leído el documento. Por eso es importante leer bien las condiciones generales de contratación que la empresa tenga establecidas y que han de estar alojadas en su página web antes de realizar el alta. En particular, lo relacionado a los trámites para darse de baja, suscripciones y políticas de precios, puesto que ha habido casos en los que se marcaba una cuantía para un periodo de tiempo que, posteriormente, se incumplía llegando a cobrar más de lo estipulado manteniendo activo el servicio por encima de los plazos que se habían marcado.
El funcionamiento más común detectado es “atrapar” al usuario con una suscripción gratuita, solicitando en el momento del registro un número de tarjeta o cuenta bancaria, de modo que, una vez finalizado el período gratuito, se efectúen renovaciones trimestrales, semestrales o anuales cobrando el servicio si el usuario no ha dado de baja el mismo con un preaviso de 30 días.
También hay webs en las que, si no se realiza la baja antes de que finalice el periodo gratuito, se suscribe de manera automática al servicio con un coste mensual.
Hay que tener en cuenta que estas renovaciones aparecen siempre en las condiciones generales del contrato, por eso es tan importante su lectura antes de realizar el alta en el servicio.
Dificultades para darse de baja
Los clientes que llaman a Legálitas argumentan las dificultades que se encuentran para tramitar la baja. Antes de realizar el alta en este tipo de páginas se debe prestar atención también a este extremo, teniendo en cuenta el perjuicio parara la imagen del usuario que se pueda sufrir sabiendo que la plataforma tiene sus datos y sus fotos retenidas. En este caso los perjudicados se enfrentan a cancelar el servicio de suscripción y dar de baja sus datos personales.
Los problemas no finalizan una vez solicitada la baja en la web, puesto que en muchas ocasiones se siguen recibiendo cargos en la cuenta bancaria. En estos casos, se debe remitir una reclamación formal y fehaciente a la dirección social que la propia empresa indique en su página web concediéndole un plazo (15 días, por ejemplo) para tramitarla. Si la compañía persiste en su actitud de no tramitar la baja y sigue girando al cobro las cuotas mensuales, será necesario denunciar tales hechos ante los organismos competentes en materia de Consumo o, en último caso, ante los Juzgados de Primera Instancia del lugar de residencia del usuario.
Entre los motivos de la baja, el usuario tiene derecho a solicitarla si la empresa no cumple con su compromiso de poner en contacto al interesado con personas de perfiles afines, bien por ausencia de propuestas, bien porque estas no guardan afinidad con el usuario, motivo por el cual se puede exigir la resolución del contrato y la devolución de las cantidades pagadas por incumplimiento de sus obligaciones contractuales.
En cualquier caso, en la mayoría de las ocasiones se añade un problema habitual con estas webs al solicitar las bajas, y es que este tipo de empresas no tienen sede en España, por lo que plantear acciones legales contra ellas es complica bastante el planteamiento.
A tener en cuenta
En el momento de abrir un perfil en una web de contactos y antes de rellenar formularios facilitando todo tipo datos personales, es importante revisar la política de privacidad o las condiciones de uso de la página para saber qué supone entrar en la misma. Es la única manera que tendremos de conocer qué se hace con esos datos y dónde pueden ir a parar.
El perfil será visto por otros usuarios, por tanto, si no se quiere una fácil identificación, lo más recomendable será no poner todos los datos personales y configurar correctamente la privacidad para elegir que queremos mostrar y que no. Por ejemplo, utilizando sólo el primer apellido o utilizando sus siglas. En este tipo de páginas, esos perfiles son públicos y pueden ser indexados por los buscadores de internet y que los datos sean mostrados a todo el mundo.
Cuando se empieza a conocer a alguien mediante una web de contactos hay que ser consciente de que, todas las conversaciones que se mantienen por internet o las fotografías que envían, pueden ser utilizadas con fines malintencionados, por ello, es fundamental ser prudente con las imágenes o videos que se comparten ya que, una vez han sido enviados, no es posible controlar dónde pueden acabar o para qué pueden ser utilizados.