Desde imanes a prendas de vestir, pasando por postales y llaveros. Son algunos de los obsequios y recuerdos que, normalmente, compran los viajeros en los destinos que visitan. Ya sea para hacer uso de ellos o para tener un detalle con un amigo o un familiar. Sin embargo, hay quienes prefieren ser más originales y, alejándose de los presentes típicos, deciden regalar plantas o semillas. Por ejemplo, árboles frutales u otros vegetales más exóticos, como cactus o bonsáis. Pero, ¿se puede llevar cualquier tipo de planta en un avión? ¿Hay que facturar el equipaje si se quiere viajar con una de ellas? Tranquilo. Vamos a despejarte estas y otras dudas que puedas tener al respecto. ¡Toma nota!
Plantas y semillas: ¿puedo viajar con ellas en el avión?
Las plantas, semillas y flores, así como otros productos de origen vegetal, sí están permitidas a bordo del avión. Esto se debe a que están incluidos en los artículos perecederos que están consentidos como parte del equipaje por las aerolíneas. Independientemente de dónde se transporten. Si en la cabina de la aeronave, como equipaje de mano, o en la bodega, como equipaje facturado. Eso sí, para poder viajar con plantas y semillas, será fundamental que éstas cumplan con las condiciones de tamaño y pesoestablecidas por cada compañía, y no vulneren ninguna de las restricciones agrícolas o aduaneras del país de destino.
Como te decimos, es importante saber que la entrada de estos productos estará estrictamente reglamentada, e incluso prohibida, dependiendo del país al que te desplaces. ¿El motivo? El riesgo de que las plantas transportadas puedan provocar plagas o sean especies protegidas. Por ejemplo, en Rusia, no podrás introducir semillas de plantas silvestres y/o cultivadas, legumbres o tubérculos. Otros países, como EE.UU. o Australia, no permiten tampoco la entrada de la mayoría de las verduras, frutas o semillas que procedan del exterior.
Como el transporte de las plantas dependerá del control aduanero de cada país, desde reclamador.es te aconsejamos que te pongas en contacto con la embajada del país al que vas a viajar. De esta manera, evitarás quedarte sin tus plantas y semillas en el control del aeropuerto.
Control aduanero
Es posible que, aunque la aerolínea con la que vueles sí permita el transporte de plantas y semillas, te encuentres con problemas al aterrizar y pasar por el control de aduanas del aeropuerto.
Lo más común es que, si las plantas y semillas que transportas no cumplen con la normativa del país, te las requisen en la aduana sin mayores consecuencias.
Eso sí, mucho cuidado con lo que llevas encima. Si por ejemplo, transportas contigo semillas de plantas en peligro de extinción o de sustancias estupefacientes, como la planta de Marihuana, la cosa cambia. En estos casos, podrás verte implicado en un delito que puede derivar en multas e, incluso, penas de cárcel.
Algunos consejos antes de volar con plantas y semillas
Como te hemos explicado antes, es aconsejable que antes de viajar con este tipo de elementos, te informes de las restricciones agrícolas del país de tu destino. Sobre todo si se trata de un estado no perteneciente a la Unión Europea.
Si viajas desde España a otro país miembro de la UE se aplicará, entonces, la legislación europea en materia aduanera para el territorio español. En esta legislación vienen determinadas las normas de los distintos países sobre el transporte de especies exóticas, amenazadas o productos derivados de ellas.
De la misma manera, podrás dirigirte también a la autoridad CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) de tu país para averiguar si la especie con la que quieres viajar requiere de un certificado o no está permitida.
Me han perdido mis plantas y semillas. ¿Puedo reclamar?
La respuesta es sí. Si llevabas las plantas y semillas en tu equipaje facturado, y te lo han perdido o dañado, podrás reclamar una indemnización de hasta 1.400 euros.
Para poder hacerlo, será imprescindible que solicites en el aeropuerto el P.I.R. Es decir, el Parte de Irregularidades de Equipaje. Este será el documento imprescindible para poder demostrar la pérdida o el deterioro de tu maleta. En él, tendrás que incluir tus datos personales, el número de vuelo y la descripción del equipaje perdido.
Puede darse el caso de que, en lugar de llevar las plantas y semillas contigo, decidas enviarlas a otro país como carga. Por ejemplo, si vives en Colombia y quieres enviar semillas de café a un amigo que vive en España. En este supuesto, si la carga se pierde o llega dañada, se podrá reclamar una indemnización equivalente a unos 20€ por kilo enviado.