Septiembre es uno de los meses más complicados a nivel financiero para muchas familias españolas. A los gastos habituales se añaden el coste de la vuelta al cole propio de este periodo y los gastos extra realizados durante las vacaciones de verano.
La ya bautizada como `cuesta de septiembre´ se presenta especialmente pronunciada en este 2022, debido a la incertidumbre e inestabilidad económica a nivel global y a una tasa de inflación que en el mes de agosto ha alcanzado el 10,4%, según datos provisionales del INE, -una de las más elevadas en los últimos 30 años- y ligeramente más baja a la registrada en el mes anterior, 10,8%, la más alta en 38 años.
Un contexto que aún supondrá un mayor esfuerzo para las familias, cada vez más alarmadas por el aumento de los gastos cotidianos. Y es que, según una encuesta sobre gasto doméstico realizada por UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, en la que han participado más de 2.000 personas de todo el país, al 74% de los españoles le preocupa sobre todo su factura de la luz y el 72% teme también el gasto que supone llenar la cesta de la compra.
No es para menos, ya que tanto los precios de la luz como de los bienes de primera necesidad han sumado notables incrementos en los últimos meses. Solo entre junio y julio de 2022, la factura de electricidad de un hogar medio en España fue un 12,3% más alta, alcanzando un coste medio de 115,27 euros, frente a los 102,65 euros del mes anterior, según las últimas cifras de la OCU.
Por otra parte, los últimos datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) revelan que la cesta de la compra se ha encarecido en 54 euros respecto al año pasado, con un incremento del 13,5% en el caso de los alimentos y las bebidas no alcohólicas.
Las facturas del gas y el agua también registran una tendencia al alza en sus precios y preocupan a los españoles, aunque en menor medida. Un 51,6% de los consumidores se muestran bastante o muy preocupados por el incremento del coste del gas y un 45% por la factura del agua, según la encuesta de UCI.
Le siguen los gastos más centrados en la vivienda, como la cuota de la hipoteca ante la subida de tipos o los gastos de su comunidad: el 44% muestra una cierta preocupación por su hipoteca y el 36% por los gastos de comunidad.
Sin duda, el escenario de inflación actual está afectando a la economía de muchos hogares, que planean como optimizar sus gastos ante un mes de septiembre en el que ya de por si se gasta más debido a las matrículas, libros de texto, material escolar, actividades extraescolares… Ante esta situación, desde UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios) han elaborado una guía de consejos para reducir el gasto doméstico y afrontar con mayor liquidez la cuesta de septiembre.
- Revisar el estado de las finanzas y elaborar un presupuesto. Es importante ser realmente consciente del estado de las finanzas domésticas y tener un control de ellas. El primer paso debe ser elaborar un presupuesto o plan de gasto familiar con los ingresos y gastos mensuales, que ayudará a reconocer posibles partidas que se puedan eliminar o reducir y tener las prioridades claras.
- Precaución con los gastos hormiga. Se trata de aquellos pequeños gastos diarios que no se suelen medir porque por si solos no representan un importante desembolso, pero que sumados pueden representar una gran parte del gasto mensual. Por ejemplo, el café diario en un bar, cualquier compra por impulso, las tarifas de suscripciones a servicios de streaming que se pagan, pero no se utilizan… Ser conscientes de que se llevan a cabo y priorizar cuáles son necesarios realmente o prescindibles es esencial.
- Planificar la compra y hacer menús semanales. En el mes de julio, la inflación disparó los precios de la gran mayoría de los alimentos, con incrementos del 19% respecto a 2021 en el caso de la fruta o del 13% en la carne de vacuno, según datos del INE. A grandes rasgos, la cesta de la compra se ha encarecido de tal forma que, por el mismo precio, el consumidor se puede llevar a casa la mitad de los productos que el año pasado.
Por tanto, un buen truco para ahorrar en el supermercado y evitar el desperdicio alimentario es planificar con antelación los menús de cada semana, con platos que compartan ingredientes, y, a partir de ahí, elaborar una lista de la compra. Además, esta tendencia también favorece el ahorro energético en la cocina al preparar la comida de casi una semana entera en un solo día.
- Aplazar pagos. A la ya abultada cuesta de septiembre es normal que se unan gastos inesperados, como la reparación del coche o de un electrodoméstico, o la compra de material escolar caro, como un ordenador. Para estos imprevistos es importante tener en cuenta que muchos comercios ofrecen la posibilidad de fraccionar el pago durante varios meses sin coste adicional, lo que garantiza una mayor liquidez en septiembre.
- Reducir gastos domésticos con pequeños gestos. Los gastos asociados a la vivienda, como la hipoteca, las facturas de agua, electricidad y gas representan ya un tercio del presupuesto familiar, según los últimos datos del INE. Una partida mensual que puede reducirse con pequeños gestos diarios, como aprovechar la luz natural, abrir las ventanas para ventilar y refrescar la vivienda de forma natural, regular la temperatura del aire acondicionado a 27 grados y desconectar los aparatos electrónicos que no se usan de forma regular y puedan quedar en standby.
Junto a estos consejos, apostar por la economía circular reutilizando material escolar que se conserve en buen estado, optar por el alquiler o compra de libros de segunda mano y beneficiarse de iniciativas como el paquete de ayudas para fomentar el transporte público y reducir el uso del vehículo privado, supondrán impulso para superar la cuesta de septiembre.
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