Madrid, 16 ene (EFE).- El expresidente del Gobierno Felipe González ha considerado hoy que la salud constitucional de España se encuentra "amenazada" porque se están tomando decisiones que "poco tienen que ver" con los retos de país y se ha preguntado si a los partidos mayoritarios, PSOE y PP, les falta "inteligencia o voluntad" para acordar las grandes reformas que se requieren.

González lo ha expresado en la jornada la X Jornada Gregorio Peces-Barba, que este año celebra el 45 aniversario de la Constitución, en la que ha intervenido también el exdiputado socialista Eduardo Madina.

Han asistido al acto la presidenta del Congreso, Francina Armengol, el presidente del Senado, Pedro Rollán, el expresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Carlos Lesmes o el juez Pablo Llarena, entre una larga lista de fiscales y personalidades de la magistratura.

González ha opinado que la salud constitucional también está amenazada porque "se ha perdido el respeto a la división de poderes" y ha lamentado que en España nunca haya habido una "militancia" en favor de la Constitución para su defensa y la de "sus posibles y necesarias reformas" que exigen, ha recalcado, consensos como los que hubo hace 45 años.

"No es más difícil ponerse de acuerdo hoy -los partidos- que antes", ha ironizado el expresidente.

Ha indicado que PSOE y PP suman los más de 200 diputados que se necesitan para hacer las reformas "imprescindibles" como la del CGPJ y ha reprochado a ambos partidos que sigan enfrentándose y "creando muros y divisiones ficticias" sin aceptar que son fuerzas que "están condenadas a entenderse".

Se ha preguntado si esto ocurre porque "falta inteligencia o voluntad", aunque González ha centrado su intervención en criticar las decisiones que se toman en la actual dirección del PSOE, una cuestión que dejó clara antes del acto al ser preguntado por la prensa si sigue confiando en las decisiones de los socialistas: "En las decisiones que tomaba antes del partido sí", ha zanjado.

González ha vuelto a criticar la amnistía a los independentistas, que ha denominado "autoamnistía", y ha advertido de que un partido mayoritario como el PSOE "no tiene que ceder a ningún tipo de condicionamiento o chantaje" ni tolerar el acoso y ataque a la labor de los jueces o fiscales que han instruido "de manera impecable" la causa por el procés.

Asimismo, ha calificado la aprobación de la ley ómnibus la semana pasada en el Senado de "espectáculo" y ha urgido a superar las llamadas "situaciones de emergencia" adoptando partidos e instituciones el papel que les corresponde.

"Me rebelaré contra todos lo ómnibus que se vayan presentando manteniéndonos en una situación de emergencia indefinidamente. ¿Hasta cuándo una situación de emergencia?", ha sostenido González.

Sobre el modelo territorial, el expresidente ha defendido los preceptos constitucionales que lo definen y ha arremetido contra el término "plurinacionalidad", ya que considera que es una cuestión que no tiene encaje.

Entre otros ejemplos, ha hablado sobre el sistema autonómico, al que se ha referido como lo más parecido a un modelo federal, pero que "se está rompiendo", según él, porque cada vez "hay más pulsión" de las fuerzas independentistas "hacia la bilateralidad sin tener en cuenta al conjunto" de España.