Normalmente a los abogados no les gustan las matemáticas. Lo que significa que trabajar con números no es algo atractivo para la mayoría de abogados. Pero el ejercicio del derecho es un negocio y hoy en día los negocios de éxito se gestionan desde el conocimiento de los datos.
Las empresas usan datos de forma masiva porque pueden. Tienen los medios para hacerlo. Hoy en día los datos son fácilmente accesibles y consumibles.
Los números ayudan a responder preguntas inquietantes
Imagina un abogado individual que decide comenzar a hacer un blog en su página web. Hacerlo requiere recursos: tiempo, algo de dinero, seguramente algo de ayuda. ¿Merece la pena?. ¿Qué pasa si lo haces y a nadie le interesa?. ¿Qué pasa si a la gente pudiera interesarle si supieran que existe pero resulta que nadie puede encontrarlo?. ¿Qué pasa si a la gente le gusta el contenido de tu blog pero no consigue que eso ayude a que contraten tus servicios?.
Para saber si ese blog merece la pena el esfuerzo que te supone requieres de datos. Necesitas saber cuántas personas acceden a tu blog y cuánto tiempo permanecen en él. Necesitas datos para saber si la gente encuentra tu blog interesante, y si no lo es para saber por qué. También necesitas datos sobre cuántos de tus nuevos clientes han contratado tus servicios debido al blog. Este ejemplo del blog es simplemente un ejemplo, pero puedes imaginar un montón de formas en que los datos pueden ayudar a responder preguntas clave sobre tu negocio.
Recopilar y analizar datos de forma altamente sofisticada lleva tiempo, esfuerzo y requiere de práctica. Pero la mayor parte de los abogados no necesitan trabajar los datos de forma sofisticada.
Veamos algunos consejos que pueden inspirarte a aprender más sobre cómo aprovechar la información que te proporcionan los datos y pueden ayudar a hacer crecer tu negocio.
Reconoce que los datos están todas partes
Lamentablemente es cierto, los abogados ni consumen ni suelen hacer estudios de mercado. No tienen toneladas de datos provenientes de encuestas preparados para ser objeto de un minucioso estudio para sacar averiguaciones. No pasa nada. Está bien. No necesitas realizar grandes encuestas, entrevistas o realizar focus groups para poder trabajar con datos. Los datos vienen de muchas fuentes y formatos y son más fácilmente accesibles de lo que piensas.
Puede ser tan simple como preguntar a quienes contactan contigo por primera vez cómo te han conocido. O enviar un e-mail a los clientes una vez cerrado un caso preguntando su grado de satisfacción. Puedes usar herramientas como Google Analytics para para mediar el tráfico que hay en tu página web y medir el retorno o éxito de las campañas de marketing o anuncios que hayas podido hacer. Si te estás preguntando si tu página web es fácil de usar pide a 10 conocidos que finjan tener un problema legal y que te hagan saber cómo es el uso de tu página web.
Más datos no es siempre mejor
A muchos analistas les encanta nadar entre datos. Para ellos, cuantos más, mejor. Pero pídeles que saquen conclusiones relevantes y muchas veces no sabrán ni por dónde empezar. Es difícil conseguir las respuestas correctas cuando manejas muchos datos. La mejor manera de hacerlo es empezar haciendo la pregunta correcta. Puede que tengas curiosidad por saber si te están referenciando tantas personas como crees. O si tu página web está convirtiendo usuarios en potenciales clientes que te llaman. Sea lo que sea, si comienzas de esta manera tendrás más oportunidades de conseguir datos relevantes. La relevancia de los datos está directamente relacionada con las respuestas que quieras obtener.
Sigue preguntando y sigue aprendiendo
Es fácil de asumir que puedes dejar de hacer preguntas una vez que hayas obtenido algunas respuestas básicas a tus preguntas. Es una trampa en la que muchos novatos pueden caer. Recopilan algunos datos, llegan a una conclusión básica y se quedan satisfechos. Los analistas de datos experimentados suelen hacerse más preguntas una vez estudian los datos.
Digamos que lanzas una campaña de anuncios digitales y te das cuenta que tu anuncio ha llegado a menos personas de las que esperabas y por tanto no te ha ayudado mucho a mejor tu negocio. Algunos llegarían a la conclusión de que la publicidad digital para tu caso es un error. Pero un analista curioso se preguntaría porqué ha fallado. ¿Cuál es el contenido del anuncio? ¿El mensaje no era correcto? O puede que lo vieran las personas no correctas. Por ejemplo, un anuncio sobre cuestiones de testamentos o propiedad horizontal no funcionará bien en páginas web usadas mayoritariamente por gente muy joven que ni tenga propiedades ni esté en edad de pensar en hacer testamentos. Una mayor investigación puede responder a estas preguntas y también que quien haga el análisis se haga incluso más preguntas.
Trabajar con datos no es un viaje de una sola etapa. No necesitas hacerlo todo el rato pero, pensar en ello como un proceso en lugar de como una simple tarea ayudará a que tu negocio llegue a donde necesitas que vaya.
Mito: los números son para “gente de ciencias”
Es un mito que solo las personas con estudios relacionados con los números (económicas, estadística...) pueden trabajar con datos. Espero que con estos consejos que te doy lo intentes si es que todavía no lo has intentando.
Como la mayoría de las cosas, sin embargo, puedes conocer los suficientes como para que sea algo peligroso para tu negocio, pero no los necesarios como para poder tomar decisiones correctas. La investigación es un proceso continuo y debe aprenderse a saber cómo hacerla. Merece la pena hacer algunas lecturas básicas sobre procesos de investigación y metodologías antes de lanzarse de lleno a ello. Eso para realizar un análisis básico y sencillo. En el caso de requerir algo más puede que te merezca la pena contratar los servicios de un consultor o un investigador de mercados.
Lo que sí que no te recomiendo es que tu aversión a los números te aleje de los beneficios de su análisis. No hay muchas opciones y mientras tú te debates sobre qué hacer algunos de tus competidores están realizando ese tipo de análisis y seguramente mejorando sus negocios como consecuencia de ello. ¿Por qué no haces lo mismo?