• Se debe tener en cuenta las particularidades del país o la zona que vamos a visitar para elegir las garantías y los límites de la póliza

Los últimos casos mediáticos de turistas españoles que han necesitado atención médica o repatriaciones en el extranjero ponen de manifiesto la necesidad de asegurarse para viajar y de hacerlo de forma correcta. “Esto pasa por comprobar que las garantías y los límites son los adecuados y que cubrirá suficientemente un posible incidente en el destino”, explica Raúl Pérez, director de negocio de Asistencia en Viaje de la aseguradora, ARAG. Y es que no es lo mismo viajar a un país con un sistema sanitario caro o económico, o a otro en el que los centros médicos son escasos.

A la hora de viajar, es importante tener en cuenta las condiciones del país, puesto que las infraestructuras y la burocracia necesaria para ciertas gestiones pueden no tener las mismas características que las que acostumbramos a encontrar en España y eso puede traducirse en el desembolso de importes muy elevados. Por ejemplo, en lugares remotos o países formados por varias islas, puede ser necesario el traslado a otro lugar para poder ser tratado en un centro médico con los recursos adecuados. Además, hay patologías que se complican y que impiden tomar el vuelo previsto inicialmente: en esos casos, se debe organizar el regreso teniendo en cuenta la situación médica del paciente.

Pero una póliza también será imprescindible en países donde la sanidad, independientemente de su calidad, es cara. En ellos necesitaremos límites de asistencia sanitaria mucho más amplios. Según Europa Press, en los primeros puestos del coste promedio máximo de asistencia sanitaria se encuentran Estados Unidos (72.115 €), Turquía (62.486 €), Camerún (45.718 €), México (28.666 €) y China (27.851 €).

En Europa, con la Tarjeta Sanitaria Europea se tiene derecho a recibir asistencia en las mismas condiciones que disfrutan los ciudadanos del país. Esto significa que, dependiendo del destino, puede haber copago (pagar parte de la asistencia) o reembolso (adelantar el dinero al momento y que luego se te devuelva), por lo que no substituye a un buen seguro de viaje. Además, la tarjeta no tiene la opción de repatriación en caso de que se necesite y que, en casos complejos, puede requerir un avión sanitario, que tiene un coste medio de hasta 35.000 € si es en Europa.

Por último, siempre se debe comprobar que no existan exclusiones en países o zonas concretas. Conflictos bélicos en destinos como Palestina, Israel, Rusia, Bielorrusia o Ucrania pueden hacer que haya impedimentos que se escapan del poder de la aseguradora para garantizar el servicio y de los que deben informar a la hora de la contratación.

Confiar siempre en un especialista en seguros de viaje

Por lo tanto, a la hora de viajar se debe hacer con un seguro de viaje y con uno que tenga en cuenta el país que se visitará y el tipo de turismo que se va a realizar. “La clave está en confiar en los especialistas: los mediadores de seguros. Ellos saben los destinos que necesitan límites de cobertura más amplios o qué tipo de viajes necesitarán garantías adicionales, como en los que se vaya a realizar deportes de aventura o en los cruceros”, indica Raúl Pérez.