El fallo, conseguido por Santiago Pascua Aparicio, representa un hito judicial tanto en la historia judicial de todos los tribunales de León como en España. “Es la mayor indemnización concedida en el país, de la que tenemos conocimiento, en materia de accidentes de tráfico”, afirma el letrado. Además, “dicha indemnización está recogida en una sentencia condenatoria en vía civil, es firme y por tanto no es recurrible”, añade.
El accidente involucró a dos camiones y derivó en un complejo proceso judicial contra varias compañías aseguradoras que se negaban a asumir responsabilidades y ofrecer una compensación adecuada. Finalmente, tras un largo proceso en jurisdicciones penales y civiles en Madrid y León, se logró una indemnización compuesta por 2 millones de euros en concepto principal y 1,3 millones por intereses.
“La sentencia garantiza una compensación adecuada a los perjuicios sufridos por la persona lesionada, que va a poder ser atendida de forma integral en el presente y en el futuro, y una inestimable compensación para los familiares más directos, respecto de los enormes perjuicios morales padecidos”, manifiesta Pascua.
El letrado destaca la importancia de contar con equipos multidisciplinarios en casos complejos como este, involucrando a abogados, procuradores, personal administrativo especializado y expertos médicos en traumatología, neurocirugía, oftalmología y neurología. Este fallo sienta un precedente en la defensa de los derechos de las víctimas de accidentes de tráfico y sus familias.
Para el letrado este hecho constituía una infracción del artículo 20 de la Ley de Contrato de Seguro 50/1980, que obliga a las aseguradoras a pagar las indemnizaciones dentro del plazo establecido. El incumplimiento, como en este caso, conlleva una sanción mediante un interés significativamente elevado, que ha supuesto un incremento del 65% sobre el principal fijado en la sentencia. “Este hecho debería llevar al sector asegurador en España a una reflexión profunda sobre el cumplimiento de sus obligaciones”, subraya.
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