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Foto: HolístiCan (uso libre con cita de autoría

  • El Congreso de los Diputados ha aprobado la enmienda propuesta por CoPPA, que busca aumentar la protección de niñas y niños frente a las diversas formas de violencia psicológica y emocional.

La Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, en sesión de 5 de octubre de 2021, ha aprobado por mayoría absoluta que la guarda compartida de menores pueda ser denegada a aquellos progenitores que han maltratado a animales. Ahora la proposición de Ley deberá tramitarse en el Senado, donde no se esperan modificaciones sustanciales.

La finalidad de esta enmienda es defender el interés superior de las y los menores cuando se trata de decidir sobre su custodia, protegiéndolos de otras formas de violencia que pueden sufrir en el ámbito de la familia, entre las que se incluye el maltrato a los animales.

La nueva enmienda del Código Civil

Actualmente en casos de ruptura de pareja en los que hay hijos e hijas, el artículo 92 del Código Civil prevé la posibilidad de denegar la guarda compartida a un progenitor que se encuentre inmerso en una causa penal por violencia física o psíquica hacia el otro cónyuge o sus hijas e hijos.

Con la votación de hoy, el Congreso ha dado luz verde a que en este artículo se incluyan también aquellos supuestos en los que alguno de los progenitores hubiera incurrido en malos tratos a animales, o la amenaza de causarlos", declara la abogada Maria José Mata. “Esto representa un necesario e importante avance para la protección de las y los menores, máxime teniendo en cuenta la creciente y generalizada presencia de animales en los hogares en España”, señala.

La Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA), reconocido colectivo de expertos en prevención de violencia y protección de personas en situación de vulnerabilidad, ya propuso la reforma de este artículo en el año 2018 y recientemente hizo un llamamiento específico a las y los representantes parlamentarios sobre la importancia de su consideración.

Con esta enmienda, que recibió el apoyo de un gran número de profesionales de la psicología y otros dedicados al derecho y la protección de la infancia, el Código Civil reconoce el sufrimiento, la intimidación y el impacto sobre su salud que puede padecer un niño expuesto a la violencia contra los animales en el hogar.

Una forma de violencia en sí misma

CoPPA, entidad integrada por expertos en psicología, psiquiatría, sociología, criminología y derechos humanos, considera imprescindible proteger a la infancia frente a todo tipo de violencia y recuerda cómo la literatura científica señala que el maltrato a animales está vinculado con el maltrato infantil, y con la violencia en el ámbito de la familia y de la pareja.

"Las y los menores sufren un grave impacto emocional cuando presencian actos de maltrato hacia sus animales, más aún cuando son realizados por parte de uno de sus progenitores, sus figuras de referencia", alerta la Dra. Elsa Alonso, psiquiatra. “Numerosos estudios constatan que el maltrato hacia los animales de la familia es una forma de violencia psicológica y emocional en sí misma, que puede servir de táctica para intimidar, silenciar o hacer sufrir a los menores y a otros miembros de la familia. Por eso, esta enmienda es una forma de prevenir que puedan ejercer esa violencia sobre menores a su cargo", añade.

Animales amigos y compañeros

Para la mayoría de niñas y niños, los animales de compañía son considerados amigos, compañeros o miembros de la familia con los que comparten su vida. Seres vivos por los que sienten afecto, que son fuente de compañía y de apoyo emocional. Por eso, que los animales sufran daños o amenazas, causa angustia y desesperación a los menores. Si, además, estas agresiones provienen de uno de los progenitores, las consecuencias pueden ser gravísimas para el desarrollo sano del menor.

"Tanto los estudios como nuestra práctica diaria en casos de violencia en el ámbito de la familia muestran que muchos menores tratan de intervenir para proteger o defender a sus animales cuando estos son agredidos, incluso poniendo en riesgo su propia integridad física", indica Alonso. "Son situaciones dramáticas que tienen un impacto muy perjudicial en el estado psicológico y emocional de los hijos e hijas, con pérdida de confianza hacia los adultos de referencia, aparición de problemas de ansiedad y depresión, llegando incluso a desarrollar actitudes propias de una normalización de la violencia como el bullying, por ejemplo", alerta la experta.

Además, los ataques hacia animales y personas en el hogar a menudo se producen a la vez. Distintos estudios señalan que más del 50% de los episodios de maltrato animal coinciden con los ataques violentos del agresor contra otros miembros de la familia. Es por esto que otros países han adecuado sus leyes para garantizar una mejor protección frente a este tipo de violencia, tal como CoPPA ha venido proponiendo para que se haga en España.

"Desde CoPPA celebramos y felicitamos a las y los diputados por el positivo avance que la aprobación de esta enmienda supone para una protección integral de la infancia frente a la violencia, con una visión amplia y completa de las diversas formas en las que esta se manifiesta, también a través del maltrato a los animales”, concluyen.




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