Murcia, 16 sep (EFE).- Un joven de 21 años de Chiclana de la Frontera (Cádiz) ha sido detenido por la Guardia Civil como presunto autor de más de 70 ciberestafas en toda España, usurpando la identidad de hasta 30 personas y mediante el uso más de 50 teléfonos móviles a la vez para esquivar su identificación, entre otros métodos.
Este escurridizo estafador, como lo define la Guardia Civil en un comunicado difundido este viernes, ha sido puesto ya a disposición de la autoridad judicial en Totana (Murcia), municipio en el que arrancó la investigación hace unos meses a raíz de la denuncia presentada en el cuartel por un vecino de la población.
La operación "Cicloestafa", que continúa abierta, ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Murcia y ha permitido esclarecer decenas de estafas por un valor global superior a los 50.000 euros, obtenidos con la compra de objetos de electrónica, pequeños electrodomésticos, bicicletas estáticas y videoconsolas, entre otros muchos.
La investigación arrancó cuando un vecino de Totana denunció que había comprado unos objetos a través de un conocido portal web de compraventa, que había pagado por su adquisición, pero que no había recibido el producto comprado.
Tras verificar los hechos, los primeros pasos de la investigación permitieron constatar a los guardias civiles que no se trataba de una simple estafa a través de internet, sino que tras lo ocurrido se hallaba una compleja actividad delictiva.
Las pesquisas practicadas permitieron establecer la principal línea de investigación sobre un joven, residente en Cádiz, que presuntamente llevaba a cabo un notable volumen de delitos de este tipo de forma sistemática.
Según la Guardia Civil, los especialistas en policía judicial han llevado a cabo una compleja y dilatada investigación tecnológica para esclarecer estos delitos ya que, por ejemplo, se ha llegado a contabilizar el uso, por parte del ahora detenido, de más de 50 teléfonos móviles diferentes.
Este joven utilizaba los perfiles de terceras personas para realizar las ofertas de productos y para abrir las cuentas bancarias como titulares, donde recibía los pagos de las estafas cometidas, todo ello para dificultar su vinculación a la actividad delictiva ahora esclarecida.
El sospechoso presuntamente utilizó un sofisticado método para suplantar la identidad de una treintena de personas diferentes y así conseguir crear y disponer de 50 cuentas bancarias a nombre de sus víctimas.
Esas mismas cuentas bancarias eran utilizadas para recibir el dinero procedente de las estafas, que se estima que ronda los 50.000 euros y que arroja un total de más de 70 víctimas repartidas por toda la geografía española.
Su modus operandi iniciaba con la búsqueda de sus víctimas en populares páginas web de compra venta de todo tipo de objetos. En las páginas seleccionaba a varios perfiles de anunciantes a los que, haciéndose pasar por el servicio técnico de la página, les arrebataba sus claves de acceso y sus datos personales.
Con las claves de acceso a las páginas, el ahora detenido, presuntamente, publicaba falsos anuncios de un variado abanico de productos utilizando para ello la identidad sustraída tras la usurpación, además de apoderarse de las fotos del DNI de las víctimas, que utilizaba para aumentar su credibilidad de cara a las víctimas de las estafas y para abrir cuentas bancarias a nombre de terceros y así recibir las transferencias de estafas sin tener ningún vínculo.
Fruto de la investigación, los guardias civiles lograron ubicar al sospechoso en una vivienda del municipio gaditano de Chiclana de la Frontera y, tras obtener todos los indicios necesarios, previa autorización judicial, efectuaron la entrada y el registro de su domicilio, donde se incautaron de efectos relacionados con la actividad delictiva como teléfonos móviles, tarjetas SIM y ordenadores, así como de una defensa extensible, un machete y una pistola eléctrica, entre otros objetos contundentes y armas.
El registro culminó con la detención del escurridizo delincuente como presunto autor de los delitos de estafa, usurpación de identidad y falsedad documental.
Según las fuentes, en esta operación han colaborado efectivos de la Comandancia de Cádiz para llevar a cabo las actuaciones en Chiclana de la Frontera
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