• El ciberacoso es la forma de violencia más común entre los adolescentes, un 42% lo ha sufrido

• 1 de cada 2 menores ha visto material sexual o violento online de forma involuntaria

• El sexting es una conducta de riesgo que se debe vigilar y a la que se exponen 1 de cada 4 adolescentes

• El Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona presenta un texto internacional que quiere garantizar el respeto a los derechos humanos en la era digital

Ante el aumento del uso de las redes sociales por parte de los niños y las niñas, Save the Children ha presentado hoy el informe "Violencia viral" en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) para explicar la utilización que hacen los menores de las nuevas tecnologías y el nivel de exposición que tienen a la violencia online. Por ello, la organización ha realizado una encuesta a 222 jóvenes de entre 18 y 20 años de toda Cataluña: las respuestas reflejan que 8 de cada 10 personas han sido víctimas de violencia en el entorno digital siendo menor de edad .

La encuesta de Save the Children apunta el ciberacoso como la forma de violencia más común entre los adolescentes, un 42% de los encuestados la habría sufrido. Save the Children advierte que este tipo de violencia sucede de promedio por primera vez cuando los niños y niñas tienen 13 años y la persona que acosa es, en un 64% de los casos un amigo y / o compañero del centro de estudios.

"Muchos de los niños y niñas sufren en silencio abusos, acoso, insultos y humillaciones a través de las nuevas tecnologías. Es una violencia igual de real que la física, pero de la que no se puede escapar y casi no tenemos datos. Además, es una violencia que persigue la víctima a través del móvil las 24 horas del día, todos los días del año. Estas situaciones causan un enorme dolor a los niños, condicionan su desarrollo y, en ocasiones, ponen en peligro su vida", explica Emilie Rivas, responsable de Políticas de Infancia de Save the Children en Cataluña.

Save the Children también advierte que más de la mitad de las personas encuestadas no tenía normas de uso o control parental y que 1 de cada 3 pasaba entre 3 y 4 horas diarias conectadas a Internet. Los niños y niñas empiezan a utilizar cada vez antes las nuevas tecnologías, la edad media de acceso es de 10 años y medio, y la red más utilizada es el WhatsApp. Para la organización es de vital importancia que las familias promuevan un uso responsable de las redes sociales e informen a sus hijos e hijas de los riesgos que también pueden conllevar.

La organización también muestra su preocupación ante la violencia entre iguales. Según la encuesta, en un 77% de happy slapping - grabación de una agresión física, verbal o sexual y su difusión a través de Internet para ganar popularidad -, la persona que perpetró esta violencia era amigo, amiga o compañero del mismo centro escolar que la víctima.

Otra de las formas de violencia que más sufren los niños, niñas y adolescentes es la exposición involuntaria a material sexual o violento: 1 de cada 2 encuestados accedió a esta contenido siendo menor de edad y sin consentimiento. Esta violencia sucede cuando un niño o niña se encuentra con material inapropiado para la infancia cuando busca cosas en Internet o se descarga archivos.

Asimismo, el informe habla de la relación y convivencia de las violencias en el mundo físico y en el virtual. Al online grooming o ciberengaño, que ocurre cuando una persona adulta contacta a través de Internet con un niño o niña, creando un clima de confianza con la intención de involucrarse en una actividad de naturaleza sexual, el agresor utiliza los mismos engaños que en el abuso sexual y, en muchas ocasiones, tiene como último objetivo que este abuso llegue a producirse en el mundo físico. En el 61% de los casos, la persona que agrede es desconocida para el menor. La organización subraya que el 26% de las personas encuestadas sufrieron esta violencia siendo menores de edad, la mayoría a los 15 años.

"La posibilidad de reproducir y reenviar los contenidos digitales infinitas veces provoca que estas formas de violencia sean, además, continuadas en el tiempo. De hecho, pueden combinarse varias violencias online y además desembocar en violencia física ", añade Rivas.

Hay ocasiones que la persona que ejerce la violencia online es la pareja o ex pareja de los adolescentes. El sexting es una conducta de alto riesgo que practican los adolescentes al intercambiar mensajes o imágenes propias con contenido sexual y se convierte en forma de violencia cuando el material se difunde sin el consentimiento del menor. La organización advierte que en la mitad de los casos de sexting sin consentimiento la persona responsable de ejercer la violencia es la pareja o ex pareja.

Sucede algo similar en los casos de sextorsión, violencia sufrida por el 5,4% de participantes. Este tipo de violencia se basa en el chantaje a una persona menor de edad con la amenaza de publicar contenido de carácter sexual que lo involucra.

Save the Children critica estos comportamientos, que se repiten hacia una pareja durante la relación o una vez finalizada ésta y que pretenden controlar, menospreciar o causar un daño a la otra persona. La ONG también advierte que el mundo físico y el virtual están muy conectados en este tipo de violencia.

Por último, sin ser un tipo de violencia contra la infancia, cada vez es más habitual que los padres y las madres sobreexpongan públicamente y constantemente la vida de sus hijos e hijas en Internet. Esta conducta de riesgo se denomina sharenting, y sucede cuando se cuelgan fotos y vídeos de los niños o niñas en las redes sociales. El sharenting puede desembocar en diferentes formas de violencia contra la infancia.

La organización exige que haya una estadística oficial para conocer la auténtica magnitud de este fenómeno. Entre los pocos datos disponibles, se encuentra el número de denuncias por ciberdelitos contra niños y niñas: 2.286, según el Ministerio del Interior. En el 65,4% de los casos la víctima era una niña. Respecto al perfil del agresor, los datos reflejan que en el 77% de los casos las detenciones e investigaciones se centraron en hombres de entre 26 y 40 años.

Save the Children ha puesto en marcha la campaña #ViolènciaViral para hacer visible la violencia que sufren muchos niños y niñas en el entorno digital y para pedir al Gobierno que apruebe de manera urgente la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia ante la violencia, que incluye medidas de prevención, detección y actuación para poder erradicar todos los tipos de violencia que sufren niños y niñas, contemplando específicamente los delitos de violencia contra la infancia a través de las nuevas tecnologías.

"El uso de Internet tiene grandes beneficios para los niños y adolescentes y no se debe criminalizar. Enseñar a los jóvenes pautas y reglas para el uso seguro de Internet, es la mejor forma de prevenir cualquier tipo de violencia online ", indica Rivas.

Carta Universal de Derechos Digitales de la Ciudadanía en la Era Digital del ICAB

Es necesario entender que la tecnología e Internet evolucionan de manera muy rápida, por lo que encontrar medidas adecuadas para nuevos peligros no es sencillo ni inmediato. El ICAB ha presentado la hoja de ruta de la "Carta de Barcelona por los Derechos de la Ciudadanía en la Era Digital", un texto de ámbito internacional que quiere garantizar el respeto a los derechos humanos esenciales y los principios democráticos de la sociedad teniendo en cuenta el uso extendido de las TIC.

Se trata de hacer compatible la preservación de los derechos humanos con el impacto que ha tenido la evolución de las tecnologías en los últimos años, ya que se ha dibujado un nuevo escenario en el que los ordenamientos jurídicos actuales pueden presentar respuestas insuficientes a las demandas de la ciudadanía, según el Colegio de la Abogacía de Barcelona.

La Carta recoge derechos como: derecho a la identidad digital; derecho de la ciudadanía digital; derecho a la intimidad y confidencialidad en el entorno digital; derecho al olvido y el recuerdo digital; derecho a la protección de los datos personales; derecho a la libertad de pensamiento, expresión e información en el entorno digital; derecho a la educación y formación digital; derecho a la libertad de empresa y desarrollo tecnológicos; derecho a la igualdad y prohibición de discriminaciones ante el uso de las tecnologías; derecho de asilo; derecho a la protección de los menores, personas con diversidad funcional y otros colectivos vulnerables; derecho a la protección de las personas trabajadoras en entornos tecnológicos; derecho a la protección de las personas consumidoras y usuarias en entornos digitales; derecho a la tutela efectiva en los conflictos digitales, entre otros.

La Carta Universal de los Derechos Digitales de la Ciudadanía en la Era Digital del Colegio de la Abogacía de Barcelona es la garantía, el paraguas que permite que se protejan los derechos de los menores y se eviten conductas de violencia viral y ciberacoso detalladas en el Informe de Save the children.

La Carta Universal de Derechos Digitales de la Ciudadanía impulsada por el ICAB pretende convertir Barcelona en la capital mundial de los derechos digitales.