Koh Samui (Tailandia), 19 abr (EFE).- Los dos primeros abogados que representaron a Daniel Sancho en Tailandia y tres personas que le asistieron con la traducción durante los interrogatorios policiales testificaron este viernes en el juicio contra el español por el supuesto asesinato del colombiano Edwin Arrieta.

Estas cinco declaraciones y la de un policía a cargo de la investigación pusieron fin a la última sesión de la segunda semana del juicio oral, que se celebra a puerta cerrada en el Tribunal Provincial de Samui desde el 9 de abril y que continúa dedicado a los testigos de la Fiscalía.

"El acusado declaró ante la Policía en dos ocasiones con dos abogados diferentes. Hoy se trata de preguntarles a ellos y a los intérpretes si Sancho entendió plenamente lo que estaba declarando", dijo este viernes a la entrada del tribunal el letrado Apirchat Srinual, que representa en el juicio al joven español.

Entre los testigos de hoy se encontraba el abogado Anan Chuayprabat, contratado por el padre del acusado, el actor Rodolfo Sancho, y que defendió al español durante un mes desde que pasó a disposición judicial el 7 de agosto en Samui, donde ha permanecido en prisión provisional.

Anan confirmó con anterioridad a EFE que el Tribunal le convocó a instancias del fiscal "con el fin de hacer aclaraciones sobre el proceso policial".

Decisión inusual

El letrado tailandés, contratado en su día a través del despacho jurídico de Bangkok del español Fernando Oca, reconoció que "no es una decisión normal" que la Fiscalía llame a declarar a los abogados defensores, aunque tienen que acudir por imperativo legal.

"La única pregunta que me han hecho es si durante el interrogatorio policial al que yo asistí, Daniel admitió que había cometido el asesinato. Mi respuesta ha sido que no, ya que él solo se refirió al desembramiento y no admitió haber cometido ningún asesinato u homicidio", contó hoy Anan al salir del tribunal.

Anan fue el abogado que acompañó al español, de 29 años, cuando se personó ante el juez de Samui el 7 de agosto, antes de ingresar en la cárcel de esta isla a la espera de juicio, y quien le asistió cuando la Policía le tomó declaración en la prisión el 16 de agosto.

También fue llamada hoy a testificar la abogada de oficio Chutiya Promrak, que representó al español mientras estaba detenido en la comisaría de la cercana isla de Phangan, donde tuvo lugar el supuesto crimen el pasado 2 de agosto.

Sancho fue detenido el día 5 de ese mes en Phangan, después de confesar ante la Policía con la ayuda de una intérprete del tailandés al inglés y en presencia de la abogada de oficio, según recoge la declaración.

El acusado después se declaró no culpable ante el juez y mantiene que la muerte de Arrieta se debió a un accidente durante una pelea.

Tanto Promrak como Anan tienen prohibido como abogados desvelar cualquier detalle de las conversaciones mantenidas a solas con su defendido, en virtud del secreto profesional.

También fueron llamados a declarar en la sesión de hoy las tres personas que asistieron como traductores a Sancho durante los interrogatorios policiales.

 

Turno de la defensa

La declaración de los testigos de la Fiscalía continuará el próximo martes para dar paso al día siguiente a los de la coacusación, que representa a la familia de Arrieta en Tailandia.

Los padres de la víctima, Ana Marcela Arteaga y Leovaldo José Arrieta, de 76 años, iban a ser los únicos testigos de la coacusación, pero el juez rechazó su petición de declarar por videoconferencia, como habían solicitado y se desconoce si alguien lo hará en su lugar.

Los abogados tailandeses de los Arrieta, Mettapon Suwancarern y Nattha "Lak" Jongratwanin, presentaron este viernes una solicitud de una indemnización de 30 millones de bat (unos 760.000 euros) ante el tribunal, calculada con base al perjuicio económico que la muerte de Arrieta puede suponer a sus padres, que dependían de él.

No obstante, el abogado en España de los Arrieta, Juan Gonzalo Ospina, dijo a EFE que esta cantidad es un "tope máximo" ante la posibilidad de que quede rebajada y que la familia mantiene la cifra inicialmente reclamada, de 17 millones de bat (unos 410.000 euros).

A partir del 25 de abril, cuando se espera que testifiquen Sancho y su padre, será el turno de los alrededor de veinticinco testigos de la defensa.

El juicio contra el joven español se celebra en el tribunal de Samui con la prohibición del juez de que se revelen detalles de lo que ocurre en la sala y en medio de una enorme atención mediática.