Barcelona, 6 feb. (EFE).- Los Mossos d'Esquadra han confirmado este martes que las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca Sutton de Barcelona "corroboran completamente" la denuncia de la joven que acusa a Dani Alves de violación, caso por el que la Fiscalía le pide nueve años de prisión.
En la segunda sesión del juicio a Alves en la Audiencia de Barcelona han comparecido este martes una decena de agentes de los Mossos, que han testificado que cuando atendieron a la víctima estaba en "shock", se "derrumbaba" cuando daba detalles de la violación y se resistía a denunciar porque temía que no la creyesen o que se difundiera su identidad, mientras les dejó claro que "no quería dinero, solo justicia".
Una de las agentes que tomo declaración policial a la víctima, a la que vio "muy afectada", ha certificado que su denuncia de lo ocurrido quedó "corroborada completamente" con las imágenes de las cámaras de la discoteca, que registraron los momentos previos y posteriores a que ambos entraran en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona.
Otra agente de la Unidad Central contras las Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos ha testificado que en un primer momento intentaron tranquilizar a la víctima antes de su declaración policial, pero que cuando la chica llegó al momento de explicar la agresión sexual "se derrumbó un poco".
Fueron los agentes de los Mossos quienes le comentaron el escenario que se abría si denunciaba o si no lo hacía, ya que el temor de la víctima era que se divulgara su nombre o que no la creyeran, ya que el acusado era una "persona conocida", por lo que se sentía "impotente".
Los agentes que atendieron a la víctima en la discoteca han relatado que la joven estaba en "shock" y que no paraba de llorar, por lo que la tuvieron que calmar, ya que apenas era capaz de articular palabra.
A los dos agentes que la atendieron en la discoteca Sutton la víctima les dijo que "no quería dinero, solo justicia".
Además, a uno de los primeros agentes que la atendieron, le confesó que se sentía "culpable" por lo que había pasado con Dani Alves, aunque los Mossos, han explicado, le hicieron entender que la víctima era ella.
Otra de las agentes que ha declarado es la responsable de la UCAS, que fue la que se encargó de coordinar la detención de Alves en el despacho de su abogada en Barcelona, adonde el futbolista viajó desde México, país al que había regresado tras los hechos porque entonces jugaba con los Pumas de la UNAM.
Según ha explicado, se llegó a un acuerdo con la abogada del deportista para evitar una detención en el espacio público, con el fin de proteger la identidad de Dani Alves, puesto que eran conscientes de su relevancia "mediática".
Un relato que ha corroborado uno de los mossos d'esquadra que practicó la detención del acusado, quien ha explicado que ese tipo de arresto discreto fue decisión de sus "jefes"
No hay comentarios.