María Jesús González-Espejo
El pasado 29 de septiembre tuvo lugar en el Instituto de Empresa un encuentro bajo el título: “Big Data y los Robots con Tecnología Predictiva” organizado por Legal Hackers.
LH es un movimiento global nacido en EEUU para explorar y desarrollar soluciones creativas para los distintos retos que se encuentran en la intersección del derecho y la tecnología. Hoy en día el movimiento tiene más de 30 “chapters” en países como Costa Rica, Colombia, Panamá, Corea, Argentina, India, Malasia, Suecia, UK, Holanda, Francia y Estonia. En España, de momento está presente en Barcelona, Madrid y Sevilla. El “chapter” de Madrid es impulsado por: Laura Fauqueur; María Jesús González-Espejo; Sara Molina y Guillermo Pérez.
Participaron en él: D. Juan A. Avilés Sánchez, Chief Technology Office para negocio Enterprise en IBM, D. Pedro Pablo Malagón, Cloud Solution Architect Data Platform (CSA DP) en Microsoft, D. Alejandro Sánchez del Campo, New Economy Regulation Telefónica. Abogado senior de la asesoría jurídica de Telefónica. Fundador y editor de replicantelegal.com. La moderación corrió a cargo de Sara Molina Pérez-Tomé.
Hace pocos días saltaba la noticia de que Amazon, Google, Facebook, IBM y Microsoft lanzaban un proyecto conjunto sobre Inteligencia Artificial, con la finalidad de promover buenas prácticas en lo relacionado a Inteligencia Artificial y beneficiar así a las personas y a la sociedad.
La IA y las tecnologías disruptivas se están convirtiendo en protagonistas del presente y del futuro de la sociedad. En nuestro sector pocos despachos se atreven a dar el salto y se están conformando con ver el fenómeno desde la barrera sin aprovechar su potencial. Una de las pocas excepciones se está llevando a cabo de forma piloto en el sector público para el tratamiento de datos.
Para Juan A. Aviles Sánchez: "La computación cognitiva va a crear una nueva manera en la que las personas interactuamos con las máquinas. La facilidad de acceder a estas tecnologías en modalidad pago por uso en la nube va a permitir el desarrollo de aplicaciones cognitivas muy interesantes y disruptivas a corto plazo. En concreto, en nuestra plataforma de IBM Bluemix tenemos previsto hasta 50 capacidades cognitivas, siendo posible probar la mayoría de ellas de un modo gratuito."
Durante la sesión, Pedro Pablo Malagón Amor, de Microsoft, mostró cómo los servicios cognitivos de la compañía proporcionan funcionalidades como reconocimiento de objetos, detección de la emoción, identificación facial, comprensión de discurso, análisis de sentimiento, análisis de texto y más. Todo ello para transformar los datos en acciones inteligentes. Malagón explicó que “Microsoft ha desarrollado algoritmos de machine learning para resolver escenarios habituales y que estén disponibles con una simple llamada a API. Así, por ejemplo, es posible enviar una imagen de un rostro a nuestra API de detección facial y revelar la edad, género, pose, sonrisa, información de vello facial, y 27 hitos adicionales para cada imagen. Todo ello, como pudieron ver en vivo los asistentes, conjugando sencillez de uso, rapidez y potencia, para añadir inteligencia cognitiva como un recurso más de las aplicaciones, en las áreas de Visión, Lenguaje Natural, Gestión de conocimiento y Búsqueda inteligente.”
Otro de los ponentes, Alejandro Sánchez del Campo destacaba que “Cuando soplan vientos de cambio, algunos construyen muros y otros molinos, dice el proverbio chino. Muchos letrados consideran que las tecnologías disruptivas son una amenaza para su negocio. No cabe duda de que algunos trabajos están condenados a la desaparición a corto plazo por el avance las máquinas. Sin embargo, se abren muchos nuevos campos donde la labor de los abogados va a ser esencial: realidad virtual, blockchain, impresión en 3D, drones, coches autónomos, robots dotados de inteligencia artificial, por no hablar de los indudables retos que generan los desarrollos científicos en nanociencia o genómica”.
Ayer pudimos comprobar que tanto Microsoft como IBM tienen unas plataformas sencillas y accesibles, en gran parte freemium. Muchos de sus desarrollos se han llevado a cabo en código abierto, lo que permite a cualquiera su utilización.
La aplicación de estas tecnologías puede servir para gestionar internamente el conocimiento de las organizaciones, como comentaba Sara Molina, facilitar modelos de negocio escalables con base tecnológica, evitando tediosos procesos de parametrización y fomentando el desarrollo de negocio a nivel global en estructuras de Legal Process Outsourcing (LPO). A su vez el Big data bien gestionado gracias a estos desarrollos, permite un mayor conocimiento del mercado, de las tendencias y facilita la orientación de la firma al cliente.
Es indiscutible a su vez el gran valor del uso de la tecnología predictiva con el uso por ejemplo de la biométrica aplicada a entornos de la ciberseguridad.
Como en otras muchas cosas, la actitud es la clave. No sobrevivirá el más fuerte ni el más inteligente sino el que mejor se adapte al cambio. La máxima de Darwin se está cumpliendo en todos los sectores afectados por la transformación digital y nada hacer pensar el mundo de la abogacía vaya a ser diferente. Tenemos que cultivar la #actitudhacker: ser curioso, probar cosas nuevas, estar en contacto con gente de otras disciplinas y no tener miedo al cambio.
¿Te sumas al movimiento #Legal Hackers? http://www.meetup.com/es-ES/Madrid-Legal-Hackers-Meetup/