Madrid, 16 nov (EFECOM).- El 40,2 % de las personas mayores ya utiliza aplicaciones de móvil para operar con su banco, un porcentaje superior al 34 % que lo hacían en 2022, frente al 33,2 % que aún usa la libreta de ahorros para actualizar sus movimientos bancarios.
Así se desprende de un estudio presentado hoy en el V Congreso de Asufin, centrado este año en la exclusión financiera, que revela que el 40 % de la población no cree que las herramientas tecnológicas ayuden "de forma crítica" a gestionar mejor las finanzas, aunque el porcentaje varía mucho según la edad de los consultados.
El estudio examina por segundo año consecutivo la aplicación de las medidas comprometidas por la banca para mejorar la operativa bancaria de los mayores y explica, por ejemplo, que casi el 90 % de ellos son "instados" a usar el cajero cuando acuden a ventanilla para hacer alguna gestión, una herramienta "complicada" de usar para más de un tercio de los mayores.
Este porcentaje, sin embargo, es algo mejor que el del año pasado, así como la atención recibida, ya que en el 72,10 % de los casos el mayor es acompañado por personal bancario, frente al 69,5 % del año pasado.
Carlos San Juan "suspende" a la banca
El médico jubilado Carlos San Juan, impulsor de la campaña "Soy mayor, no idiota" y encargado de clausurar el congreso, confió en que el próximo Gobierno no se olvide de los mayores y ponga en marcha la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, que estuvo a punto de ser aprobada y se vio arrastrada por el reciente "tsunami político".
También ha criticado que no haya una entidad independiente que se encargue de valorar los protocolos que miden la actuación del sector financiero con los colectivos más desfavorecidos, pues la banca no debería calificarse a sí misma.
San Juan reaccionaba así a los datos aportados poco antes por el representante de la patronal de los bancos creados por las antiguas cajas de ahorros, la Ceca, que hizo balance del Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca.
Según explicó, en la actualidad, el 82 % de las oficinas bancarias ya tienen horarios ampliados para poder atender a los mayores, algo de lo que se han beneficiado 5,6 millones de personas este último semestre.
Asimismo, dos millones de "seniors" han sido atendidos en "call center" específicos, se han adaptado los cajeros automáticos para que los puedan utilizar y se ha reducido el plazo de solución de incidencias relacionadas con estas personas.
San Juan también ha pedido que los mayores puedan acceder de forma presencial al dinero que tienen en el banco cuando quieran, sin trabas digitales, y ha insistido en que la digitalización no puede ser igual para todos, pues cada uno tiene sus necesidades, sus conocimientos financieros y sus circunstancias.
Por ello, quien quiera permanecer en su burbuja digital y seguir operando de forma analógica debe poder seguir haciéndolo, ha dicho San Juan, que no obstante se ha mostrado completamente a favor de la digitalización de la banca, pero no de la forma que se está haciendo.
El crédito al consumo pide más control y normas europeas comunes
El congreso también ha contado con la participación de varias entidades de financiación al consumo, que han apostado por seguir avanzando hacia una normativa única europea, que no sólo aumentaría la seguridad jurídica del cliente sino que beneficiaría a las entidades y les aportaría más datos sobre la capacidad de repago de estos.
En una mesa redonda sobre financiación, crédito y riesgo de sobreendeudamiento, el secretario general de Asnef, Ignacio Plá, se ha referido a la necesidad de fijar aspectos como la reserva de actividad o necesidad de autorización previa para poder dar estos créditos, que ya tienen países de nuestro entorno y que establece que las normas y el supervisor son las mismas y también las obligaciones.
Otro aspecto que se debería regular, según este experto, son los tipos de interés máximos que se pueden cobrar, entre otras cosas para reducir la litigiosidad y eliminar la inseguridad jurídica.
El director del área Legal y Asuntos Económicos de la Organización Europea de Consumidores (BEUC), Agustín Reyna, ha recordado que el crédito al consumo cumple una importante función para aportar liquidez en momentos puntuales de dificultad, pero también tiene riesgos de sobreendeudamiento.
En 2020, en plena pandemia, más de 17,2 millones de hogares estaban endeudados por encima de sus posibilidades en la UE, sobre todo por deudas contraídas con tarjetas de crédito y nuevas modalidades como son los denominados "buy now, pay later" (compra ahora, paga después), que incluye la nueva directiva para proteger a los consumidores y permite evaluar la solvencia de estos para devolver el crédito.
Sin embargo, Plá ha recordado que esa modalidad no es más que el pago aplazado de toda la vida, con financiación de terceros o de las EFC (establecimiento financiero de crédito) y ha apostado por que estas entidades tengan acceso a más información, como los registros de Hacienda, para medir la capacidad de repago del cliente.
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