Juan Ignacio Navas Marqués
· El derrumbe de las bolsas ha provocado pérdidas superiores al dinero invertido
· En muchos casos la comercialización no fue la adecuada para un inversor minorista
· La CNMV lleva años luchando contra la comercialización masiva de productos sofisticados sin demasiada eficacia
El ‘shock’ económico de la crisis del coronavirus amenaza con producir un aluvión de concursos de pymes y de bajas de autónomos. “Muchos atravesarán serias dificultades para hacer frente a sus préstamos bancarios con la actividad a cero”, señala Juan Ignacio Navas, socio-director de navascusi.com, despacho especializado en derecho bancario y financiero.
Pero Navas señala a otro sector de afectados: las inversiones fallidas en derivados financieros. El derrumbe de las bolsas ha provocado pérdidas superiores a las inversiones realizadas. “El riesgo está implícito a la inversión, pero hay que estudiar cómo han sido comercializados los productos. En muchos casos no se ha producido la cautela necesaria y exigible cuando se trata de inversores minoristas sin conocimientos financieros especializados”, señala Navas.
El experto denuncia que no hay barrera de entrada para la operativa con derivados. “Bankinter ibroker o Plus500 te permiten operar directamente a través de internet lo que en principio se antoja incompatible con las garantías exigidas por la directiva MiFID para asegurarse de que el cliente ha entendido la naturaleza y riesgo de lo que está contratando”, lamenta el socio-director de navascusi.com, que lamenta también los brokers que huyen de la regulación española y se establecen en países extranjeros como Chipre.
“Y luego están los operadores nacionales como Renta 4 que son más garantistas de los derechos del consumidor pero que también deben de demostrar que la comercialización se hizo con la protección debida del consumidor minorista sin conocimiento experto”, añade el letrado.
La CNMV ha tratado de poner coto a estas operativas. Antes del parón de la actividad planteó la prohibición de la publicidad y patrocinio de equipos de fútbol por parte de este tipo de brokers. En la actualidad, Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla, Betis y Getafe están siendo patrocinados por Plus500, Easy Markets, Libertex, Exness o Ever FX. “El resultado es que mucha gente sin la formación necesaria y a veces muy jóvenes han enrado en este tipo de productos complejos y de alto riesgo sin las advetencias necesarias”, lamenta Navas.
Lo mismo ocurre con los CFDs. El pasado 2 de julio de 2018 la CNMV europea, ESMA (Autoridad Europea del Mercado de Valores) restringió la comercialización en todo el espacio europeo. Obliga a publicitar la tasa de pérdidas de inversión y prohíbe los llamados bonos de bienvenida. “Nuestro despacho reclamó ya en diciembre de 2016 que se prohibiera la venta a particulares como se practica en Bélgica, lamentablemente todavía la CNMV no se atreve a tanto y la cifra de clientes no para de crecer, ya son más de 10.000 y el 76,4% pierden sus ahorros, según reconocen los mismos brokers”, apunta navas.
Por eso Navas & Cusí propone una regulación mucho más estricta que proteja a los pequeños inversores de productos complejos y de altísimo riesgo. “La prohibición de la publicidad está bien, pero además, habría que asegurarse de que el cliente conoce perfectamente la naturaleza de lo que contrata y el riesgo que asume, como mandata la directiva”, apunta Navas, que recuerda que la legislación sectorial obliga a los establecimientos financieros a velar por el interés de sus clientes como si fueran propios. “Difícilmente ocurre cuando se producen pérdidas en el 80% de los casos con una información muy deficiente”, apunta Navas.
El experto señala que tras la crisis del coronavirus este problema se ha incrementado porque debido a la histórica caída bursátil las pérdidas superan el dinero invertido. “Si la comercialización fue defectuosa, los bancos deben de responder por haber realizado una colocación sin las debidas garantías”, concluye el socio-director de navascusi.com