- Las nuevas operaciones de los créditos 'revolving' alcanzaron en junio los 11.419 millones de euros, lo que supone un 13.5% más que en diciembre de 2021.
- El Índice de Precios del Consumo en julio de 2022 se situó en un 10,8%, seis décimas por encima de junio.
- Es imprescindible prestar atención al tipo de TAE aplicado, así como a la letra pequeña del contrato para poder reclamar una tarjeta revolving.
El aumento del coste de la vida sin duda es un asunto determinante en la economía de la mayoría de hogares españoles. La inflación en el mes de julio creció seis décimas y se situó en el 10,8% según el Instituto Nacional de Estadística, una cifra que no se daba desde el año 1984. Esta circunstancia ha reducido drásticamente el poder adquisitivo de las familias que, ante esta situación, se ven abocadas a recurrir a sistemas de financiación alternativos que esconden altos intereses como es el caso de las tarjetas revolving.
Tanto es así que, según datos del Banco de España, las nuevas operaciones de los créditos 'revolving' alcanzaron en junio los 11.419 millones de euros, lo que supone un 13,5% más que en todo 2021, que cerró el año con 10.061 millones de euros de todo 2021, incluso más que los 10.691 millones de euros de 2020, año en el que la Sentencia 367/2020 sentó jurisprudencia al considerar usura los tipos de interés abusivos establecidos por los bancos.
De hecho, Reclama Por Mí, plataforma especializada en la defensa del consumidor, ha recibido un aumento de solicitudes de reclamación por tarjetas revolving del 51,23% en el primer semestre de 2022 en comparación con el de 2021, entre las que destacan especialmente las reclamaciones a Wizink.
Tal y como explican desde esta plataforma, las tarjetas revolving son un subtipo de tarjeta de crédito que permite el pago aplazado con sus correspondientes intereses, lo que obliga al usuario a mantenerse en deuda en la medida en la que continúa efectuando pagos con ellas. Aunque a priori no tiene por qué ser un producto fraudulento, la realidad es que en la mayoría de ocasiones se firman de manera no transparente y esconden altos intereses que pueden llegar a ser considerados usureros.
Ante esta realidad, los expertos de Reclama Por Mí alertan de los peligros de estos productos financieros y explican a los usuarios los aspectos claves a los que deben prestar atención para evitar caer en una espiral de deudas:
- TAE no ajustado a los tipos de intereses normales en la fecha de emisión: El rasgo más característico de estas tarjetas es que cuentan con unos intereses muy altos, por lo que es importante que los usuarios conozcan a la perfección los tipos de intereses normales en el momento de emisión de sus tarjetas, según los datos actualizados que facilita el Banco de España. Si los intereses de la tarjeta están por encima de esos estándares, es posible reclamar a la entidad bancaria. Ante la mínima duda, lo mejor es consultar gratuitamente.
- Falta de transparencia: Más allá de los tipos de intereses, como siempre a la hora de suscribir un acuerdo con una entidad bancaria es imprescindible prestar mucha atención a la letra pequeña. Muchos productos financieros como las tarjetas revolving no siempre se han comercializado de manera honesta, ocultando los intereses, mostrando letras demasiado pequeñas o incluso en muchas ocasiones ni siquiera se cuenta con un contrato válido. Si esto ocurre, también es factible presentar una reclamación, independientemente de tener intereses inferiores más bajos.
Proceso de reclamación de una tarjeta revolving y recuperar el dinero
Si bien es cierto que hasta hace no mucho las reclamaciones contra los bancos por las tarjetas revolving eran complejas, a partir de la Sentencia nº149/2020 de Marzo del 2020 el Tribunal Supremo sentó jurisprudencia facilitando las reclamaciones de tarjetas revolving. Desde entonces en España se han gestionado un sinfín de reclamaciones favorables para los usuarios.
Es importante que siempre que haya sospecha, tanto de usura como de falta de una tarjeta revolving, se acuda a expertos como los de Reclama Por Mí, que ofrecen consultas gratuitas para saber si las condiciones particulares a las que se enfrenta cada usuario son reclamables.
Una vez se ha identificado que la tarjeta revolving cumple los requisitos para ser reclamable, el usuario debe iniciar el proceso de reclamación de la mano de abogados expertos para conseguir la nulidad del contrato. En muchas ocasiones, no basta la simple reclamación porque el banco la rechaza y es necesario elevar el caso a los tribunales, lo cual podría alargarlo, por lo que es importante iniciar el proceso cuanto antes.
Cuando los afectados se animan a reclamar tarjetas revolving y finalmente los juzgados dictan sentencia contra la entidad bancaria, el afectado podría recuperar las cantidades ya abonadas que excedan del pago del principal del crédito dispuesto de dicha tarjeta, lo que incluye los intereses y comisiones.
“En España cada vez hay más familias afectadas por las tarjetas revolving, además reina el desconocimiento sobre cuándo pueden reclamar y cuándo no, muchas veces ni siquiera lo saben hasta que se encuentran con nosotros e iniciamos el proceso para recuperar su dinero. Por eso en www.reclamapormi.com ofrecemos consulta gratuita con expertos para conocer cada caso en particular para llegar a la mejor solución posible, además del cobro a éxito para facilitar los honorarios.”, concluye Javier Moyano, COO de Reclama Por Mí.