Comprar una casa es el sueño de muchos, pero no todo el mundo entiende lo que un préstamo hipotecario acarrea a largo plazo. Elegir dónde vivir es un proceso complicado en sí mismo, ya que hay multitud de cosas a tener en cuenta, como la localización, número de habitaciones, servicios cercanos, etc. Pero conseguir una hipoteca que se adapte al presupuesto del que se dispone, también puede ser un reto.
Con tantas modalidades de hipotecas en el mercado, con tipos fijos o variables, con condiciones y requisitos tan diferentes, elegir la modalidad correcta para financiar la operación de compraventa de tu próximo hogar, es una decisión importante.
En la actualidad es posible contar con el asesoramiento y la orientación de empresas como Lionsgate Capital, empresa de intermediación hipotecaria, que permiten obtener la financiación más adecuada a las circunstancias de cada cliente. No obstante, en este artículo queremos resolver las dudas más comunes a la hora de saber cuánto se tendrá que pagar de hipoteca.
¿En qué consiste un préstamo hipotecario?
Mediante este tipo de préstamo, comúnmente conocidos como hipotecas, quien lo solicita recibe un importe de dinero de una entidad bancaria o financiera, con el compromiso de devolver dicha cantidad más unos intereses.
Estos intereses son lo que cobrará la entidad que concede la hipoteca a cambio de adelantar todo el capital. A este respecto, se deben conocer ciertos factores, que son el Tipo de Interés Nominal (TIN), y la Tasa Anual Equivalente (TAE).
¿En qué consisten el TIN y el TAE de una hipoteca?
El TIN hace referencia al porcentaje fijo que se aplica al préstamo, y que será lo que reciba el banco. Normalmente se calcula sumándole un diferencial elegido por la entidad al Euríbor fijado por la Federación Bancaria Europea.
Por su parte, la TAE es un concepto que calcula lo que de verdad cuesta una hipoteca. Es decir, tiene en cuenta tanto el TIN como el resto de comisiones que aplican los bancos, además de incluir en el cálculo el plazo de tiempo del que se dispone para devolver el dinero prestado.
Hoy en día se puede usar una calculadora de hipoteca en España para calcular fácilmente cuánto se pagará por la hipoteca.
¿Son mejores las hipotecas fijas o las variables?
Elegir entre un tipo u otro de hipoteca depende de la situación económica del momento. Así, las hipotecas variables pueden ser más baratas al principio, pero al depender directamente del Euríbor, pueden subir o bajar con el paso del tiempo.
En cambio, las hipotecas de tipo fijo tendrán una cuota de devolución que no sufrirá cambios en el futuro. Sin embargo, este tipo de hipotecas tienen tipos de interés más altos y se amortizan en más años, por lo que tendrás que pagar más durante más tiempo.
¿Qué requisitos pueden pedirte para conceder una hipoteca?
Cada entidad bancaria o financiera puede establecer los requisitos y condiciones para conceder hipotecas, que crean oportunos. Sin embargo, existen ciertos requisitos que todas las entidades suelen pedir:
- Cierto nivel de ingresos mínimos. Normalmente se pide un mínimo de ingresos netos, esto es, del dinero que se gana menos los préstamos y gastos que se tengan.
- Una edad mínima. Es posible que encuentres bancos que se muestren reacios a conceder hipotecas a personas demasiado jóvenes (menores de 24 o 25 años).
- Una edad máxima. Es muy habitual que las entidades exijan que el titular del préstamo hipotecario no tenga más de 70 u 80 años al acabar de pagarlo.
- No tener deudas. El banco estudiará tu solvencia y rechazará concederte una hipoteca si tienes deudas impagadas o estás en un registro de morosos.
- Tener suficientes ahorros. Al igual que se suelen pedir unos ingresos mínimos, es común encontrarse con el requisito de tener un 20 o 25% del valor de la casa ahorrado.
¿Qué préstamo hipotecario puedo pagar?
Esta es la pregunta más común. Para responderla hay que tener en cuenta una serie de factores como el nivel de ingresos, el precio del inmueble, los ahorros con los que se cuenta, cuántas personas serán los titulares, número de personas dependientes, etc.
Por lo general, lo ideal es pedir una hipoteca que no suponga más de un 35 o 40% de los ingresos netos que van a entrar en tu hogar.
Esperamos que este artículo haya resuelto las dudas más importantes sobre este tipo de préstamos. Y aunque dar con la hipoteca perfecta que te permita pagarla cómodamente es difícil, siempre puedes contar con los servicios de Lionsgate Capital para conseguir la financiación que necesitas.
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