- La inflación en la zona euro cierra octubre en el 10,7% interanual, España más moderada alcanza el 5,6%
- Uno de los recursos al que han acudido las familias para financiarse, según informan los expertos de Sello Legal Abogados, es al uso de las tarjetas revolving.
Los datos económicos están tomando una tendencia negativa. La guerra de Ucrania ha impactado notablemente en el encarecimiento de los precios. En la zona euro la inflación está desbordada, el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) ha vuelto a marcar otro récord histórico en el mes de octubre en el 10,7% interanual. Mientras que en España la inflación ha comenzado a moderarse siendo la infracción acumulada a octubre un 5,6%, ahora son otros países de la zona euro los que toman la delantera. No obstante, el incremento del IPC en octubre ha sido de un 7, 3%.
Además, el Euribor no de deja de aumentar, cerrará octubre en un 2,6%, mientras los expertos consideran que llegará al 3% al final del año. Por lo que los precios de las hipotecas seguirán disparando.
Ante esta situación económica los consumidores tienen más dificultades para conseguir financiación. Uno de los recursos al que han acudido las familias, según informan los expertos de Sello Legal Abogados en un artículo publicado en su blog sobre este tema, es al uso de las tarjetas revolving. De hecho, el uso de estas tarjetas ha aumentado desde el verano un 18% respecto del año anterior. Según los datos del Banco de España son muchos los consumidores que recurren a este medio de financiación para poder soportar el gasto familiar.
Las tarjetas revolving es “un servicio financiero en el que se establece un crédito que se pone a disposición del usuario, que puede devolverlo abonando cutas mensuales. Estas cuotas pueden ser fijas o en función del importe consumido en la tarjeta”, comenta Iñigo Serrano, fundador de Sello Legal Abogados
Las tarjetas revolving no solo se adquieren en entidades bancarias, sino también en muchos establecimientos comerciales que suelen facilitar a través de sus financieras las compras de sus clientes o mediante contratación telefónica o por internet en entidades financieras dedicadas al crédito. El consumidor no suele recibir de forma clara y comprensible, en muchísimas ocasiones, las condiciones de su contratación por lo que en el momento en el que se incumplen los plazos o se acumula una deuda importante comienzan a aplicarse los intereses que el Tribunal Supremo ha llegado a considerar como usurarios en más de una ocasión.
“La deuda de la tarjeta revolving se renueva todos los meses para que el consumidor pueda seguir utilizándola y generando más deuda y, así, los intereses que pueden ser considerados leoninos y casi imposibles de liquidar” comenta Serrano.
Si además la cuota mensual establecida en la tarjeta es muy baja resultará muy complicado liquidar la deuda, que irá generando constantes intereses y comisiones, de tal forma que resulta casi imposible cancelar la deuda, por lo que acudir a un servicio de reclamación de tarjetas revolving es la principal recomendación que trasmite el fundador de Sello Legal Abogados.
“El Tribunal Supremo lleva fallando desde 2015 que la mayoría de estas tarjetas revolving en las que los intereses son superiores al interés habitual del dinero deberían de considerarse como usura. Esto ha hecho que miles de usuarios hayan iniciado acciones legales reclamando la devolución de los intereses abonados”, concluye Iñigo Serrano.