Y no es una situación que acabe de empezar. Desde 2008 el número de sucursales no ha dejado de menguar. En total, según las últimas cifras que maneja el Banco de España, actualmente nos encontramos en niveles de 1980, con 22.299 oficinas bancarias. De acuerdo con la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), hace una década España era el país con un mayor número de oficinas por habitante del mundo. Ahora, ha cerrado más de la mitad de su red.
La tendencia será la misma en 2021 e, incluso, se verá intensificada por las fusiones, por la caída de rentabilidad de la banca por los tipos de interés negativos y por los efectos de la pandemia. Sin ir más lejos, CaixaBank y Bankia están planeando cerrar 1.534 oficinas, Santander piensa clausurar 1.033, BBVA, por su lado, se plantea cerrar 530 e Ibercaja, 199. La próxima pareja bancaria, formada por Unicaja y Liberbank, también planea bajar la persiana de hasta 300 oficinas.
Los expertos recalcan que “esta transformación no afectará en exceso a los clientes más digitalizados de la banca, pero sí al segmento de clientes sénior o a los que se encuentren en núcleos menos poblados”. Según HelpMyCash, estas son las consecuencias del cierre de oficinas bancarias para los ciudadanos españoles.
- Cambios de sucursal
Teniendo en cuenta que la banca planea cerrar miles de oficinas, existe la posibilidad de que cierren nuestra sucursal de siempre. En esa situación, ¿cuál es el protocolo? El banco, antes de cerrar una oficina, debe informar debidamente a sus clientes, así como asignarles una nueva. De hecho, según el Banco de España, la entidad es la que se encargará de realizar todas las gestiones necesarias para el cambio, sin que suponga ningún perjuicio al cliente.
- Desplazamientos
Pero ¿y si la nueva sucursal está más lejos de nuestro domicilio o trabajo?, ¿qué pasa si el banco nos asigna una oficina bancaria fuera de nuestro municipio? Los expertos recuerdan que el cliente es libre de aceptar la decisión del banco. “Si el cambio de oficina no nos convence, siempre podemos trasladarnos a otra entidad o pedir un cambio de sucursal”, señalan fuentes de HelpMyCash.
Con el objetivo de evitar la exclusión bancaria, uno de los compromisos que ya han pactado entidades como las fusionadas CaixaBank y Bankia con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es el de no abandonar aquellos municipios en los que no coexistan otras entidades bancarias. Es decir, nuestra sucursal, en el caso de CaixaBank, solo podría cerrar si en el municipio hay disponibles otras alternativas.
- Nuevo gestor de banca
Nueva sucursal, nuevo gestor. Esta es otra de las posibles consecuencias del cierre de oficinas. Es bastante probable que nuestro gestor de siempre sea reubicado en otra oficina y el banco nos asigne un nuevo asesor.
Eso sí, con algo de suerte, podrían derivar a nuestro gestor actual a la nueva oficina o bien podrían concedernos un cambio de oficina y gestor si no estamos conformes con esta modificación.
De todas formas, aquellos clientes que tengan un gestor digital con el que se relacionen por teléfono, chat o e-mail no deberían tener tantos problemas, ya que podrían seguir recibiendo el mismo servicio.
- Menos cajeros disponibles
El cierre de sucursales supondrá el fin de cientos de cajeros automáticos, ya que muchos terminales están instalados en las mismas oficinas.
A cierre de 2020, el número total de cajeros se situaba en 49.481 (regresando al número de cajeros de 2002), lo que supone una reducción de unos 1.000 cajeros respecto al año anterior. Desde HelpMyCash.com señalan que “el pago móvil o con tarjeta ha tenido un papel fundamental durante la pandemia”, otra de las razones que podría incentivar la reducción de la red de cajeros española.
En caso de que el cajero automático más cercano a nuestro domicilio cerrara, los expertos recomiendan revisar si el banco dispone de otros cajeros en los que sacar dinero sin comisiones cerca. La mayoría de los bancos disponen de un buscador de cajeros en su web o en su app. En caso de que no los haya, podemos abrir una cuenta en otra entidad si realmente valoramos este servicio.
- Más uso de la banca digital
La intención de la banca es empujar a sus clientes a usar los canales digitales para realizar sus operaciones bancarias, un hándicap para los menos acostumbrados a autogestionar sus finanzas desde un dispositivo móvil u ordenador.
La pandemia ha impulsado el uso de la banca digital, por lo que muchos clientes ya tendrán parte del camino hecho. El cierre de oficinas podría ser una nueva ocasión para que los clientes menos afines a la banca digital puedan darle otra oportunidad a esta nueva forma de relacionarse con el banco.
Eso sí, siendo conscientes de la importancia de cuidar a sus clientes sénior, bancos como CaixaBank o Santander han lanzado recientemente un nuevo plan para este segmento, que consiste en un servicio especializado de asesoramiento para mayores de 65 años. Esta iniciativa tiene como objetivo brindarles apoyo y acompañamiento en su operativa diaria, pero también ofrecer servicios que van más allá de lo estrictamente financiero, como acompañamiento las 24 horas o consultas médicas telefónicas.
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