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Ourense, 22 oct (EFE).- Un tribunal popular ha declarado culpable a Cristina R.V., la mujer acusada de asesinar en 2021 en su casa en Cortegada (Ourense) a un hombre al que conoció en una red de citas y cuyo cadáver quemó y descuartizó.

El jurado ha tenido en cuenta la alteración psíquica de la mujer y la confesión que realizó de los hechos.

Este veredicto se ha hecho público apenas tres horas después de deliberaciones, toda vez que la acusada había confesado los hechos. En la actualidad la mujer acumula casi tres años en prisión por estos hechos.

El Ministerio Público había rebajado su petición de 18 a 8 años de prisión la pena que pedía para la mujer al tener en cuenta la alteración psíquica de la mujer y la confesión que realizó de los hechos, y proponía una medida de 2 años de libertad vigilada.

En el veredicto, el jurado ha considerado probados "por unanimidad" cada uno de los ocho puntos que incluía el objeto del veredicto, relativos a que la mujer drogó, mató y descuartizó al hombre, que en los días previos había viajado desde Castelldefels (Barcelona) a su casa en Galicia para conocerla.

Además, se ha mostrado contrario a conceder a la acusada la suspensión de la condena y la concesión de cualquier tipo de indulto al considerarla culpable de asesinato.

Los hechos se remontan a finales de agosto de 2021, cuando la mujer y el hombre se conocieron a través de una red social de contactos e intercambiaron sus teléfonos. La mujer le invitó a pasar unos días en su casa y viajó en avión hasta Vigo, donde ella lo recogió para trasladarse a su domicilio.

La víctima José María R. Z., un hombre de 53 años, viajó a Cortegada en agosto para encontrarse con Cristina R.V., una joven de 26 años que había conocido a través de una web de citas hasta que días después y tras varias discusiones se produjo el fatídico suceso.

Después de semanas de pesquisas y tras confesar la acusada, que inicialmente había guardado silencio, la Guardia Civil encontró los restos, en concreto, un pie enterrado en una finca próxima a la vivienda de Cristina y varias bolsas en las inmediaciones de la zona. En ese momento, la mujer confesó haberlo asesinado después de sedarlo y asfixiarlo con una almohada.

El jurado considera probado que "suministró de forma premeditada" a José María R.Z. una cantidad "no determinada" de zolpidem y un antidepresivo para, acto seguido, asesinarlo y trasladar el cadáver al jardín de su casa, donde le arrojó a una hoguera.

La fiscal pidió ocho años de pena para la encausada por la atenuante de alteración psíquica -la acusada sufría un trastorno de ansiedad y otro obsesivo compulsivo- con afectación moderada en el momento de cometer el crimen (aunque no cuando manipuló e hizo desaparecer el cadáver).

Los peritos declararon que la mujer padecía un trastorno que le impedía actuar de una forma racional.

El tribunal tendrá que decidir si la acusada debería ir a un centro psiquiátrico penitenciario o por el contrario permanece en prisión. 




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