Fundación Rafael del Pino acoge la II Edición del Open de Arbitraje, evento organizado desde la Asociación Europea de arbitraje y a la que han acudido expertos de primera fila
Lo ameno no está reñido con lo riguroso. Por segundo año consecutivo la Asociación Europea de Arbitraje ha logrado responder a las expectativas de poner en marcha un evento muy personal, Open de Arbitraje, con unas fórmulas diferentes de los tradicionales encuentros entre profesionales de este sector. Pequeñas intervenciones acompañadas de debates y preguntas al público que gracias a un mando que recogieron en la entrada podría opinar sobre la cuestión que el moderador se planteaba. Gracias a esta temática se fueron sucediendo los temas que preocupan a abogados de parte, asesores in house, magistrados y árbitros.
Cuestiones sobre las medidas cautelares en el procedimiento arbitral; el papel de los árbitros de emergencia o el acercamiento entre el civil law y el common law fueron algunos de los asuntos que más aceptación tuvieron. Mucha gente joven en las gradas de la Fundación Rafael del Pino deseosas de conocer lo que es el arbitraje. Parece que el relevo de nuestros expertos más reputados está asegurado en los próximos años. Ahora, lo importante es que el arbitraje se consolide en el ámbito nacional de la misma manera que ya es un referente en el plano internacional.
Necesidad de un criterio claro
Antonio Montejo, responsable jurídico de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Madrid, asiste por vez primera a este Open de Arbitraje. Reconoce que el formato del evento le ha llamado la atención y es diferente de los tradicionales encuentros de expertos en esta actividad. “Creo que ha habido un éxito de afluencia importante, especialmente de gente joven que se siente atraída por este método extrajudicial”; subraya. Para este jurista sería bueno que las cortes arbitrales pudieran ser parte del recurso en vía de anulación del laudo, cuestión que ahora no está solventada. “Hoy por hoy, las cortes estamos un poco en tierra de nadie desde esa perspectiva y viendo como son los pronunciamientos de los TSJ sería lo más conveniente”. A su juicio, en la cuestión tan controvertida del orden público que generó el año pasado diferentes anulaciones de laudos es bueno que exista un criterio claro para que las entidades arbitrales sepan a qué atenerse. “El sector arbitral necesita seguridad jurídica en cuanto al pronunciamiento. De esa forma las partes sabrán si lo están haciendo bien desde esta perspectiva. Lo peor que le puedes plantear a un cliente es la indefinición y no saber qué va a pasar “.
Para este experto jurista, la ley de arbitraje del 2003 es bastante coherente “lo que sí demandamos del Gobierno es un favorecimiento del impulso arbitral para que se cree en nuestro país la cultura que falta para que arraigue de forma notable”, señala. A este respecto, salvo alguna iniciativa esporádica las propias universidades españolas dan la espalda a la enseñanza del arbitraje pese a su auge, sobre todo a nivel internacional. En nuestro caso, trabajamos con alguna universidad madrileña y creemos que se puede hacer aún más de lo que se está haciendo. “Es así, y creo que parte de esa apuesta que pedimos los profesionales del sector es que se ayude a su difusión y formación entre otras generaciones de juristas. Sobre la Autoridad Nominadora que ha propuesto Javier Iscar en su brillante monólogo, Montejo señala que es una figura interesante que debe ir haciéndose paso en el seno de las instituciones arbitrales: “En nuestro caso, trabajamos a nivel institucional para encontrar ese árbitro idóneo para el expertise adecuado en ese asunto que tenga que arbitrar”.
Faltan mujeres en el arbitraje
Maria Spottorno, está vinculada al arbitraje desde hace años. Socia de Aguayo Abogados ha hecho un hueco en su agenda para acudir a este Open de Arbitraje. “La experiencia como árbitro o abogado de parte es positiva, sin duda. Nada que ver con el pleito ordinario porque hablamos de un procedimiento muy ágil. Al mismo tiempo en cualquiera de estos dos roles puedes conocer a fondo lo que ha sucedido, cuestión que en la vía jurisdiccional ordinaria no siempre pasa”, indica. Para esta jurista, cualquier despacho de abogados que quiera presumir de innovador y de ofrecer un servicio de calidad al cliente debe ser capaz de desarrollar la práctica arbitral como alternativa a la justicia ordinaria. “Creo que vamos hacia esa dirección y es una tendencia que se está viendo con claridad en los últimos años”, añade. Desde su punto de vista hay mucho por hacer dentro del mundo del arbitraje para que éste tenga el lugar que le corresponde en nuestro entorno.
Respecto a dos de los debates más interesantes de esta jornada, para María “la figura del árbitro de emergencia creo que es un acierto, es evidente que en la práctica arbitral pueden ir surgiendo situaciones que no esperábamos que la presencia de este profesional puede ayudar a coordinar mejor”, señala. Desde su punto de vista aún tiene que desarrollarse más la práctica arbitral a nivel organizativo” y destaca como somos uno de los países con mayor número de cortes arbitrales, situación de la que cree que no es beneficiosa para nadie: “Es fundamental que exista una reestructuración a medio plazo en el sector”. Sobre la relación entre jueces y árbitros, también le preguntamos “es bueno que se mejore y que ambas partes conozcan lo que hacen para evitar recelos. El arbitraje ayuda a que los jueces tengan menos carga de trabajo pero es posible que en algunos casos puedan sentirse incómodos nuestros magistrados por ceder parte de su competencias en favor de los árbitros”. Para esta socia de Aguayo Abogados es bueno que antes de cerrarse los procedimientos arbitrales se lleguen a acuerdos “creo que este método arbitral de alguna forma lo facilita”.
Árbitros especializados
La práctica arbitral va generando y buscando especialistas en diferentes materias. Javier Fernández-Lasquetty, socio de Elzaburu, docente del IE Law School durante veintisiete años, es árbitro en cuestiones de propiedad intelectual e industrial y en tecnologías de la información: ”El futuro del profesional de la resolución extrajudicial de conflictos es la especialización. Quizás en estos momentos el arbitraje esté más especializado que la mediación. La búsqueda de una resolución por un experto que conoce el asunto es muy importante, sobre todo si hay intereses económicos en juego”; apunta. Nuestro interlocutor reconoce que este Open de Arbitraje es diferente del resto de otros eventos del sector “no pierde para nada el rigor el haber introducido al evento agilidad en su funcionamiento y ciertos toques de humor. Así se mantiene la atención durante tantas horas”, comenta. A su juicio, los temas se han tocado con seriedad con primeros expertos apelando al debate donde la espontaneidad no ha faltado. “Es preocupante que el conocimiento de nuestros universitarios del arbitraje y la mediación sea aún tan escaso”; reconoce.
A juicio de este experto jurista, uno de los problemas del arbitraje es su escasa difusión “los que nos dedicamos al arbitraje, tendemos a hablar entre nosotros y sin darnos cuenta a encerrarnos de forma involuntaria. Es posible que falta pedagogía hacia el exterior. “De hecho a lo largo de este evento se ha hablado de la falta aún de asentamiento del arbitraje a nivel nacional mientras que a nivel internacional parece mejor situado. Sobre la elección de los árbitros y que esta cuestión, una de las más claves del arbitraje lo haga una Autoridad Nominadora, como la que ha propuesto Iscar, Fernández-Lasquetty señala que “es una idea original y brillante porque a veces se pierde mucho tiempo en la elección de árbitros. Hay que saber quién es este profesional, su experiencia y cuestiones como su agenda hemos debatido en este Open de Arbitraje”. A nuestro interlocutor le preocupa que cuestiones superadas hace años como el orden público vuelvan ahora y puedan dañar el arbitraje “Seguro que hacen falta más juzgados especializados en arbitraje y en ejecución de laudos en otras provincias españolas “, indica.
El arbitraje debe adaptarse a los tiempos
Francisco Ruiz Ruiseño, es el actual secretario general de CIMA, otra entidad arbitral de referencia en nuestro país. Elogia de forma sincera la vertebración del evento a través de cada una de las ponencias que configuran este Open de Arbitraje. “Es un evento diferente a los habituales donde la participación ha sido notable tanto por el nivel de los ponentes como por la presencia de asistentes al mismo”, aclara. Desde su punto de vista el arbitraje debe adaptarse a los nuevos tiempos y dar una imagen de modernidad, sin perder su esencia como es lógico”, reitera. Y reflexiona que tanta joven en este Open de Arbitraje significa que el relevo para nuestros primeros espadas actuales está, a corto y medio plazo, más que asegurado. Desde su punto de vista, el éxito de eventos como éste de alguna forma repercute de forma indirecta en la práctica arbitral y en todos los profesionales que se dedican a ello. “Es una buena noticia la celebración de este evento, no cabe duda”. Sobre la evolución de este año 2016 para CIMA destaca que “vamos cumpliendo los objetivos previstos para este ejercicio. Esto supone que las partes confían en nosotros para resolver sus conflictos”, destaca.
En la agenda de esta institución arbitral se encuentra su internacionalización en los próximos años, con escenarios como Latinoamérica y Asia como ejes principales “Acabamos de regresar del Congreso Iberoamericano de Arbitraje que tuvo lugar en Perú hace unos días y hemos visto que nuestros propios amigos latinoamericanos nos animan a que sigamos trabajando en la misma línea que estamos impulsando”, reconoce. Sobre la Autoridad Nominadora de la que se ha hablado en este encuentro para agilizar el nombramiento de los árbitros, Ruiz Ruiseño señala que esta figura ya está presente en el Reglamento de esta Corte Arbitral “ Nuestra entidad puede ser Autoridad Nominadora, lo importante es que las partes se pongan de acuerdo en este tema”, aclara. De cara al Ministro Catalá, que clausuraba el acto un recado “es fundamental que se estudie en las facultades de Derecho la práctica arbitral, aunque sea como materia optativa, bien derecho mercantil o procesal. También sería bueno que se fuera introduciendo el arbitraje en el seno del derecho público. Al final la clave es que nuestro país se convierta en un centro fiable internacional de arbitraje”, finaliza.
Pedro Yúfera, abogado de Barcelona, exdecano del ICAB y experto en arbitraje, es otro de los participantes de este foro de arbitraje. “No pude acudir al primero, pero es evidente que el formato, las exposiciones y los ponentes hacen que el Open tenga una categoría notable.” Para este reputado abogado uno de los debates más interesantes ha sido el que se ha celebrado entre partidarios del civil law con el del common Law “no se conoce bien ambas prácticas y aunque sería lo deseable no es fácil cambiar las culturas hacia una integración, aunque las recomendaciones dictadas por la IBA están haciendo que las distancias sean menores” señala. A su juicio el momento del arbitraje es bueno “se ha reducido algo la práctica arbitral como también ha pasado con la litigiosidad de los juzgados. Se busca más el acuerdo o en otras situaciones se desiste de ir al procedimiento porque sabes que la empresa con la que tienes el conflicto no te va a poder pagar”, indica.
Para este letrado, es cierto que en el futuro los árbitros tengan que cuidar e impulsar su propia marca personal, tal y como ha señalado Javier Iscar en una memorable intervención donde se le veía, vía videoconferencia, charlar con otro Iscar más mayor y experto en muchas cosas :” Es cierto que el papel del árbitro es clave en los procedimientos arbitrales y que al final aquel que sepa prepararse mejor, a todos los niveles y fomentar su marca personal, podrá ser de los más recurridos en el mercado. Hay que procurar que no se desconfíe de la figura del árbitro.” Sobre la presencia de la Autoridad Nominadora, no cree que aún sea el momento para esta figura que podría ayudar a que los nombramientos de los árbitros fuera más ágil y menos lleno de controversias en algunos procedimientos arbitrales. “Creo que las Cortes Arbitrales hacen su trabajo y buscan realmente el árbitro ideal para ese asunto”.
Entre esas caras jóvenes la de Alberto Neira, que no ha dejado de tuitear todo aquello lo que le llamaba la atención de este macro evento. Confiesa que al estar inmerso en el derecho de empresa está advirtiendo el auge del arbitraje para resolver este tipo de asuntos de forma más rápida y confidencial. “A lo largo de todo el Open he podido conocer cuáles son las cuestiones que más preocupan a abogados de parte, asesores in house y árbitros. “Es muy interesante ver cómo puede intervenir el juez en el procedimiento arbitral y que medidas cautelares puede dictar en determinados momentos”; comenta. El contexto actual, de una justicia sobresaturada que no soluciona las cuestiones de ciudadanos y empresas puede hacer que en los próximos años el arbitraje tenga mejor cabida en nuestro entorno. “Parece evidente que el mundo de los negocios requiere de esta jurisdicción arbitral por su agilidad y conocimiento de los temas, no hay que olvidar que los árbitros suelen ser expertos en estas materias”, resalta.
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