Cuando los impuestos no son pagados a tiempo, las consecuencias pueden ser tan simples como un llamado de atención o tan terribles como hasta un embargo o apremio sobre el patrimonio. En este sentido, en Ineaf puedes encontrar más información detallada sobre esta terminología. El apremio sobre el patrimonio es una de las condiciones más graves por las que cualquier contribuyente puede pasar.

La mejor manera de evitar este tipo de situaciones es conociendo todo sobre las mismas. Por ello, en este artículo se plantea qué es el apremio sobre el patrimonio, cuándo se aplica y demás aspectos importantes respecto al tema.

¿Qué es un apremio sobre el patrimonio?

El patrimonio es todo aquel bien mueble o inmueble perteneciente a una persona, entidad, o empresa. Al hablar sobre apremio del patrimonio, se hace referencia a una obligación ejercida directamente sobre el patrimonio del contribuyente.

Es decir, cuando el contribuyente no cumple con sus obligaciones tributarias o fiscales, el Estado puede obligarlo a pagar tomando uno o varios de sus patrimonios y vendiéndolos para liquidar la deuda.

El apremio sobre el patrimonio se realiza por una entidad pública. Generalmente, se lleva a cabo por el adeudamiento con impuestos y declaraciones con uno o más organismos de este tipo.

Esta medida es tomada con una previa notificación al contribuyente. Al estar en una situación tan grave como para recurrir a un apremio sobre el patrimonio, la institución informa al contribuyente sobre la toma de esta medida y le da una última oportunidad de cancelar la deuda en un período voluntario de pago.

Bajo el acuerdo voluntario del contribuyente y la entidad, se establece una fecha límite para la liquidación de la deuda. Cuando esta fecha límite es sobrepasada y la deuda no ha sido pagada, es cuando la institución recurre al apremio sobre el patrimonio.

¿Se puede tomar cualquier patrimonio?

Aunque la mayoría de los bienes pueden ser tomados para el apremio del patrimonio, no sucede con todos. Existen ciertas regulaciones que no permite la toma de determinados bienes específicos para un embargo bajo absolutamente ninguna condición.

Por ejemplo, es aplicable para los animales de compañía, los bienes que no sean considerados patrimonios, los bienes que se consideren inembargables por determinada regulación, etc. Ninguno de las mencionadas puede ser embargado sin importar la gravedad o condición de la deuda.

Además, la entidad embargadora, procura aplicar el apremio sobre el patrimonio al bien que menos afecte la libertad y la vida del contribuyente. Es decir, es más lógico embargar una casa donde el contribuyente no reside, a la casa donde sí se encuentra en su día a día.

¿Se puede hacer una apremio sobre el patrimonio por créditos privados?

Absolutamente no. Realizar un apremio sobre el patrimonio corresponde únicamente entidades públicas, y siempre se debe cumplir con el previo establecimiento del pago voluntario.

Cuando se pretende realizar un embargo por una deuda privada, no se considera una actividad legal ni avalada por el estado. De hecho, ni siquiera para las entidades públicas es aplicable un apremio sobre el patrimonio en la totalidad del tiempo.