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Barcelona, 8 feb (EFE).- La Audiencia de Barcelona ha condenado a un osteópata a 42 años de prisión por abusar sexualmente de 23 pacientes a las que hizo tocamientos en sus partes íntimas sin su consentimiento aprovechándose de su confianza, la mayoría en tratamientos de pre y posparto.

En una sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, la sección octava de la Audiencia de Barcelona impone a Sergi M.P. una pena de 42 años de prisión, frente a los 111 que solicitaba el ministerio fiscal, por varios delitos de abuso sexual con o sin penetración, y le condena además al pago de indemnizaciones a las víctimas que oscilan entre los 1.000 y los 5.000 euros, en concepto de responsabilidad civil.

La sala, en su sentencia, considera probado que este osteópata, que ejercía su actividad profesional en Barcelona, tanto en un clínica privada situada en la Ronda Sant Pere como en su domicilio de Sant Cugat del Vallès, donde tenía una consulta, "llevó a cabo una serie de actuaciones cuya única finalidad fue satisfacer sus apetencias sexuales".

De esta manera, sostiene el tribunal, entre el verano de 2013 y finales de 2016, Sergi M.P. "atentó contra la indemnidad y la libertad sexual de sus pacientes" con un "ánimo lúbrico", bajo una supuesta "apariencia de práctica profesional".

Para cometer estos abusos sexuales, dice la sentencia, el osteópata condenado aprovechó la "facilidad comisiva que le proporcionaba la extraordinaria confianza que las pacientes tenían en él debido a su profesión y a la reputación que tenía tanto en los entornos de parto natural como de acompañamiento a la maternidad o la lactancia".

Con la "extraordinaria confianza" que habían depositado las pacientes en él, el hombre, diplomado en fisioterapia, hizo tocamientos que no tenían "relación" con el tratamiento solicitado por las víctimas, de una de las cuales llegó a abusar sexualmente en las siete visitas que le hizo.

Según consta en la sentencia, a una de las víctimas le hizo tocamientos en los pechos, en los labios vaginales y le introdujo los dedos en la vagina y en el ano; a otra de sus pacientes le realizó masajes en el clítoris; a otra "le masajeó" los pechos; a una mujer le dijo que "tenía el pubis descolocado" y tras requerirle que se quitara las bragas "le introdujo los dedos"... así hasta las 23 víctimas, que declararon en el juicio celebrado el pasado mes de mayo a puerta cerrada, donde relataron los abusos de los que fueron objeto.

"Las pacientes, aún sintiéndose extrañas en las sesiones..., intentaban autoconvencerse de que eran prácticas procedentes y lo justificaban al encontrarse en un entorno profesional protegido y ante un profesional que además tenía buena reputación", aduce la sala.

El tribunal constata que, a raíz de estos abusos sexuales, las mujeres sufrieron "daños morales y psicológicos", tal como quedó acreditado con las pruebas periciales practicadas durante la vista oral.

La Fiscalía pedía para este osteópata, que llegó a estar en prisión preventiva por este caso, 10 años de cárcel por un delito de abuso sexual continuado con penetración, 56 años en total por 7 delitos de abuso sexual con penetración, otros 39 años en total por 13 delitos de abuso sexual y 6 años en total por 2 delitos de abuso sexual continuado.

Finalmente, la Audiencia de Barcelona ha condenado al esteópata, que ya no ejerce y que hace años que se dio de baja como colegiado, a 42 años de prisión: por un delito de abuso sexual continuado con penetración, a 7 años y 1 día de prisión; a otros 16 años de cárcel por un delito de abuso sexual con penetración cometido a 4 mujeres; a 6 años por un delito de abuso sexual continuado a 6 mujeres, y a 13 años más por 1 delito de abuso sexual a 13 víctimas. 




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