“Concienciar sobre el agotamiento en la Abogacía Española y buscar el compromiso de instituciones y profesionales para reducirlo y, en mayor medida, prevenirlo”. Ésta fue una de las conclusiones más relevantes de la presentación del Estudio sobre el nivel de desgaste profesional y compromiso laboral en la profesión, presentado este 7 de octubre en la sede del Consejo. La presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, ha recordado a legisladores e instituciones judiciales que, cuando piensen en la Justicia, “lo hagan también en los miles de profesionales que la hacemos posible cada día, que nos escuchen, pero sobre todo que nos pregunten, porque humanizar la Justicia es imposible sin el factor humano de la Abogacía”.
La Asociación Humanizando la Justicia ha realizado este estudio a partir de los resultados de una encuesta llevada a cabo a través de los Colegios de Abogados e instituciones, que ha sido presentado por María Cruz Delgado y Paloma Rodrigo, presidenta y directora de dicha Asociación.
La presidenta de la Abogacía ha mostrado su satisfacción por “abrir sus puertas a la cultura científica para recibir un buen análisis centrado en nuestra profesión porque ésta no es, ni mucho menos, una tarea exenta de riesgos desde el punto de vista de la salud”, señalando que “reconocer los problemas es siempre el primer paso para resolverlos o, por lo menos, para buscar las mejores recetas para su solución”. Así, ha detallado las medidas que desde la Abogacía se vienen reclamando para facilitar la conciliación personal y profesional de quienes la ejercen, entre ellas adhesión a la llamada Carta de Negocios Saludables, alineada con los 5 objetivos de conciliar, dignificar la profesión, formar a sus profesionales, promover hábitos saludables y conseguir la igualdad.
Victoria Ortega ha confesado que es un camino largo. “Soy perfectamente consciente de que nos enfrentamos a un problema que no se resuelve de la noche a la mañana, porque resulta imposible eliminar de un plumazo todas las causas que generan un desgaste profesional a quienes ejercemos”. En este sentido, ha indicado que “lo primero, por tanto, es querer alinearse con esta nueva filosofía de cambio y comprometerse con ella. Lo segundo, trabajar y redoblar los esfuerzos para acelerarlo”. Un esfuerzo que, en su opinión, “debe ser necesariamente colectivo, porque a todos nos atañe, a nivel individual, a los despachos, a las empresas, a las organizaciones y a las instituciones”. Por último ha subrayado que “humanizar la Justicia es imposible sin el factor humano de la Abogacía” y ha recordado a legisladores e instituciones judiciales, que cuando piensen en la Justicia, “lo hagan también en los miles de profesionales que la hacemos posible cada día, que nos escuchen, pero sobre todo que nos pregunten”.
En cuanto a las medidas para reducir el estrés en la profesión, la presidenta de la Abogacía ha recordado que “es fundamental por último conseguir mejores condiciones para el trabajo de los profesionales, cambiando las normas procesales y aligerando los trámites judiciales”.
Por su parte, Mari Cruz Delgado, presidenta de la Asociación Humanizando la Justicia, ha explicado que el síndrome de desgaste profesional, síndrome de estar quemado por el trabajo o de burnout es una respuesta al estrés laboral crónico y ha sido recientemente reconocido por la OMS como enfermedad profesional. El estudio ha sido elaborado a partir de los resultados de una encuesta realizada entre mayo y noviembre de 2019 a abogados ejercientes. El informe considera, en palabras de Delgado, que “el desgaste profesional en la abogacía es del 15,1 %. Un dato muy significativo es que el 63 % de los abogados tienen un nivel alto de agotamiento. En cuanto a las materias que más agotamiento producen son la procesal y comunitaria, algo que aumenta en autónomos de despachos grandes”. Sin embargo, el informe muestra que “el 50, 7% de los profesionales consideran que su nivel de eficacia profesional es alto y un 52, 6 % tienen un nivel de compromiso laboral muy alto. Por último, la mayoría manifiestan que trabajar con un horario flexible les genera menos desgaste y favorece su implicación”.
De estos datos se deriva que “estamos viviendo una epidemia de desgaste silenciosa -prosigue- en los profesionales de la Abogacía y es importante, por ello, ponerlo en evidencia para concienciar a toda la sociedad para buscar un compromiso de instituciones y profesionales, no solo para cambiar, sino también para prevenir”.
Por otro lado, Paloma Rodrigo, directora de la Asociación Humanizando la Justicia ha afirmado que “aunque este informe es anterior a la pandemia y los datos hoy no serían igual, hemos querido medir no solo el desgaste profesional, sino también el nivel de implicación de los profesionales de la abogacía, para reducir el primer indicador e incrementar el segundo en el colectivo, a través de nuevas estrategias y líneas de actuaciones conjuntas entre todas las instituciones”.
El acto de presentación del informe ha contado con la asistencia de Yolanda Ibarrola, viceconsejera de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid; Andrés Jiménez, director del Área de Seguridad y Justicia del Defensor del Pueblo o Ángel García Collantes, decano del Colegio de Criminólogos de Madrid, entre otros.
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