La llegada de la economía digital está exigiendo a los profesionales del Derecho adquirir nuevos conocimientos y habilidades.  La formación dirigida a dotar al jurista de una mentalidad más digital (digital mindset) ha ido pasando por diversas etapas. En una primera, la formación se centraba en el estudio del llamado Derecho digital o derecho de las nuevas tecnologías. Con la llegada de los dispositivos digitales, la forma de consumir servicios de la sociedad y la globalización lo cambiaron todo. El Derecho tenía que regular materias que antes no existían y los juristas necesitaban formarse en disciplinas como la protección de datos, la ciberseguridad, Ecommerce, el derecho de los consumidores o la propiedad intelectual y la e-administración. 

En una segunda etapa, algunos centros de formación lanzaron programas centrados en el estudio de la llamada Legal Tech:  Estos programas ponen el foco en la innovación, la transformación digital y las tecnologías especializadas en el sector legal y con diversas funcionalidades como: la automatización de procesos, herramientas con inteligencia artificial integrada, gestión de equipos o del conocimiento o la gestión financiera.

Finalmente, en la etapa actual, están surgiendo programas híbridos con la ambición de formar al jurista en ambas disciplinas: el Derecho que regula la economía digital y la transformación digital de las organizaciones y profesionales del sector legal.

Según el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop), en un futuro cercano el 90% de las vacantes en Europa requerirá de algún tipo de conocimiento digital. Además, si nos apoyamos en el informe de la Comisión Europea, International Digital Economy and Society Index, en la Unión Europea sólo el 58% de los ciudadanos cuenta con competencias digitales. Estas serán vitales para optimizar los tiempos, procesos y costes, fomentar la creatividad y la innovación y mejorar la eficacia y eficiencia laboral.

Una de facultades pioneras en ofertar este tipo de formación ha sido CUNEF Universidad, con su Programa de especialización en Digital Law & Legal Tech. El curso incluye módulos dedicados a la Privacidad y protección de datos en la Unión Europea, la ciberseguridad y ciberdelincuencia, la contratación, comercio y competencia digital, las plataformas digitales y derechos de propiedad intelectual y las herramientas Legal Tech.

Se trata de un programa en formato blended, con sesiones presenciales y online, que permite a los asistentes conocerse personalmente y crear red, pero evita algunos desplazamientos y permite desarrollar habilidades digitales.  Además, esta formación ayuda a abogados en ejercicio que desean completar sus competencias, jóvenes graduados en Derecho que quieren especializarse, profesionales con responsabilidades jurídicas en el ámbito corporativo o profesionales de otros ámbitos que, por sus responsabilidades, precisan reforzar sus capacidades para tomar decisiones técnicas (jurídicas o administrativas) en relación con el e-commerce y la actividad digital de su compañía.

En conclusión, el mercado de la formación en competencias digitales para juristas ha evolucionado mucho en estos últimos años y ha alcanzado ya un grado de madurez que hace muy atractivos los programas de formación. Para prestar servicios jurídicos de calidad, los profesionales del Derecho deben adquirir conocimientos suficientes de Derecho digital y de las tecnologías que pueden ayudarles a ser mejores profesionales y prestar un servicio más eficiente.