Estudias mucho, obtienes la licenciatura, entras en un despacho o creas tu propio despacho. Trabajas, trabajas y trabajas hasta que un día levantas la cabeza, miras a tu alrededor e igual piensas que no quieres trabajar siempre de abogado. O igual si quieres trabajar de abogado, pero el despacho donde estás no es buena opción a largo plazo. O igual en el despacho donde estás te sientes bien, pero te hacen saber o sospechas que no tienes opciones a largo plazo. 

Es entonces cuando eres consciente que focalizar tu esfuerzo en el día sin tener visión a largo plazo puede que no sea una opción cómoda pero no inteligente.

Si eres un abogado junior de un despacho donde sospechas no vas a tener opciones para llegar a ser socio o tener carrera o trabajo a largo plazo una opción es la de dejar el despacho y unirte a otro donde puedas tener un mejor futuro. Al quinto año de tu carrera como abogado es conveniente que estés en un despacho que te permita tener carrera a largo plazo.

Si eres un abogado senior ese movimiento lateral a otra firma es posible, pero dependerá mucho de que puedas llevarte contigo una cartera de clientes. El que debas o puedas aportar una cartera de clientes no siempre es necesario. Siempre existe la posibilidad de que otra firma necesite cubrir una vacante de un abogado que deja la firma, o por carga de trabajo no asumible por los abogados existentes, o porque quiera o necesite cubrir un área de especialidad no cubierta por los abogados existentes.

Si eres abogado de una asesoría jurídica de empresa la opción más fácil es intentar entrar en la asesoría jurídica de otra empresa que se dedique al mismo sector o unirte a una firma que quiera asesorar a empresas de ese sector.

¿Qué deberías hacer?

Tener planes alternativos para que si se da el caso de que en el despacho actual no tengas opciones de llegar a socio o que haya suficiente trabajo para ti no te encuentres sin opciones.

1º Revisa de forma regular el estatus de tu carrera profesional y tus objetivos para identificar si deberías hacer un cambio del tipo:

a) Pasarte a un despacho similar al actual, pero con más opciones de carrera.

b) Ir a un despacho más pequeño donde puedas tener más posibilidades de desarrollo.

c) Unirte a un despacho donde tu especialidad pueda ser más valorada.

d) Opositar o por otra vía trabajar para la función pública.

e) Dedicarte a una profesión ajena a la abogacía, pero en la que los conocimientos y habilidades que tengas como abogado sean valorados.

2º Estudiar y trabajar nuevas habilidades y mantenerte al día de las novedades del mundo del derecho.

3º Mantener actualizado tu curriculum.

4º Encontrar un socio en tu firma actual pueda ser tu mentor y tu coach en la carrera para poder llegar a ser socio.

5º Apoyarte o contratar los servicios de otros profesionales que puedan ayudarte en el desarrollo de tu carrera profesional dentro o fuera del mundo del derecho.

Lo más importante es que no dejes tu carrera profesional a su suerte. Toma control de ella.