La digna profesión de abogado
Los abogados son profesionales que se encargan de fomentar la interpretación y aplicación de las normas jurídicas para satisfacer y proteger intereses privados por distintas vías. Hay que destacar que su función es esencial en el Estado de Derecho, ya que asesoran y culminan la realización de actividades en el ámbito procesal y también en situaciones en las que, simplemente, hay que informar a los afectados por la realización de actos jurídicos concretos.
Hernán Casciari publicó, en una página web propia primero y en la revista Papel después, un artículo en el que indicaba, con un supuesto relato de ficción, que hay profesiones nobles e innobles. Entre las últimas incluye la de los abogados.
Hay que hacer algunas observaciones:
- Aunque el autor del texto se intenta justificar indicando que lo escrito es un relato de ciencia-ficción, se basa en demasiadas referencias autobiográficas y en suficientes hechos como para que se pueda ignorar que el artículo esconde una crítica directa.
- No hay profesiones dignas o indignas. Sin embargo, si que existen profesionales dignos e indignos. Esta idea es aplicable a los periodistas, pues, siendo el periodismo un trabajo muy digno, hay algunos que ejercen esa profesión de un modo irresponsable.
- No se puede descalificar a todos los titulados universitarios por unos estudios que han cursado, ya que es posible que no todos terminen ejerciendo la profesión propia de la titulación.
- No se puede utilizar, de manera sistemática, la generalización para criticar a todos los abogados. Aunque existe la tentación, tampoco puede generalizarse para hablar mal de los periodistas.
- En el texto se critica que haya un abogado que siempre miente en los juicios. Eso no es cierto, ya que las verdades absolutas no existen con carácter general en la interpretación y aplicación del Derecho, en el que abundan los matices, pudiendo destacarse además el desconocimiento del autor sobre la complejidad de la articulación de hechos en el proceso. Por eso, hay procesos en los que los dos abogados dicen la verdad. Además, hay algunos en los que los dos mienten y otros en los que el abogado de un acusado debe mentir para garantizar derechos fundamentales.
- Después de generalizar y de emitir un juicio precipitado sobre todos los abogados, el autor termina incurriendo en una contradicción al decir que, en sus textos, todos se presumen inocentes tras haber afirmado que a todos los que han estudiado Derecho les deberían imponer una dura pena.
Las declaraciones de Hernán Casciari constituyen una manifestación que debe estar basada en prejuicios inspirados por un fuerte rencor. Por indicios se puede deducir este hecho, que debe considerarse probado, aunque no por eso procede castigar a todos los periodistas ni restringir la libertad de expresión, que debe ser utilizada adecuadamente.
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