Recuerdo con cierta nostalgia que cuando empezamos en esto, nunca o casi nunca, celebrábamos juicios ni en lunes ni en viernes. No porque no fuesen días hábiles. Era por la aplicación de una antigua tradición nunca jamás escrita que consistía en respetar el lunes con la finalidad de que los letrados no nos viésemos obligados a trabajar los domingos para acabar de preparar los juicios del lunes y asimismo, respetar el viernes para darnos respiro que nos permitía poner en orden en el papel todos un cierto eo al poder estar toda una mañana entera en el despacho, organizando ya la semana siguiente. Las vistas se celebraban mayormente de martes a jueves …. Y la cosa, más o menos funcionaba. Seguramente menos que más, pero creo que estoy en condiciones de afirma r que en cualquier caso no era peor que lo de ahora.

Y pongo un ejemplo del viernes pasado mismo. Juicio a las 9:30 horas de la mañana. Me presento en el Juzgado a las 9:00 horas en punto porque nos habían notificado el día antes que había llegado un esper ado informe de la Inspección de Trabajo y quería verlo antes de entrar en Sala. Un detalle tonto: No estaba digitalizado . Lo digo porque alguien podría pensar que si y que podía haberme ahorrado el viaje o mejor, el madrugón.

Las amables funcionarias del Juzgado no me ponen pegas para ver el informe y mientras estoy en ello, una servidora pública se acerca al mostrador para comunicar que SSª acaba de llamar para decir que llegará tarde por un asunto personal. Mi juicio era el primero de la mañana, así que d e momento, no me inquietó demasiado la noticia

Una vez vi el informe (por cierto , una descomunal chapuza…) bajé a Sala a plena consciencia de que no iba a celebrar hasta un tiempo considerable después. Pero tampoco tenia nada mejor que hacer. Me dije a m i mismo que si salía a las 11:00 ya casi que me daba por satisfecho.

Una vez en la planta baja, me encuentro con la sorpresa de que solo estamos allí el perito contrario y yo. Nadie más, quiere decir, nadie más en toda la planta baja del edificio. Sensación de tonto de la haba y para entretenerme, paso a entablar conversación con el único ser humano que tenía a mano en aquel momento. Aprovecho para minarle un poco la moral, diciéndole que aún no se porque lo han hecho venir porque su peritaje no va a aportar nada al caso. Llega la hora del juicio y seguimos los dos solos por allí… No aparece ni el contrario ni su letrada, ni nadie… Y cuando por fin aparece alguien es el letrado de otra codemandada, con el que empiezo a tejer complicidades aprovechando que te nemos tiempo, mucho tiempo.

Poco a poco va llegando más gente y me dedico a transmitir la noticia a los compañeros: SSª llegará tarde.

Honestamente no recuerdo la hora que entramos en Sala, pero sí las explicaciones que SSª nos dio al entrar en Sala: Un problema con su hija en el colegio que no tuvo otro remedio que resolver. Nos lo dijo con exquisita educación, pero también en un tono un tanto reivindicativo en el sentido de que los jueces también tienen derecho a conciliar su vida familiar .

Y si, efectiva mente, sólo faltaría que los jueces no tuviesen los mismos derechos que el resto de los mortales. Pero cabe observar que los mortales también. Y el problema no resuelto que ya va siendo hora se aborde de una vez por todas, es cómo nos las apañamos, cuando el mismo derecho que tienen ó tenemos unos choca con igual derecho que tiene ó tienen otros, sean jueces, o sean lo que sean, que tanto da.

La cosa es que acabé saliendo del Juzgado pasadas las 12 de la mañana, dejando detrás tropecientos juicios pendientes de celebrar con una afectación que implicaba momento ya, a no menos de una treintena de personas. , en aquél

Para eso, mejor volvemos a lo de aquellos viernes del pasado, puesto que cada vez está más claro que celebrar juicios tanto estos viernes como aquellos lunes, tampoco nos está quitando el vientre de penas . Es como aquella tontería de hacernos celebrar juicios en agosto o por las tardes: Quedó claro que no ayudó a resolver un drama que con el paso del tiempo está adquiriendo ya proporciones descomunales.