En un mercado legal y con una sociedad que absorbe los cambios tecnológicos de forma vertiginosa, “la transformación digital de los despachos es la única posibilidad de garantizar la continuidad del bufete en un mercado muy competitivo”, ha asegurado Miguel Hermosa, vicedecano responsable de Nuevas Tecnologías del Colegio de Abogados de Palencia y uno de los ponentes de la Jornada ‘Abogacía Futura 2021: prospectiva de negocio emergente’ que tendrá lugar el próximo 4 de noviembre en el Consejo General de la Abogacía.

NUEVAS LÍNEAS DE NEGOCIO

La innovación y democratización de las nuevas tecnologías están abriendo nuevas líneas de negocio para los abogados. Miguel Hermosa ha puesto como ejemplo la Inteligencia Artificial (IA) que “es un campo que cada vez tendrá más importancia en la toma de decisiones en cualquier materia”. Un importante ejemplo lo tenemos en la responsabilidad civil por los posibles daños o problemas de servicio de determinadas plataformas inteligentes o de Internet de las cosas.

La colaboración en línea con otros profesionales, técnicos o especialistas del sector es una realidad y el poder trabajar en línea con alguien que está al otro lado del mundo ya es habitual. Para hacer frente a este reto “hay que romper con la brecha digital que existe en la profesión a través de una plan formativo continuado que ayude a afrontar los cambios de la mano de los abogados y especialistas. Divulgando de forma sencilla y clara la tecnología que podemos utilizar, vencer el miedo al cambio y optimizar el trabajo”, según Hermosa.

FUNCIÓN DE LOS COLEGIOS DE LA ABOGACÍA

La función formativa de los Colegios de la Abogacía y su compromiso para divulgar estas tecnologías proporcionando herramientas y recursos va a facilitar la transformación de la profesión. Esta actividad de los colegios profesionales evitará, ha asegurado Miguel Hermosa, que “muchos pequeños despachos o profesionales estén en una desventaja competitiva abrumadora frente a las grandes empresas de servicios jurídicos”.

La inmediatez y el querer respuestas a un golpe de clic pueden afectar al derecho a la desconexión digital y conciliación profesional, para evitar esta “esclavización” tecnológica de estar “siempre conectado” Hermosa propone “marcar unas pautas, gestionar correctamente los tiempos y acostumbrar al cliente a ello. Tenemos que educarnos todos, profesionales, personal del despacho y clientes: todo un reto”.

Para evitar esta “esclavización” tecnológica hay herramientas útiles como programar los envíos de los correos electrónicos dentro de las horas de atención del despacho o gestionar la centralita telefónica.