El presidente de la Abogacía, Salvador González, aseguró el lunes, en la presentación de un informe de Women in a Legal World, que la abogacía quiere ser agente activo del cambio necesario para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres.

“Las organizaciones debemos ser esa palanca que acelere los necesarios procesos de cambio, que reivindique a las mujeres con talento como motores de transformación y que recuerde que ellas son parte de la solución de ese mundo de iguales y más justo que necesitamos construir”, afirmó.

“Hablamos de un cambio cultural al que le está costando dejar de arrastrar los pies porque los estereotipos, los clichés y los sesgos siguen pesando mucho. Y hablamos, también, de organizaciones e instituciones donde lo que hay arriba desafina con la realidad de abajo, cuando lo deseable y lo más lógico es que ambas realidades estuvieran alineadas”, añadió.
González también se refirió a los obstáculos que frenan la carrera profesional femenina: “techos de cristal”, “suelos pegajosos” y “escaleras rotas”, desequilibrios salariales y “las enormes dificultades que aún se encuentran para conciliar la vida laboral, personal y familiar”.

El informe La realidad sobre el posicionamiento femenino de la mujer y el talento femenino en el sector legal elaborado por la asociación Women in a Legal World denuncia que “existe una fuga descontrolada de talento femenino en una etapa intermedia e incluso final del desarrollo de la carrera profesional”.

Las mujeres representan algo más de la mitad de los profesionales del Derecho (54%), pero en los puestos más altos, tan sólo el 31% está representado por mujeres, según este informe. La mayoría de las abogadas (el 55%) encuentra más dificultades en su profesión que sus compañeros varones. Y solo el 23% de los hombres abogados son conscientes de que sus colegas mujeres tienen mayores dificultades.
Por ello el informe señala que debería ser obligatoria “la implantación de planes o políticas internas que paralicen o mitiguen la huida hacia el camino que menos obstáculos les pone” y para que se alcance “una sociedad más igualitaria y paritaria que ofrezca las mismas oportunidades y recompensas tanto a los hombres como a las mujeres”.

Entre las recomendaciones que hace el informe para lograrlo está la implementación de políticas de retención y compensación del talento; adoptar medidas que contribuyan a la mitigación del techo de cristal: acabar con la brecha salarial, fomentar políticas de conciliación de la vida personal y profesional e incentivar la representación paritaria en los puestos de mayor responsabilidad de la empresa.

“Es el momento de unificar esfuerzos, de actuar sin freno alguno. Se requiere colaborar para la creación de oportunidades laborales que estimulen la capacitación profesional; de velar por la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo que estimulen la conciliación de la vida personal-laboral, la previsión de retribuciones justas y la promoción de oportunidades de crecimiento y desarrollo laboral de la mujer; de dar más visibilidad y reconocimiento público al talento femenino en el sector legal; y de velar e incentivar el posicionamiento de la mujer en los más altos cargos de dirección de los despachos, las empresas y las Administraciones Públicas”, señaló el informe en sus conclusiones.

“Aunque queda mucho camino por recorrer, los datos indican que se está avanzando en la correcta dirección para alcanzar la paridad de género en los cargos de responsabilidad y de dirección de las empresas”, concluyó.