Por Ana Sanz Martín Iván de Santiago ejerce la abogacía desde 1995, está especializado en Derecho Civil y Mercantil. Ha publicado cinco novelas, entre ellas una finalista del concurso desnivel (Madrid, 2009), en el 2017 ha publicado “Allá donde estés”. Así mismo, ha ganado diez premios literarios de relato corto y novela. Colaborador habitual de prensa, escribió durante tres años en “La Voz de Asturias”, durante cuatro años en “La Nueva España” y actualmente escribe dos columnas semanales de opinión especializada en el diario “El Comercio”. Fue presidente de la Agrupación de Abogados Jóvenes del Colegio de Abogados de Oviedo (2003-2006). Profesor en la Escuela de Práctica Jurídica de Asturias y en el Máster en Abogacía de la Universidad de Oviedo. Exconcejal del Ayuntamiento de Oviedo en el período 2007-2011. LLÉVATE UN EJEMPLAR DEL ÚLTIMO LIBRO DE IVÁN DE SANTIAGO.
- Si sólo pudiera escoger una profesión… ¿Sería abogado o escritor?
Yo siempre digo que uno es abogado de profesión y escritor de devoción. La literatura me llena y me saca del mundo diario, pero, desgraciadamente, no da de comer en este país más que a un grupo selecto. Tengo algo de ambos. La pasión, sin duda, es la literatura.
- “Allá donde estés” es una novela que mezcla dos épocas diferentes marcadas por el horror del fanatismo de la maquinaria nazi y del terrorismo en los años duros de ETA. ¿Cómo definiría esta novela?
Es un thriller. Tiene una parte histórica muy importante, basada en el robo de arte nazi, que está documentado en la novela, y todos los cuadros que en ella se citan siguen desaparecidos a día de hoy. Hay más de 7.000 obras aún por descubrir. Y eso, enlazado con el pago del impuesto revolucionario a ETA. Una pirueta histórica que solo permite la literatura, o la realidad, quién sabe…
- ¿Puede escribir varias novelas a la vez, o espera a acabar una para empezar la siguiente?
Solo una. Cuando uno está escribiendo cae absorto en la documentación y la novela. Los personajes te llevan a un final que, en ocasiones, no es el que se pensaba al comienzo, pero sin duda acaparan toda tu atención.
- ¿Le inspiran los casos que lleva como abogado para sus novelas?
Sin duda. Mi anterior novela “37 horas de mayo” que reproducía el episodio del asalto al Banco Central de Barcelona, era plenamente jurídica, con hechos narrados, consecuencias jurídicas, prescripción de delitos … hay mucho de real y de trabajo diario en las novelas.
- En su libro habla de fanatismo y terrorismo, ¿Cómo surgió la novela?
Con un episodio anecdótico. En la película infantil “Stuart Little” apareció un cuadro robado por los nazis de un pintor húngaro del año 1920, que había sido comprado como atrezzo por 10 dólares por el equipo del programa y un historiador lo vio y lo reconoció, permitiendo que se recuperara. Me pareció que una noticia así tenía un potencial literario enorme y tiré de ese hilo.
- En mayo llegó a las 500 columnas en “El Comercio”, en ellas habla de política, de Oviedo y de actualidad. ¿Qué quiere transmitir con ellas?
Siempre digo que la prensa te mantiene activo y apegado a la realidad diaria. Contar lo que ocurre, comentar la actualidad, trasladar lo que los ciudadanos te piden por medio del blog o de mensajes, es un ejercicio de práctica literaria con base en la realidad circundante. Es pleno de frescura frente a episodios en los que has de regresar 70 – 80 años atrás en la Historia.
- Es profesor de la Escuela de Práctica Jurídica de Asturias, ¿Qué metodología se utiliza en la escuela?
Soy muy práctico. Tanto en la Escuela como en el Máster de Acceso a la abogacía de la Universidad de Oviedo siempre digo que no voy a enseñar lo que viene en los libros, ni a reflexionar sesudas interpretaciones de un artículo. Pretendo contar lo que ocurre a diario en los juzgados. Acaso evitar errores que yo pueda haber cometido. Trasladarles siempre una experiencia práctica que les pueda servir en el futuro.
- ¿Cómo es la conciliación entre vida personal y laboral de un abogado, escritor, profesor, perito caligráfico…?
Difícil. A base de renuncias, de sueño, de tiempo libre y de familia, sobre todo. He dedicado el libro a mis hijas, que en ocasiones padecen mis ausencias, “secuestrado” por la preparación de una novela, de un acto de presentación, promoción etc.
- De sus cinco novelas, ¿Cuál es su preferida? ¿Por qué?
Creo que es obligado decir que la última, pero es cierto. “Allá donde estés” es una trama que nos lleva a hace 70 años y nos trae a los años de plomo del País Vasco. Es una historia dentro de la Historia que sin duda abrirá el apetito de todos los que quieran saber más de arte robado o de lo que ocurrió en Euskadi durante 30 años.
- ¿Qué trata de transmitir a sus alumnos en el Máster de Abogacía de la Universidad de Oviedo?
Vida práctica en los juzgados. Trato con compañeros y clientes. Lo que se van a encontrar en cuanto salgan a la calle, tan alejado de las películas americanas, tan decepcionante a veces, pero sin duda apasionante ejercicio de la profesión.
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