Madrid, 25 mar (EFE).- Un grupo de abogados madrileños se encuentran en Polonia, tanto en Varsovia como en la frontera con Ucrania, para materializar un corredor legal y humanitario para los refugiados interesados en venir a España, explicando directamente a colegas polacos y ucranianos toda la ayuda que pueden dar, incluidas sus casas.

Una representación del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) encabezada por los diputados de la Junta de Gobierno Emilio Ramírez y Eugenio Ribón llegó el miércoles a Varsovia, donde se reunió con el presidente del Colegio de Abogados de Polonia, Wlodzimierz Chroscik, y la decana del Colegio de Varsovia, Monika Catkiewicz.

Con ellos firmaron un acuerdo de colaboración para hacer frente de forma conjunta a la situación de las personas desplazadas, para que todos los que quieran venir a Madrid lo hagan "de forma ordenada y segura", detalla a Efe Emilio Ramírez, que advierte de que, aunque en poca medida, se están dando casos de trata que hay que evitar.

Además conocieron a un grupo de letradas ucranianas que han pedido refugio en Polonia y están ayudando, junto a los letrados polacos, a compatriotas que huyen, a quienes explicaron la parte más operativa: los trámites legales, la posibilidad de recibir atención médica y escolarización, y también la oferta de más de doscientas viviendas de letrados madrileños que quieren acoger en sus casas a familias ucranianas.

"Una abogada ucraniana que tiene una hija de 11 años y un hijo de 7 se mostró realmente emocionada de que hubiera compañeros de Madrid que vinieran a ponerse a su disposición y a echar una mano en lo que pudieran necesitar", explica Ramírez.

La oferta de alojamiento en casas de letrados madrileños se articulará a través de la ONG Accem, que gestiona el centro de refugiados madrileño de Pozuelo de Alarcón.

Por su parte Eugenio Ribó recuerda a Efe las lágrimas de algunas de estas letradas al ver las posibilidades legales y humanitarias que les ofrecían, ya que son conscientes de que Polonia está al borde de su capacidad de recepción, ya que "casi todas familias tienen acogidos a refugiados".

Ya el jueves los letrados del ICAM fueron hasta el centro de primera ayuda al refugiado de la localidad de Dorohusk, adonde llevaron artículos que les habían dicho que eran necesarios, como latas de comida, zumos o pañales, y donde quedaron "impactados".

"Te cambia la visión con respecto a los que pensábamos... Cuando lo refugiados llegan en lo que piensan es en algo tan simple como comer y dormir tranquilos, necesitan ayuda psicológica y humana. Y ya a los tres o cuatro días empiezan a pensar en dónde ir, a preguntar cuáles son sus derechos y qué requerimientos necesitan para cada país", relata Ramírez.

A continuación mantuvieron una reunión telemática con representantes del colegio de abogados de Kiev, con los que acordaron enviarles información detallada sobre los trámites legales y materializar en un convenio la posibilidad de que los colegiados madrileños acojan a familias de colegas ucranianos, dada la afinidad entre familias que se dedican al mismo trabajo.

Los letrados ucranianos les detallaron que lo que más necesitan ahora sus compatriotas son medicinas, tanto de ámbito genérico como para hospitales, por lo que ahora el ICAM contactará con el Colegio de Farmacéuticos para tratar de hacer un envío en breve.

Los abogados madrileños, que vuelven este viernes para Madrid, subrayan que "lo importante era saber las necesidades de primera mano, que ahora ya sabemos, y además nuestra ayuda ha sido recibida con mucho cariño".