La Junta de Gobierno de la Mutualidad de la Abogacía eligió el pasado 13 de julio a Enrique Sanz como nuevo presidente de la entidad aseguradora. Ex decano del Colegio de Abogados de Valladolid, consejero electivo y tesorero del Consejo General de la Abogacía Española en el momento de su nombramiento, ha relevado en el cargo a Luis de Angulo Rodríguez, quien ha estado al frente de la Mutualidad de la Abogacía desde 1995.
Ha desempeñado su labor como tesorero del Consejo General de la Abogacía desde 2010 hasta la actualidad, lo que le coloca en una posición estratégica para gestionar la Mutualidad, entidad basada en la solvencia y la rentabilidad.
1.-¿Cuáles son sus objetivos al frente de esta nueva etapa en la Mutualidad de la Abogacía?
La Mutualidad ha tenido un crecimiento espectacular en los últimos diez años, pasando de de 133.900 mutualistas a finales de 2005 a más de 192.000 en el mes de junio pasado, y de 1.862 millones de euros de ahorro gestionado en la misma fecha a mas de 5.600 millones en la actualidad. Ahora debemos esforzarnos en impulsar un incremento selectivo, es decir, tenemos que volcarnos en conseguir una mejor previsión social, tanto para aquellos abogados que han optado por la Mutualidad como alternativa al sistema público, como para los que la utilizan como complementaria de la seguridad social. Tenemos que lograr que los abogados que llegan al término de su vida activa dispongan de una pensión digna y adecuada al estatus económico que han tenido durante su vida profesional, y para ello tenemos que ser capaces de convencer a nuestros mutualistas de la necesidad de incrementar sus aportaciones en la medida de las posibilidades de cada uno, de concienciarles en la conveniencia del ahorro estable pero progresivo a lo largo de su vida laboral. Para ello tenemos que acercarnos más al mutualista, mejorando nuestra política de comunicación; fortaleciendo aun mas nuestra colaboración con los Colegios y Consejos; y avanzar en trasparencia y en responsabilidad social corporativa, aspectos, estos dos últimos, para los que hemos creado un área específica en la Junta de Gobierno.
2.-Antes de su nombramiento, usted llevaba más de 10 años como vocal de la Junta de Gobierno de esta institución ¿qué logros más importantes podría destacar en este periodo? ¿Qué necesidades o mejoras están pendientes?
Como le decía, en estos años se ha producido un gran crecimiento de la Mutualidad, en los magnitudes que le indicaba pero, al propio tiempo, se han conseguido rentabilidades medias superiores al 5% y se han incrementado los fondos propios de 9.381.519,50 euros a finales de 2005 a algo más de 266 millones al cierre de 2015, reforzando patrimonialmente a la entidad hasta situarla en un ratio de solvencia del 269% respecto del capital regulatorio exigido por Solvencia II. Todo ello con una gran austeridad en el gasto, reduciéndose año tras año hasta llegar a un ratio de 0,23% respecto del ahorro gestionado, y sin descuidar las acciones solidarias que la Mutualidad lleva a cabo a través de su Fundación. Creo que quienes hemos estado estos años en el órgano de gobierno de la entidad podemos estar satisfechos de los resultados obtenidos en todos los órdenes, como debe estarlo igualmente el equipo directivo y los empleados de la casa, pues todos, desde el presidente hasta el último trabajador tienen el mérito de haber contribuido a conseguir tan importantes logros.
3.-¿Cómo ve el debate en nuestro país sobre las prestaciones sociales?
El actual sistema de pensiones, en los términos en que está planteado, es manifiestamente insostenible. Este es un hecho constatado desde hace ya muchos años, pero al que nadie se atreve a poner soluciones que definitivamente contribuyan a resolver este grave problema. El sistema público es de reparto y, por tanto, los jubilados actuales perciben sus pensiones con cargo a las aportaciones que hacen los trabajadores activos. Lo que ocurre es que cada vez son mayores las expectativas de vida y los jubilados cobran sus pensiones durante mas tiempo; además, el número de cotizantes ha bajado y para fomentar el empleo se han reducido inicialmente las cotizaciones a la seguridad social. Todas estas circunstancias, como digo, están minando el sistema.
4.-Entonces ¿qué ventajas ofrece la Mutualidad frente al sistema público de pensiones?
Frente a esta situación, la Mutualidad ofrece un sistema de capitalización individual, y es aquí donde manifiesta una de sus mayores fortalezas. Todas las aportaciones que hacen los mutualistas a lo largo de su vida profesional se integran en su cuenta de posición individualizada, a la que se van abonando igualmente las rentabilidades obtenidas y de cuyo montante total podrá disponer al llegar a la edad de jubilación, en las distintas modalidades de percepción que ofrece el Plan Universal. Pero, con ser muy importante, no es esta la única ventaja que ofrece la Mutualidad, también una gran flexibilidad para diseñar la previsión a la medida de las necesidades de cada mutualista, como también la compatibilidad de la jubilación con la continuidad del ejercicio profesional y con la percepción de pensiones públicas generadas por otras actividades.
5.-¿Cree que los abogados están concienciados de la necesidad de contar con una previsión personal y aseguradora?
Los españoles, en general, hemos tenido siempre escasa preocupación por nuestra previsión social, pero no me cabe la menor duda de que los abogados, como cualquier trabajador, somos conscientes de la necesidad de disponer de una cobertura que nos ofrezca recursos económicos para subsistir cuando lleguemos al término de nuestra vida activa, o para supuestos de incapacidad o invalidez. Ahora bien, creo también que esa necesidad se va manifestando con mayor intensidad con el paso de los años, cuando vamos viendo mas cerca la fecha de nuestra jubilación. Y, entonces, el esfuerzo de ahorro que tendremos que realizar es mucho mayor y en muchas ocasiones insuficiente para obtener una pensión digna.
6.-Los jóvenes ¿tienen más conciencia de asegurar su futuro?
Creo que tenemos que impulsar la cultura del ahorro; incentivar a los más jóvenes para que, cuanto antes, comiencen a diseñar su previsión social, para que hagan aportaciones desde el principio, pues este es el mejor camino para dotarse de una cobertura suficiente con un menor esfuerzo. Por ello le decía al contestar a su primera pregunta que nuestros objetivos de crecimiento deben estar centrados en la mejora de la previsión social de los abogados a través del incremento paulatino de sus aportaciones.
7.-La Mutualidad ha afrontado mejor que otras aseguradoras la crisis económica y financiera ¿cuáles son los principales retos económicos a los que se enfrenta la institución?
Nuestro ratio de solvencia está entre los mas altos del sector, y en la actualidad disponemos de unas plusvalías tácitas superiores a los 1.400 millones de euros, lo que nos permite afrontar el futuro con tranquilidad. Ahora bien, no podemos obviar que nos encontramos en un entorno de muy bajos tipos de interés, incluso negativos, por lo que tendremos que ajustar nuestros objetivos a la evolución real de los tipos de interés de los mercados financieros, siempre buscando la banda mas alta de rentabilidad posible, a lo que, sin duda, ayudará la fortaleza de nuestra actual cartera.
8.-¿Cómo valora la apuesta de la Mutualidad por los valores inmobiliarios?
La inversión de la Mutualidad en inmuebles está muy equilibrada, representa actualmente el 9,40% de nuestra cartera y en los últimos diez años nos ha ofrecido una rentabilidad media del 8,96% computando las plusvalías obtenidas. En este sentido continuaremos invirtiendo selectivamente en edificios ubicados en zonas “prime”, preferentemente con arrendamientos estables y sopesando no sólo la rentabilidad ofrecida, sino la penalización que estas inversiones inmobiliarias tienen para el cálculo del capital regulatorio exigido por Solvencia II.
9.-Desde su experiencia, ¿cómo ve el futuro de la Mutualidad de la Abogacía y su capacidad para gestionar con solvencia y seguridad los fondos de la entidad y las aportaciones de los mutualistas?
Desde el punto de vista de la solvencia no se nos plantea ninguna inquietud, pese a que su mejora es un objetivo permanente en los planes de acción de la entidad. En cuanto a la gestión de los fondos, estaremos atentos a la coyuntura económica y, sobre todo, financiera de cada momento para conseguir la mayor rentabilidad posible para el ahorro de nuestros mutualistas. Por ello continuaremos apostando por rentabilidades estables, a medio y largo plazo, con la prudencia que nos ha caracterizado históricamente.
10.-Por último, tras más de 60 años de funcionamiento, ¿cuál es el futuro de la Mutualidad?, ¿tendrá que modificarse de manera notable para hacer frente a los retos de futuro?
Las ventajas que ofrece la Mutualidad, como otras muchas que no es momento de tratar ahora, evidencian la garantía de futuro para una entidad que ofrece cobertura a más de 190.000 mutualistas a través de un sistema sostenible y muy bien gestionado. En este sentido, no tenga la mas mínima duda, la Mutualidad irá adaptándose a las coyunturas de cada momento, como lo ha hecho hasta ahora, para dotar a los abogados de un potente y eficaz sistema de previsión social alternativo, pero también complementario para aquellos abogados que han optado por el sistema público, ya sea en el Régimen de Trabajadores Autónomos o bien por cuenta ajena.
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