Pablo Ibar, que se encuentra en la actualidad encarcelado en la prisión de Bradford County en Florida (Estados Unidos), lleva intentando demostrar su inocencia desde 1994. En 2000 fue condenado a la pena capital por triple asesinato, a pesar de no haber pruebas fehacientes, más que un vídeo borroso donde el rostro del que supone ser Ibar es apenas perceptible y las declaraciones de un testigo. Este proceso, tal y como denuncia la Asociación, es también consecuencia de la negligente labor del primer abogado que le defendió.
Tras tres apelaciones y un duro trabajo por parte de la familia de Pablo Ibar, en febrero de 2016 el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió anular la condena a muerte y repetir el juicio, que hasta el momento sigue sin tener fecha.
Cándido Ibar, padre de Pablo, ha asegurado durante la rueda de prensa que su hijo “se encuentra de salud bien, fuerte” pero que lo interminable del proceso a veces le supone “un punto de desesperación”; por su parte, Andrés Krakenberger, portavoz de la Asociación, ha afirmado que “la repetición del juicio es la última oportunidad de justicia para Pablo”.
La Asociación necesita un presupuesto de 1.300.000 dólares americanos, de los que llevan recaudado hasta la fecha el 57,55% del total (748.150 dólares), por lo que necesitan contar con aproximadamente 390.000 dólares más. Por ello, solicitan a personas y entidades del ámbito político, cultural, deporte y otras, que ayuden a la difusión de la campaña, así como donativos de cualquier cantidad a toda la ciudadanía.
Con motivo de esta campaña, la Asociación ha realizado un flashmob que se puede ver en su página web www.pabloibar.com, lugar en el que también se puede ampliar información.
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