Madrid, 2 mar (EFE).- El Centro de Estudios Jurídicos (CEJ) ha presentado este jueves una guía de criterios de coordinación en el ámbito de los procesos penales y civiles en materia de violencia sobre la mujer, con el objetivo de "coordinar" las actuaciones de los órganos judiciales competentes y mejorar la atención a las víctimas.

Durante el acto de presentación se ha puesto de relieve "la necesidad de que todo el aparato del Estado se coordine para mejorar la atención a las víctimas" y evitar que siga aumentando el número de crímenes machistas, "una lacra que es insostenible", en palabras de la directora del CEJ, Abigail Fernánez, según la cual esta situación "interpela directamente a la administración de Justicia".

También ha participado en el acto María José Costa, asesora de la secretaría de Estado de Justicia y una de las integrantes del equipo que ha elaborado la guía, según la cual uno de los objetivos principales de la misma es "cambiar la mirada de los órganos judiciales" respecto a los procedimientos relacionados con la violencia machista.

Costa ha señalado que para ello se aglutinan las herramientas existentes para resolver estos casos, algo que a su parecer puede ayudar a resolver dudas relacionadas con la competencia y a agilizar la gestión de procedimientos, además de "apelar a la colaboración entre los diferente órganos judiciales, para mejorar así la atención de las víctimas".

Ignacio Ramiro Albalate, letrado de la administración de Justicia del Juzgado de Violencia sobre la mujer número 1 de Barcelona y otro de los expertos que ha elaborado la guía, ha mostrado su convencimiento de que esta herramienta "puede resolver muchas dudas, evitar dilaciones y que se produzcan consecuencias negativas".

Coincide con él la directora del CEJ, quien ha opinado que "ahorrar tiempos en el servicio público de Justicia literalmente puede resultar vital en la protección de estas mujeres y sus familias".

Por su parte, Encarna Bodelón, directora del Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada de Barcelona, ha hecho hincapié en que convertir los entornos judiciales en "no hostiles" para las víctimas es primordial, ya que así se puede evitar "vulnerar otros derechos" o la "revictimización".

Bodelón ha enfatizado que, para lograrlo, es importante la formación de los trabajadores de la administración de Justicia, que deben tener las "herramientas psicológicas" necesarias para saber cómo preguntar, mostrar empatía y amabilidad, y "poner en valor el acercamiento de las víctimas".