Madrid, 26 dic (EFE).- Veinte de las 49 mujeres asesinadas en 2022 por sus parejas o exparejas habían denunciado previamente a sus agresores y en cinco de todos los casos había una medida de alejamiento en vigor, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El informe, que ha publicado este martes el Observatorio, analiza las circunstancias de los 49 crímenes machistas de 2022 y estudia los asesinatos en los que ha existido un procedimiento judicial previo o las medidas de protección impuestas en cada caso.
El 40,8 % de las 49 víctimas mortales habían presentado denuncia, lo que dio lugar, al menos, a 32 procedimientos judiciales contra el agresor porque en siete casos la víctima presentó más de una denuncia y el CGPJ ha analizado el contendido de 25 procedimientos.
Once de las mujeres que denunciaron solicitaron en dependencias policiales medidas de protección -consistentes en su mayoría en alejamiento y en prohibición de comunicarse con la mujer- y sólo en un caso se denegó la petición al no apreciar VioGén situación objetiva de riesgo.
No obstante, solo tres de ellas tenían estas medidas en vigor cuando fueron asesinadas.
Respecto a las valoraciones del riesgo mediante el sistema VioGén ante las fuerzas de seguridad, solo en un caso se apreció riesgo extremo, en tanto que hubo dos casos en riesgo alto, cinco en medio, cinco en bajo y cuatro en los que no se apreció la existencia de riesgo.
En el 92 % de los casos se trataba de episodios de violencia física (empujones, tirones de pelo, todo tipo de golpes e intentos de asfixia); en el 40 % se añade además la violencia psicológica (amenazas de muerte, de privarlas de sus hijos, insultos, desprecios y vejaciones); y en el 8 % la denuncia fue por quebrantamiento de las medidas de protección.
En el 51 % de los casos víctima y asesino estaban casados o lo habían estado y en el 30,6 % mantenían una relación sentimental. En el 18,4 % de los casos ya no eran pareja.
A partir de los expedientes policiales, el informe dibuja el perfil de los asesinos machistas, con una media de edad de 49 años (cuatro años más que la víctima) y de nacionalidad española en seis de cada diez casos.
En el 55 % de los casos el hombre fue detenido tras el asesinato y en el 22,4 %, se suicidó.
La media de edad de las mujeres asesinadas en 2022 fue de 44,6 años (la más joven tenía 17 años y la de más edad, 88). Casi la mitad de las víctimas mortales tenía entre 26 y 45 años y el 67,3 % eran de nacionalidad española.
El domicilio común o el de uno de los miembros de la pareja o expareja fue el escenario de ocho de cada diez asesinatos. Según el informe, tres de cada cuatro mujeres asesinadas convivían con su agresor cuando se produjo el crimen, cometido en el 65,2 % de los casos con un arma blanca.
Además de las 49 mujeres asesinadas, en 2022 dos menores de edad, un niño y una niña, fueron asesinados por sus padres biológicos, y en uno de los casos, agresor y víctima convivían.
El informe analiza también las muertes por violencia doméstica íntima: en 2022 se contabilizaron 3 víctimas, dos hombres y una mujer, que fueron asesinados por mujeres. En todos los casos, víctima y agresora convivían, y en uno de ellos, eran matrimonio.
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