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Los malos tratos de un hombre hacia su pareja o expareja mujer es un tema muy delicado en la opinión pública y en la política española. De hecho, cuenta con un procedimiento especial, para resolver con mayor rapidez los casos.

El juicio rápido por violencia de género se ha convertido en un mecanismo esencial dentro de nuestro sistema judicial que asegura una pronta respuesta y protección para las víctimas.

En este artículo vamos a explicarte en qué se basa este proceso regulado en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, qué requisitos han de darse para que se ejecute y por qué es necesaria la presencia de un abogado especialista en malos tratos desde el primer momento, desde la detención del denunciado.

¿Qué es la violencia de género?

La Ley Orgánica 1/2004 define la violencia de género como “la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia”.

En otras palabras, cualquier acto de violencia física o psicológica cometido por un hombre hacia una mujer con la que haya tenido o tenga una relación afectiva, ya sea conyugal o similar, se considera violencia de género, independientemente de si han convivido o no.

Los delitos más comunes en estos casos incluyen:

  • Lesiones
  • Maltrato
  • Amenazas
  • Coacciones
  • Tratos degradantes
  • Vejaciones

El juicio rápido por violencia de género se aplica a la gran mayoría de los casos en los que se juzgado delitos de esta índole donde un hombre, supuestamente, ha maltratado a su pareja o expareja. Por ello, es conveniente conocer bien sus características.

¿Qué es un juicio rápido?

Un juicio rápido es un procedimiento judicial especial, regulado en el artículo 795 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que permite resolver ciertos delitos de manera más ágil y rápida.

Para que un caso de violencia de género se tramite mediante un juicio rápido, deben cumplirse las siguientes condiciones:

  1. Debe presentarse en el Juzgado un atestado policial que identifique a la persona acusada del delito. Por tanto, como veremos a continuación, en estos casos el denunciado suele ser detenido por la policía.
  2. El delito debe estar castigado con una pena de prisión que no supere los 5 años.
  3. Debe presumirse que su instrucción no será complicada. Es decir, que se prevea que la investigación judicial del delito será sencilla.

Una vez conocemos los requisitos para que se recurra al juicio rápido por violencia de género, vamos a explicar los siguientes pasos tras la acusación al supuesto maltratador.

¿Qué ocurre cuando se interpone una denuncia?

Como adelantábamos antes, ante una denuncia de este tipo, en la mayoría de los casos el presunto autor es detenido por la Policía con el fin de preservar la seguridad de la supuesta víctima.

Durante la detención, los agentes de policía, entre otras cosas, redactarán el atestado, tomarán declaración al detenido en presencia de su abogado defensor y realizará un informe de valoración del riesgo.

Una vez redactado, el atestado se envía al Juzgado de guardia para iniciar el procedimiento de juicio rápido.

El detenido tiene derecho a nombrar a un abogado desde el momento de la detención. En caso de no hacerlo, se le asignará un abogado de oficio. En los procedimientos de juicios rápidos es obligatorio que el denunciado esté defendido por un letrado.

Fases del juicio rápido por violencia de género

1. Diligencias urgentes. En este momento, el Juez realiza una breve investigación. Así, entre otras, puede, por ejemplo, tomar declaración a las partes, entrevistar a testigos si los hubiera o, recabar informes…

Y una vez concluye esta fase, el juez puede:

  • Continuar con el juicio rápido.
  • Transformar el caso en diligencias previas, que es un procedimiento más largo que le permite investigar de una forma exhaustiva.
  • Poner fin al proceso y dictar el archivo de la causa.

Si el Juez decide continuar con el juicio rápido, la fiscalía y el abogado de la denunciante presentarán su escrito de acusación. A continuación, si el abogado del denunciado no está conforme, presentará su escrito de defensa.  Por último, el Juez, pondrá la fecha para el juicio.

2. Juicio oral: en esta fase se celebra el juicio como tal.

Medidas cautelares durante el juicio rápido

Una vez que la policía ha llevado al detenido al juzgado, en caso de que la víctima haya solicitado en la denuncia una orden de protección (prohibición de comunicación y orden de alejamiento), se celebrará una comparecencia para determinar si el juez otorga esa orden o no.

Para poder conceder la orden, el juez debe justificar en su resolución la necesidad. No sirve únicamente con que exista miedo subjetivo por parte de la denunciante. Así, es absolutamente necesario que exista y se demuestre un riesgo objetivo para su integridad física o psicológica.
En caso contrario, el juez no debería conceder esa medida cautelar.

Esto significa que, aunque la víctima diga que tiene miedo del denunciado, si no demuestra con indicios que realmente corre peligro, la orden no se puede conceder.

¿Cuánto dura la orden de alejamiento?

En caso de que el juez decida adoptar, considerando que existe riesgo objetivo, una orden de protección, ésta se mantendrá hasta que haya una sentencia en el procedimiento.

Contra esa medida cautelar se puede interponer un recurso, pero, si el procedimiento se está tramitando como juicio rápido por violencia de género, llegará antes la sentencia que la propia resolución del recurso contra la orden, lo cual carece de sentido.

Sin embargo, si el proceso finalmente no se tramita como juicio rápido sí que tiene sentido recurrir esa orden, porque la duración del proceso judicial se puede alargar durante, al menos, un año y medio.

En la sentencia, ¿Qué pasa con la orden de alejamiento?

En caso de que el juez dicte una sentencia absolutoria, declarando inocente al acusado, se retira de forma automática esa orden de alejamiento.

Y en caso de que el juez dicte algún tipo de condena, estará obligado a mantener la orden. Eso sí, en esta ocasión tendrá que determinar durante cuánto tiempo estará vigente.




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