Girona, 19 ene (EFE).- El hombre acusado, vecino de Ripoll (Girona), de violar a su hijastra desde que la víctima tenía 8 años hasta los 13 ha aceptado una pena de 18 años de cárcel solicitada por la fiscalía, que inicialmente reclamaba 51 y que ha rebajado después de que el procesado reconociese los hechos.
Los abusos y la grabación de un vídeo de contenido sexual, que se han juzgado este jueves en la Audiencia Provincial, tuvieron lugar entre 2016 y 2011.
La fiscalía pedía inicialmente 51 años de cárcel, 24 de ellos por un delito continuado de violación y el resto por otro de elaboración de pornografía infantil.
En la vista oral, el acusado ha reconocido lo sucedido y, finalmente, esa solicitud de pena se ha rebajado a 12 años de prisión por abuso sexual con penetración a menor de 16 años (aplicando el Código Penal del momento, previo a la ley del 'solo sí es sí') y 6 por el vídeo.
La acusación particular y la defensa se han adherido a la petición.
El procesado inició una relación de pareja con la madre de la víctima en Venezuela en 2009, tuvieron un hijo en común y, tras residir en distintas localidades de Girona, se divorciaron en 2020, aunque siguieron viviendo juntos.
En su declaración, el hombre ha admitido que los abusos sexuales empezaron en el 2016, que duraron hasta el 16 de junio de 2021 y que tenían lugar “de modo frecuente, llegando a una periodicidad de hasta cuatro veces por semana", según el escrito de acusación que ha aceptado y que relata la oposición de la menor.
La última agresión fue la que grabó con el móvil y, según la fiscalía, en ella se identifica plenamente a la víctima y se ve cómo se niega diciendo "no, pa, no".
El caso se descubrió gracias a este video dos días más tarde, el 18 de junio, después de que el acusado mandase diferentes archivos de contenido sexual a familiares de la menor y entre ellos, por error, ése en el que ella aparecía.
Como consecuencia de estas agresiones durante un lustro y a tan corta edad, la víctima tuvo que ser atendida por el servicio de salud mental del Centro de Atención Primaria de Ripoll y tiene sintomatología compatible con estrés postraumático con pesadillas, insomnio, ansiedad, ideas persecutorias, pensamientos negativos y sufrimiento emocional.
El acusado, que está en prisión preventiva desde el 23 de junio de 2021, en su último turno de palabra ha afirmado que acepta la condena y que está "pagando" por lo que hizo.
En concepto de responsabilidad civil, las acusaciones han pedido que indemnice a la víctima con 40.000 euros por el daño moral y la fiscalía también reclama que, cumplidas tres cuartas partes de la condena o cuando pueda acceder al tercer grado, le expulsen de España y le prohíban volver en diez años.
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